Un estudio publicado el mes pasado revela que la exposición a fragancias naturales puede aumentar la capacidad de memoria en un 226%. El estudio apunta a una nueva forma no invasiva de impedir el deterioro cognitivo basada en la conexión conocida desde hace mucho tiempo entre la memoria y el olfato.
«El sentido olfativo tiene el privilegio especial de estar directamente conectado a los circuitos de memoria del cerebro», dijo Michael Yassa, uno de los autores del estudio y profesor de la Universidad de California, Irvine. «Todo el mundo ha experimentado lo poderosos que son los aromas para evocar recuerdos, incluso desde hace mucho tiempo».
Aunque ya se habían realizado estudios sobre el uso de los olores para mejorar el bienestar, ninguno ha arrojado resultados tan convincentes como este. La simplicidad del método de estudio y la practicidad de sus hallazgos lo convierten en un avance que vale la pena transformar en una aplicación tangible.
Método de estudio
A dos grupos de personas de entre 60 y 85 años sin problemas de memoria se les entregó un difusor y siete cartuchos con diferentes tipos y cantidades de aceite natural. Los cartuchos entregados al grupo objetivo contenían fragancias sin diluir, mientras que los del grupo de control contenían pequeñas cantidades.
Cada noche durante seis meses, los participantes colocaron un cartucho diferente en sus difusores antes de acostarse. El dispositivo liberó la fragancia durante dos horas mientras dormían, lo que a su vez ahorró tiempo en la investigación.
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«Al hacer posible que las personas experimenten los olores mientras duermen, eliminamos la necesidad de reservar tiempo para esto durante las horas de vigilia todos los días», explicó Cynthia Woo, científica del proyecto y primera autora del estudio.
Los resultados
A los individuos se les aplicó la prueba de memoria de lista de palabras, una técnica común de evaluación de la memoria en la que a un sujeto se le lee un grupo de palabras de alta frecuencia y muchas imágenes unas cuantas veces y se le pide que recuerde la lista de palabras.
Tras la evaluación, el grupo enriquecido mostró un aumento del 226% en la capacidad cognitiva en comparación con el grupo de control. Las imágenes también revelaron el fortalecimiento de una vía cerebral conocida como fascículo uncinado izquierdo, que se ha asociado con la función del lenguaje y a menudo se deteriora con la edad. Además, los participantes afirmaron dormir más profundamente.
Cómo la estimulación olfativa puede disuadir la demencia
Se ha descubierto que la pérdida de la función olfativa es un indicador temprano de deterioro cognitivo y demencia. Los estudios que evaluaron la capacidad de identificación de olores de un grupo de personas concluyeron que quienes desarrollaron deterioro cognitivo o demencia tenían dificultades para identificar olores. Por el contrario, aquellos con mejores puntuaciones en identificación de olores presentaron una pérdida más lenta de volumen cerebral, particularmente en las regiones frontal y temporal del cerebro, que generalmente se consideran importantes para el pensamiento y la memoria.
Otro estudio en adultos mayores encontró que la capacidad de identificar olores no solo cambia a medida que se deteriora la cognición humana, sino que también puede causar cambios en el cerebro. Para este experimento, un grupo de personas con demencia moderada fueron expuestos a hasta 40 olores diferentes dos veces al día durante un periodo de tiempo. Después de las pruebas, estos individuos mostraron una mejora en la memoria y las habilidades del lenguaje, así como una reducción de los síntomas depresivos.
Aunque este estudio descubrió un método eficaz y natural para tratar la demencia, su aplicación no fue práctica. «La realidad es que a partir de los 60 años, el sentido olfativo y la cognición comienzan a caer por un precipicio», dijo Michael Leon, profesor de neurobiología y comportamiento de la Universidad de California. “Pero no es realista pensar que las personas con deterioro cognitivo puedan abrir, oler y cerrar 80 botellas de olores al día. Esto sería difícil incluso para quienes no padecen demencia”.
Los hallazgos del nuevo estudio indican que la exposición a una fragancia natural, incluso mientras se duerme, puede aportar los mismos beneficios, o incluso mejores, que oler varias fragancias a lo largo del día. Este es un logro en el campo del tratamiento del deterioro cognitivo.
Mientras los nuevos hallazgos arrojan luz sobre el impacto de los olores en el bienestar de nuestro cerebro, vale la pena considerar los efectos de la pérdida del olfato causada por el COVID-19, así como los trastornos del olfato y del gusto resultantes de la aplicación. de la vacuna Covid. Se requieren más investigaciones para evaluar estos daños en pacientes con Covid.
¿Que sigue?
El lanzamiento de un producto basado en el estudio está previsto para este otoño. Con curiosidad por conocer otras aplicaciones de las fragancias naturales, los investigadores estudiarán a continuación el impacto de la técnica en personas con pérdida cognitiva diagnosticada y realizarán más investigaciones sobre terapias olfativas para el deterioro de la memoria.
