En la madrugada del lunes 10 de enero, el tenista serbio Novak Djokovic, quien se encontraba confinado desde el pasado miércoles luego de que se le revocara la visa por ingresar a Australia sin estar vacunado, venció en los Tribunales de Melbourne y la Justicia ordenó su liberación, según reportó Euronews.
El juez del Tribunal del Circuito Federal de Melbourne, Anthony Kelly, dispuso que la administración central le devuelva el pasaporte junto con sus pertenencias y además pague los gastos legales del tenista número 1 del mundo, quien en base a este fallo, finalmente podría disputar el Abierto de Australia a partir del 17 de enero.
No obstante, esta solo es una primera victoria para el serbio, ya que aún se teme una nueva medida por parte del Gobierno australiano.
Tal como alertaron sus abogados y familiares -y luego fue confirmado por el mismo Ministro de inmigración- aún existe la posibilidad de que sea deportado si el ministro utiliza su «poder personal».
«El Ministro está considerando el asunto actualmente y el proceso sigue en curso», aseguraron desde el gobierno australiano en un comunicado.
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Tras el fallo, Christopher Tran, un abogado gubernamental, también advirtió que fue informado que “el Ministro Alex Hawke considerará si ejerce un poder personal de cancelación».
En este sentido, la decisión definitiva podría ser tomada recién en la mañana del martes australiana, según informan los medios locales.
El padre y hermano de Novak, Srdjan y Djordje Djokovic, aseguraron que la intención del Gobierno de Australia es deportar al tenista, así como también han dicho que hay “razones políticas” detrás de la persecución a Novak.
«La última información es que quieren detenerlo», alertó Djordje en diálogo con la emisora TV Prva.
En las próximas horas se espera una nueva conferencia de la familia, quien también advirtió que Novak fue encerrado y tratado como un delincuente.
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A pesar de todos los reveses, Novak se mostró optimista en sus redes sociales.
«No estoy vacunado», reconoció Djokovic
Tras ordenar la liberación de Novak Djokovic, el juzgado hizo pública la conversación del tenista con funcionarios de inmigración, tras su llegada al país.
«Soy un tenista profesional y la principal razón para venir a Australia es participar en el Open de Australia en Melbourne. No estoy vacunado. He pasado el Covid en dos ocasiones».
«La primera en junio de 2020 y lo he vuelto a tener recientemente. Di positivo en un test PCR el pasado 16 de diciembre de 2021», agregó.
En dicha audiencia con el personal fronterizo, Novak alegó que había recibido un permiso por parte del Tennis Australia y del Gobierno de Victoria porque cumplía con uno de los requisitos que estaban incluidos entre las razones permitidas para solicitar una exención médica y uno de ellos justamente era haber tenido coronavirus en los últimos 6 meses.
Los abogados de Novak argumentaron que el jugador presenta un riesgo «mínimo» debido a que ya tuvo Covid, reduciendo el riesgo de tenerlo nuevamente y contagiar a otros, en tanto que agregaron que la entrada de Novak no haría diferencia teniendo en cuenta que Australia presenta actualmente 90 mil casos diarios de la variante Ómicron.
Por su parte, el juez Kelly, quien falló a favor de Djokovic, entendió en su entrevista con las autoridades que el tenista buscó hablar con las personas correspondientes para poder proveer los documentos requeridos.
El juez expresó que un asunto que lo preocupa es el status adjunto al documento de Tennis Australia y comentó: «Aquí, un profesor y un médico eminentemente calificados han presentado y proporcionado al solicitante una exención médica».
«Además, esa exención médica y la base sobre la cual se otorgó fue otorgada por separado por otro panel de expertos independientes establecido por el gobierno del estado de Victoria y ese documento estaba en manos del delegado. El punto que me preocupa es ‘¿Qué más podría haber hecho este hombre?'», añadió.
De ser finalmente deportado, el tenista serbio se quedaría sin la posibilidad de jugar, a partir del 17 de enero, el Abierto de Australia, donde buscaba su décimo título y batir el récord de 20 Grand Slams que ahora comparte con Roger Federer y Rafael Nadal.