El lunes, el presidente Joe Biden advirtió en una cumbre de la Mesa Redonda de Negocios de una serie de «consecuentes» y «sofisticados» ataques cibernéticos y químicos de falsa bandera rusos inminentes.
«Como he dicho, la magnitud de la capacidad cibernética de Rusia es bastante consecuente», dijo Biden, dirigiéndose a los directores ejecutivos en la reunión. «Y está llegando», añadió, según informó Breitbart.
Biden dijo que confiaba en que las sanciones impuestas a Rusia por Occidente fueran efectivas y agradeció a los CEOs presentes que se retiraran de Rusia. Advirtió que las necesidades desesperadas pueden llevar a medidas desesperadas.
«Putin está entre la espada y la pared, no ha previsto el alcance y la fuerza de nuestra unidad, y cuanto más entre la espada y la pared, mayor será la severidad de las tácticas que empleará», dijo Biden.
Biden también advirtió sobre una posible operación de «falsa bandera» montada por los rusos para reforzar su operación militar. Biden dijo que las acusaciones de Rusia de que Ucrania alberga biolaboratorios estadounidenses «simplemente no son ciertas».
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«Cada vez que empieza a hablar de algo que cree que la OTAN, Ucrania o Estados Unidos está a punto de hacer, significa que se está preparando para hacerlo», dijo Biden. «No es una broma».
El presidente también advirtió a Putin de «graves consecuencias» en caso de un ataque químico ruso.
Acusaciones sobre los biolaboratorios
El 24 de febrero, un usuario de Twitter llamado WarClandestine publicó un hilo en el que alegaba que la operación militar de Putin se había iniciado para destruir biolaboratorios financiados por Estados Unidos en Ucrania.
Las organizaciones de verificación de hechos rechazaron rápidamente las alegaciones, aunque no está claro si su rápida conclusión era fiable. Los verificadores de hechos tampoco pudieron negar que Estados Unidos había financiado efectivamente varios biolaboratorios en Ucrania durante años en el marco del Programa de Reducción de la Amenaza Biológica del Departamento de Defensa (DOD).
La opinión pública mundial está preocupada por la amenaza de otra pandemia, como la del COVID-19, que probablemente se originó en el Instituto de Virología de Wuhan, en China. Sin embargo, los fact-checkers alegaron que estos biolaboratorios financiados por el Departamento de Defensa en Ucrania sólo tenían fines defensivos. Los críticos de los fact-checkers argumentan que un virus creado en un laboratorio sólo se convierte en un arma una vez que se libera al público.
Los fact-checkers no negaron que las instalaciones de los biolaboratorios sí producen armas biológicas y químicas. El Ministerio de Defensa ruso (MOD) también manifestó esta preocupación el 6 de marzo, informó Becker News.
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Según Becker News, los rusos también presentaron una orden de emergencia del Ministerio de Sanidad de Ucrania el 24 de febrero para destruir inmediatamente todas las plantas de armas biológicas.
Durante una audiencia en el Congreso el 8 de marzo, Victoria Nuland, la Subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, admitió que Ucrania tiene efectivamente armas químicas.
Nuland desvió inmediatamente la atención hacia Rusia. Sin ninguna prueba, alegó que las tropas rusas podrían apoderarse de los laboratorios para montar ataques químicos y culpar a Ucrania. Sin ninguna otra prueba, la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jens Psaki, reiteró esta especulación un día después en Twitter.
El 10 de marzo, el Ministerio de Defensa ruso subió a su cuenta de Twitter otro informe en el que se detallaban «las actividades biológicas militares de Estados Unidos en el territorio de Ucrania», que incluía una serie de documentos que apoyaban su afirmación.
Las últimas afirmaciones de Rusia
Mikhail Mizintsev, jefe del Centro de Mando de la Defensa Nacional de Rusia, lanzó una advertencia el 19 de marzo. Afirmó que las tropas ucranianas estuvieron preparando un ataque químico de falsa bandera contra la población de la región de Sumy. Los ucranianos planeaban colocar explosivos en un almacén de productos químicos, informó la agencia de prensa estatal rusa TASS.
«Los nacionalistas han colocado minas en los almacenes de amoníaco y cloro de la planta química Sumykhimprom en Sumy para envenenar a los habitantes de la región de Sumy en caso de que las tropas rusas entren en la ciudad», dijo Mizintsev.
También advirtió de un inminente ataque escenificado en la región de Nikolayev. Según Mizintsev, los nacionalistas ucranianos habían almacenado productos químicos en una escuela de la zona y planeaban detonarlos una vez que las tropas rusas hubieran entrado en la zona.
«Advertimos a todo el mundo civilizado y a las organizaciones internacionales sobre las cínicas provocaciones de las autoridades ucranianas, que, si se hacen realidad, serán atribuidas a las tropas rusas, como se ha hecho más de una vez», añadió Mizintsev.
