El tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, finalmente fue deportado de Australia y ya abandonó el país, cooperando en todo momento con las autoridades.
Según han reportado medios de comunicación locales, también ha cosechado aplausos y vítores de simpatizantes que lo estaban esperando en el aeropuerto.
El diario ‘The Sidney Morning Herald‘ publicó fotografías de los momentos previos al embarque del avión que lo trasladó hacia su destino de escala, Dubai. En esas imágenes se observa calma y normalidad en la delegación serbia.
Antes de abandonar el país tras la disputa legal que lo dejó sin la posibilidad de defender su puesto en el Abierto de Australia, dejó escrita sus primeras declaraciones, luego de saber sobre su expulsión.
El tenista serbio compartió que se va a tomar un tiempo para descansar y recuperarse y confesó sentirse «decepcionado» con la resolución judicial que le ha prohibido quedarse en Melbourne para jugar el torneo que empieza este lunes 17 de enero. Por otro lado expresó que respeta la decisión del Tribunal y añadió su voluntad para cooperar con las autoridades.
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Asimismo ha trascendido que no hablará de nuevo, como mínimo, hasta que acabe el campeonato de Melbourne.
Comunicado completo de Novak Djokovic
«Me gustaría hacer una breve declaración para abordar los resultados de la audiencia judicial de hoy. Ahora me tomaré un tiempo para descansar y recuperarme antes de hacer más comentarios más allá de estos. Estoy extremadamente decepcionado con el fallo por desestimar mi solicitud de revisión judicial de la decisión de cancelar mi visa, lo que significa que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto de Australia”.
«Respeto el fallo del Tribunal y cooperaré con las autoridades pertinentes en relación con mi salida de Australia»
«Me incomoda que el enfoque de las últimas semanas haya estado en mí y espero que ahora todos podamos concentrarnos en el juego y el torneo que amo. Me gustaría desearles a los jugadores, oficiales del torneo, personal, voluntarios y fans todo lo mejor».
«Finalmente, me gustaría agradecer a mi familia, amigos, equipo, simpatizantes, fans y mis compatriotas serbios por su continuo apoyo. Todos ustedes han sido una gran fuente de fortaleza para mí».
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Una “caza de brujas”
Aleksandar Vucic, el presidente serbio, no disimuló su indignación tras conocer el fallo y aseguró que Novak fue maltratado en una «caza de brujas», similar a un espectáculo de estilo «orwelliano».
«Quisieron mostrar en Novak cómo funciona el orden mundial y qué pueden hacer contra cualquiera», dijo el mandatario nacionalista, citado por la agencia de noticias Tanjug.
«No han humillado a Djokovic sino que se han humillado ustedes mismos», dijo Vucic en referencia a las autoridades australianas.
«Quienes creen que han hecho triunfar algunos principios han mostrado que carecen de principios», aseguró el líder del SNS, el partido populista conservador, en el poder desde 2012.
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Un futuro deportivo incierto
Por el momento, Novak no va a poder disputar los próximos torneos, que exigen que los deportistas estén completamente vacunados contra el coronavirus, ya que su decisión es no vacunarse, una decisión que no solo no ha sido respetada sino que ha sido vapuleada por el mundo deportivo y los medios de comunicación en general.
Lo cierto es que Novak antepuso sus principios ante la fama, el éxito deportivo y el dinero.
Tal y como están las cosas, tampoco podría jugar Wimbledon ni el US Open ya que en estos dos torneos exigen dos dosis de vacunación contra el Covid.
Asimismo Francia endureció sus requisitos para ingresar al país sin estar vacunado, por lo que Novak podría perderse también el torneo Roland Garrós.
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La estrella del tenis mundial superó el Covid-19 en diciembre y gozó de una exención médica por no estar vacunado. Sin embargo, las autoridades de inmigración australianas cancelaron con rapidez su visado y lo detuvieron. El pasado lunes fue puesto en libertad por una orden judicial que entendió que no había sido tratado con «equidad».
El Gobierno australiano anuló su visado este viernes -por segunda vez-, al subrayar que la presencia del número uno del tenis mundial en Australia podría avivar el sentimiento de las personas que se oponen a vacunarse contra la covid-19 y derivar en disturbios sociales.
Finalmente, en la madrugada de este domingo el pleno del Tribunal Federal de Australia decidió de manera unánime la cancelación definitiva del visado del tenista y su respectiva deportación.
Según la ley, Novak Djokovic se enfrenta además a una prohibición de regresar al país durante tres años, salvo ciertas excepciones, que pueden incluir «circunstancias imperiosas que afectan los intereses de Australia».
Entre sus compañeros de profesión, una de las voces más críticas sobre la expulsión de Novak fue la del canadiense Vasek Pospisil, quien dijo: «Novak nunca habría ido a Australia si no hubiera recibido una exención del Gobierno», adelantó el canadiense. «Se habría saltado el Open de Australia, se habría quedado con su familia y nadie habría hecho un escándalo por ello. Había problemas políticos detrás, con unas elecciones a la vuelta de la esquina. No es su culpa. No forzó las fronteras y no escribió sus propias reglas, estaba dispuesto a quedarse en casa».