Los delitos violentos y los hurtos en tiendas han ido en aumento en los EE. UU. desde el inicio del régimen de mandato y cierre de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), y los funcionarios acusan al estrés relacionado con la pandemia y a la flexibilización de las leyes penales como la fuente del cambio.
Varias ciudades, incluidas Seattle, Los Ángeles, Chicago y Nueva York, así como áreas rurales, han sido testigos de un aumento en tiroteos y homicidios en los últimos años.
El minorista de productos electrónicos de consumo Best Buy, por ejemplo, culpó de las ganancias limitadas a un mayor número de robos y violencia en sus tiendas en todo el país durante sus informes financieros de noviembre de 2021.
“Estamos viendo cada vez más el crimen minorista particularmente organizado”, dijo el CEO Corie Barry, según ZeroHedge.
“Puedes ver esa presión en nuestras finanzas y, lo que es más importante, francamente, puedes ver esa presión con nuestros asociados. Es traumatizante”, dijo Barry.
El crimen en números
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Según una encuesta nacional en línea realizada el mes pasado por la firma de investigación de servicios de alimentos Lisa W. Miller & Associates LLC, el 44% de los entrevistados se sentían inseguros al salir en público debido al aumento de la delincuencia, según The Wall Street Journal.
En comparación con la última investigación de marzo, este número aumentó un 5% desde un 39%.
Según los datos proporcionados por el FBI, las agresiones con agravantes aumentaron un 60% en los restaurantes de todo el país entre 2018 y 2020 y un 73% en las tiendas de comestibles, informó el Journal.
Aproximadamente el 72% de los minoristas de alimentos interrogados por el grupo comercial de comestibles FMI dijeron que planeaban aumentar sus políticas contra la violencia. En contraste, el periódico dijo que el 88% de los encuestados dijeron que tales medidas ya estaban en vigor, dijo el periódico.
Casos llamativos
En junio, una persona armada amenazó a una cajera de un establecimiento de Mod Super Fast Pizza de la costa oeste, lo que llevó a la encargada a lanzarse a la trayectoria de la posible bala, según explicó Becky Mulligan, vicepresidenta senior de operaciones, al WSJ.
«Parece que hay una capa de estrés en los restaurantes, más que antes», añadió Mulligan.
El mes pasado, varias tiendas de conveniencia 7-Eleven en el sur de California tuvieron que cerrar después de una ola de robos y asaltos en múltiples puntos de venta, lo que provocó la muerte de dos personas y heridas a otras tres.
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A principios de este año, Vision Times informó sobre delincuentes involucrados en la tendencia de robos y robos de vehículos en San Francisco. Después de cometer el delito, los delincuentes suelen cercar sus productos en un mercado callejero al aire libre, sin que las fuerzas del orden los obstaculicen.
También informamos cómo el robo de trenes se había convertido en la nueva normalidad en el condado de Los Ángeles. Se estimó que el transportista ferroviario de carga Union Pacific (UP) perdió 5 millones de dólares el año pasado debido a un número creciente de saqueos de trenes.
El 14 de julio en Buffalo, Nueva York, según las autoridades, el pistolero Payton Gendron allanó un supermercado Tops Friendly Market, mató a 10 personas negras e hirió a otras tres en lo que las autoridades dicen que fue un ataque inspirado en el racismo.
¿Regulaciones laxas o estrés pandémico?
Algunos funcionarios locales y las fuerzas del orden culpan del aumento de las tasas de criminalidad a la tendencia política de relajar las normas penales y desfinanciar a la policía, mientras que otros señalan el estrés relacionado con la pandemia y consideran que el aumento de la inflación y los presupuestos más ajustados son los principales culpables.
Según ZeroHedge, en todo San Francisco, varias tiendas Walgreens tuvieron que cerrar debido a la relajación de las leyes contra los hurtos.
Los problemas no se limitan sólo a Estados Unidos. En otro artículo, informamos sobre cómo una revista de la industria del Reino Unido, The Grocer, observó una nueva tendencia exponencial que se manifiesta en la industria de comestibles, cuya característica más llamativa fue el aumento de los ladrones de tiendas ‘primerizos’.
La revista dijo que la mayoría de los robos involucraron artículos personales baratos y alimentos, lo que indica una tendencia a robar para sobrevivir debido al aumento exponencial de los costos de vida.
