Mientras que Australia aún evalúa deportarlo, el tenista serbio Novak Djokovic publicó un comunicado en sus redes sociales para evitar la «desinformación continua» sobre sus movimientos.
En el escrito aclara algunas cuestiones que está abordando la prensa y que lo están perjudicando e hiriendo a su familia, pero también admitió que hubo algunos errores involuntarios en sus formularios de inmigración y también en reunirse con un periodista a pesar de dar positivo por Covid el pasado diciembre.
El número uno del tenis masculino espera jugar en el Abierto de Australia la próxima semana, pero su participación aún está en duda debido a un conflicto con su visa.
A Novak Djokovic, que no está vacunado, se le revocó la visa el 6 de enero poco después de llegar a Australia en medio de dudas sobre la exención de vacunas que le habría permitido ingresar.
LEE TAMBIÉN: El padre de Djokovic alerta que su hijo será deportado, a pesar de haber ganado la primera batalla legal
Success
You are now signed up for our newsletter
Success
Check your email to complete sign up
El lunes, sin embargo, un juez falló a favor de Novak Djokovic y ordenó la liberación del jugador detenido, alegando que este hizo todo lo que tenía que hacer.
No obstante, el gobierno no ha descartado más acciones y existe la posibilidad de que el ministro de inmigración australiano cancele su visa por segunda vez solo unos días antes de que comience el torneo, valiéndose de algunas brechas, que Novak salió a aclarar.
Texto completo del comunicado de Novak Djokovic:
Quiero abordar la continua desinformación sobre mis actividades y mi asistencia a eventos en diciembre en el período previo a mi resultado positivo en la prueba de PCR COVID.
Se trata de una información errónea que debe corregirse, sobre todo para aliviar la preocupación generalizada de la comunidad sobre mi presencia en Australia, y para abordar cuestiones que son muy hirientes y preocupantes para mi familia.
Quiero subrayar que me he esforzado mucho por garantizar la seguridad de todos y mi cumplimiento de las obligaciones de prueba.
El 14 de diciembre asistí a un partido de baloncesto en Belgrado, tras el cual se informó de que varias personas habían dado positivo en las pruebas de COVID 19.
A pesar de no tener ningún síntoma de COVID, el 16 de diciembre me sometí a una prueba rápida de antígenos que resultó negativa y, por precaución, también me sometí a una prueba oficial y aprobada de PCR ese mismo día.
Al día siguiente asistí a un evento de tenis en Belgrado para entregar premios a los niños y me hice una prueba rápida de antígenos antes de ir al evento, y fue negativa.
Estaba asintomático y me sentía bien, y no recibí la notificación del resultado positivo de la prueba PCR hasta después de ese evento.
Al día siguiente, el 18 de diciembre, estaba en mi centro de tenis en Belgrado para cumplir un compromiso de larga duración para una entrevista y una sesión de fotos de L’Equipe. Cancelé todos los demás eventos, excepto la entrevista de L’Equipe.
Me sentí obligado a seguir adelante y realizar la entrevista de L’Equipe porque no quería defraudar al periodista, pero me aseguré de distanciarme socialmente y de llevar una máscara, excepto cuando me fotografiaban.
Aunque me fui a casa después de la entrevista para aislarme durante el tiempo necesario, pensándolo bien, fue un error de juicio y acepto que debería haber reprogramado este compromiso.
En cuanto a la cuestión de mi declaración de viaje, ésta fue presentada por mi equipo de apoyo en mi nombre -como dije a los funcionarios de inmigración a mi llegada- y mi agente se disculpa sinceramente por el error administrativo de marcar la casilla incorrecta sobre mi viaje anterior antes de venir a Australia.
Se trató de un error humano y, desde luego, no fue deliberado. Estamos viviendo tiempos difíciles en una pandemia mundial y a veces estos errores pueden ocurrir.
Hoy, mi equipo ha proporcionado información adicional al Gobierno australiano para aclarar este asunto.
Aunque me pareció importante abordar y aclarar la información errónea, no haré más comentarios por el máximo respeto al Gobierno australiano y a sus autoridades y al proceso actual.
Siempre es un honor y un privilegio jugar en el Open de Australia. El Open de Australia es muy querido por los jugadores, los aficionados y la comunidad, no sólo en Victoria y en Australia, sino en todo el mundo, y solo quiero tener la oportunidad de competir contra los mejores jugadores del mundo y actuar ante uno de los mejores públicos del mundo.
