China exige que Estados Unidos detenga de inmediato toda «interferencia» contra los Juegos Olímpicos de Invierno, programados para comenzar el 4 de febrero en Beijing y la cercana provincia de Hebei.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Yi, hizo la demanda durante una llamada telefónica con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el jueves por la mañana. La advertencia aparentemente se refiere a algunos países occidentales que deciden realizar boicots diplomáticos de los próximos Juegos.
EE. UU., Reino Unido y Canadá han declarado que no enviarán dignatarios a los Juegos debido a las acusaciones generalizadas de abusos contra los derechos humanos orquestados por el Partido Comunista Chino (PCCh). Más de un millón de musulmanes uigures, una minoría étnica de la región noroccidental de Xinjiang, siguen encarcelados en campos de concentración en todo el país y sujetos a desgarradores relatos de abusos y posible genocidio.
El PCCh tiene un largo historial de ataques contra religiones y minorías para asimilarlas violentamente a su ideología atea. Además de los uigures, el Partido también ha atacado a los budistas tibetanos, los cristianos chinos y los seguidores de la práctica espiritual Falun Gong, muchos de los cuales han sufrido persecución durante décadas.
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El boicot solo evitará que los dignatarios, no los atletas, participen en los Juegos. Sin embargo, según las autoridades chinas, todos los atletas y participantes estarán sujetos a estrictas reglas de COVID-19 y advirtieron que cualquier violación del protocolo puede estar sujeta a un “castigo grave”.
Según los informes, Beijing también protestó por lo que dice ser llamadas dentro del Departamento de Estado para retirar al personal y a sus dependientes de la embajada y los consulados de China por el endurecimiento de estas restricciones.
‘Palabras equivocadas’
“Estados Unidos presenta continuamente palabras y acciones incorrectas hacia China, lo que provoca nuevos conflictos en las relaciones entre los dos países”, dijo Wang a los periodistas.
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Según las noticias de NPR, Wang también se quejó a Blinken de que la administración de Biden ha mantenido «las duras políticas y económicas promulgadas anteriormente a pesar de sus deseos expresos de una relación menos conflictiva».
Además, Wang pidió el fin inmediato del apoyo estadounidense al gobierno autónomo de Taiwán, que el PCCh reclama como parte de su territorio y prometió recuperarlo por todos los medios necesarios. Según un comunicado de prensa publicado en el sitio web del Ministerio chino el jueves, Wang advirtió sobre posibles represalias si Estados Unidos continúa respaldando a la isla y dijo que China está “totalmente preparada para enfrentar cualquier provocación extranjera o situación de emergencia” que pueda surgir.
Una breve declaración emitida por el Departamento de Estado el 26 de enero decía que la llamada entre Wang y Blinken incluía “puntos de vista sobre cómo gestionar el riesgo estratégico, la seguridad sanitaria y el cambio climático”.
La declaración no mencionó los Juegos Olímpicos o Taiwán, pero dijo que Blinken “subrayó los riesgos económicos y de seguridad global que plantea una mayor agresión rusa contra Ucrania”.
