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Cómo manejar a los ‘haters’ en tu vida

Darren Maung
Darren es un aspirante a escritor que desea compartir o crear historias para el mundo. Es un fanático de Star Wars y un aficionado a la historia. Encuentra temas agradables, reconfortantes o interesantes en cualquier medio escrito.
Published: 24 de junio de 2023
Algunas personas nunca están satisfechas. Haz siempre lo mejor que puedas, pero no sientas que debes complacer a todos. (Imagen: Monstera a través de Pexels)

Quienquiera que seas y hagas lo que hagas, nunca complacerás a todos. Todos tenemos fallas que los críticos deben señalar, pero incluso alguien que es prácticamente perfecto está destinado a ser intolerable para unos pocos elegidos. Los ‘haters’ son difíciles de aceptar, pero no tienen por qué hacerte la vida imposible. 

No es difícil darse cuenta cuando otros te encuentran ofensivo. Es posible que te eviten, te ignoren, usen sarcasmo o incluso sean hostiles. Saber cómo lidiar con eso es otro asunto. Ya sea que su comportamiento esté justificado o no, puedes aprovechar la oportunidad para mejorar. 

Identificar la ofensa

Cuando no le agrades a alguien, trata de no hacer suposiciones ni actuar impulsivamente. Trágate tu orgullo y echa un vistazo imparcial a la situación. Sin ser conflictivo, trata de comprender cómo se podría sentir la persona y qué es lo que tiene en tu contra. Un conocido en común podría ayudarte con esto. 

Medir la crítica

A veces, las vibraciones que registramos como odio son simplemente el mecanismo de defensa espinoso de una persona. Muchas personas sospechan cautelosamente de los demás y pueden expresarlo en mayor o menor grado, y algunos dejan que las críticas fluyan libremente. 

Los personas ‘espinosas’ deben manejarse con cuidado. (Imagen: Ila Bonczek/Vision Times)

Ten por seguro que algunas personas nunca están satisfechas, aunque debes considerar si sus críticas son válidas. Si te señalan un aspecto en el que puedes mejorar, acepta su perspicacia con gratitud y rectifica tus defectos.

Sin embargo, asumir que todas las críticas son válidas también sería un error. Las opiniones difieren y es necesario utilizar principios rectos para juzgar si son sólidas. 

¿Tienes la culpa?

Aunque es incómodo sentirse mal recibido o rechazado, nos da la oportunidad de examinar nuestro propio comportamiento. En lugar de enfadarte o enfadarte, piensa si has dicho o hecho algo inapropiado para ganarte el rechazo.

Si tienes que disculparte, tienes el poder de arreglar las cosas.

¿Es personal?

Si nuestro comportamiento fue honesto, tal vez no sea una aversión personal, sino general. Los que odian pueden centrar su disgusto en personas de una determinada nacionalidad, ocupación, partido político, raza, estatus social y similares. 

Comprende que esto podría deberse a una experiencia negativa, su crianza o educación limitada. Las personas de mente cerrada pueden ser difíciles de tratar, pero al dar lo mejor de ti, podrías ayudarlos a cambiar de opinión sobre tu clasificación y ganar un nuevo amigo en el proceso. 

¿El que odia está celoso?

A veces la gente parece odiar sin ningún motivo. Uno puede estar haciendo todo lo posible para ser agradable, y de hecho tener muchos amigos, pero habrá personas que no nos soporten. Los celos a menudo están en la raíz aquí, ya que tienen algo que el que odia no tiene. 

Si bien puedes aliviar la tensión con un poco de humor autocrítico, la responsabilidad de mejorar su carácter en esta situación recae en el que odia. 

Pintura: Triunfo de la Iglesia sobre la furia, la discordia y el odio (Imagen: Peter Paul Rubens vía Wikimedia Commons Dominio público)

Toma el camino correcto

Da lo mejor de ti

Como se mencionó anteriormente, no se puede complacer a todos. Por la razón que sea, siempre habrá algunas personas que no te tratarán con amabilidad, y es posible que tengas que tratar con ellas todos los días en el trabajo o en la escuela. 

Independientemente de su comportamiento, aún puedes ser respetuoso y considerado para promover un entorno estable y armonioso.

Minimizar el conflicto

Si alguien es hostil contigo, haz lo que puedas para evitar un altercado. Considera las consecuencias antes de reaccionar y no le des una razón para ejercer la fuerza. Evita el contacto si es necesario.

Si debes cooperar con la persona, manténte informado; concéntrate en tu tarea y demuestra tu valía. Si el conflicto es inevitable, recurre a un tercero neutral como mediador. Las figuras de autoridad a menudo son útiles para resolver disputas. 

Deja ir la ira y la frustración

El dolor de ser tratado injustamente puede generar una avalancha de emociones negativas. La ira, la ansiedad y la frustración pueden llevarte por un camino de sufrimiento si dejas que se apoderen de ellas. Mantén la perspectiva adecuada y recuerda que las opiniones de una persona no definen tu carácter. 

Mantén la calma y concéntrate en lo que deberías estar haciendo con tu día. Si tu mente se desvía hacia las emociones negativas, recuerda el valor de la bondad, la paciencia y el perdón. Si puedes mirar más allá de sus fallas, has elevado tu propio carácter. 

Mantente positivo

No dejes que el odio de otra persona te deprima. Pase tiempo con sus amigos y familiares para aumentar su confianza y comparta con ellos lo que le molesta si necesita apoyo adicional. 

Sentirse herido es natural y no es algo de lo que avergonzarse. Sé paciente contigo mismo mientras procesas las emociones difíciles y siempre trata de encontrar lo bueno en cualquier situación. Puedes ver las críticas válidas como una oportunidad para mejorar y las críticas infundadas como una forma de fortalecer tu carácter.

Lo más importante es que evites convertirte en un enemigo. Como dice el refrán: “Dos errores no hacen un acierto”, y agregarle combustible a la llama solo la intensificará. Acepta la verdad de que la única persona a la que realmente puedes cambiar es a ti mismo.

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Ila Bonczek contribuyó a este artículo.