Aunque el año pasado se cerró un Instituto Confucio de New Brunswick, una ubicación separada en Coquitlam, Columbia Británica, continúa operando después de cambiar silenciosamente su nombre.
El desarrollo destaca cómo todavía hay varios Institutos Confucio en Canadá, que desempeñan el papel de agente de propaganda del Partido Comunista Chino (PCCh) y ejercen influencia en la sociedad canadiense.
En los últimos años, se cerraron cinco Institutos Confucio en todo Canadá, pero todavía hay ocho en funcionamiento en cooperación con las siguientes organizaciones:
- Distrito de escuelas públicas de BC Coquitlam
- Distrito de escuelas públicas de Edmonton
- Universidad de Regina
- Universidad de Saskatchewan
- Seneca College en Toronto
- Universidad de Carleton en Ottawa
- Colegio Dawson en Montreal
- Universidad de Santa María en Halifax
Entre ellos, el Instituto con sede en Coquitlam se renombró silenciosamente el año pasado como «Instituto de Lengua y Cultura China», y su sitio web indica que el proyecto cuenta con el apoyo de la Universidad Normal del Sur de China.
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De hecho, el Ministerio de Educación de China emitió un aviso en julio de 2020 para cambiar el nombre de la sede del Instituto Confucio (también conocido anteriormente como Hanban) a «Centro para la Educación y Cooperación de Idiomas» (CLEC).
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En la web oficial del CLEC ya no se menciona en absoluto al Instituto Confucio, pero en ella se afirma que la agencia está afiliada al Ministerio de Educación chino y se anuncia que «pretende construir una plataforma de colaboración amistosa en materia de enseñanza de idiomas y aprendizaje intercultural».
El CLEC afirma que está «comprometido a brindar servicios de calidad para que personas de todo el mundo aprendan chino y comprendan China».
El precedente de Nuevo Brunswick
Dominic Cardy, exministro de Educación de New Brunswick que renunció el otoño pasado, dijo que está orgulloso de haber podido cortar los lazos con el Instituto Confucio de China antes de dejar el gabinete.
El Instituto Confucio comenzó a operar en la provincia en 2007 y se expandió a 40 escuelas para 2018. En los últimos años, el programa fue cada vez más criticado por la preocupación de que el Instituto haya inyectado las ideologías del PCCh en su programa de idioma chino.
Por ejemplo, abundaron las quejas de que no se permitió la discusión en el aula sobre violaciones de derechos humanos en el Tíbet o la masacre de 1989 de manifestantes a favor de la democracia en la plaza de Tiananmén en China.
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Cardy, que ha trabajado como activista por la democracia en varios países del mundo a lo largo de su carrera y es un crítico abierto de los regímenes autoritarios, ha estudiado los problemas de China en profundidad y es muy consciente de la verdadera naturaleza del Instituto Confucio.
Tras asumir como Ministro en 2018, criticó e investigó severamente al Instituto.
“Los programas que supuestamente se enfocaban en la cultura y el idioma en muchos casos incluían propaganda política abierta. Esto incluyó hacer que los estudiantes de primaria dibujaran mapas de China que borrarían la frontera con Taiwán, incluyó la negación de la realidad de la [masacre] de la Plaza de Tiananmen, incluyó la disciplina de los estudiantes que plantearon preguntas sobre el abismal historial de derechos humanos de China”, dijo Cardy en una audiencia el 21 de junio de 2021 ante el Parlamento canadiense.
«No tolero, no toleraba y no toleraría apoyar un programa dirigido y gestionado por un partido político extranjero que opera en nuestro sistema escolar público», añadió.
Cardy agregó: “Sabiendo esto, y con los antecedentes que tenía, cuando me convertí en ministro a fines de 2018, resolví tratar de terminar los programas del Instituto Confucio en New Brunswick”.
Cambio de marca estratégico
Doris Liu, directora chino-canadiense del documental In the Name of Confucius (En el nombre de Confucio), dijo que aunque las escuelas en América del Norte y otras partes del mundo han estado cortando continuamente lazos con los Institutos Confucio uno tras otro, hay algunos casos en los que la maniobra es simplemente la táctica del “vino añejo en odre nuevo”.
«Retirar la marca del Instituto Confucio no significa que haya cesado la producción ideológica del PCCh. No es así. Sigue siendo la misma cooperación con el Instituto Confucio en el pasado. Sigue representando un peligro potencial para la sociedad canadiense», afirmó Liu.
Liu ha realizado una investigación exhaustiva sobre los Institutos Confucio de América del Norte. Dijo que en los últimos cuatro años, 104 de los 118 Institutos en los Estados Unidos han sido cerrados, pero comenzaron a reabrir uno tras otro durante la pandemia.
La Asociación Nacional de Académicos con sede en EE. UU. ha escrito un informe para recordar al mundo exterior el funcionamiento y el impacto del Instituto Confucio en la “era posterior al Instituto Confucio”.
Meibao Li, presidente de la Sociedad de Vancouver en Apoyo del Movimiento Democrático (VSSDM), ha estado pidiendo a Canadá que preste atención a la infiltración de los Institutos Confucio.
Dijo que la pandemia ha hecho que el sistema escolar sea más cerrado, lo que ha dificultado que el mundo exterior explore la cooperación entre las escuelas y el Instituto Confucio.
Li dijo que en el tiempo posterior a la reapertura de las escuelas, el VSSDM se unirá a otros grupos democráticos para presionar a las escuelas canadienses para que no sigan exponiendo los campus a la interferencia de gobiernos extranjeros.
“Las escuelas siempre usan la excusa de que todavía tienen contratos para mantener las operaciones del Instituto Confucio, por lo que tenemos que hacer un seguimiento del estado de los contratos de cada escuela para asegurarnos de que no renueven sus contratos, y también para asegurarnos de que los funcionarios chinos no influir en nuestras escuelas con ningún otro medio”, dijo Li.
Por April Chu, personal de Vision Times.
