Cuando consideramos los misterios del corazón humano, se puede decir que una persona no está equipada con un solo corazón. Tenemos tanto un corazón físico como un corazón emocional; y también hay una conexión mente-corazón.
El corazón físico de uno es el músculo cardíaco que bombea sangre por todo el cuerpo proporcionando circulación y ritmo. Nuestro «otro corazón» se genera desde lo más profundo de nuestra existencia y nuestros sentimientos internos. Cuando este corazón emocional ‘florece’, se convierte en una fuente de alegría, creatividad, compasión y tranquilidad.
El corazón humano tiene un aura que emite luz visible. Según los resultados de una investigación minuciosamente controlada realizada por investigadores alemanes de la Universidad de Kassel, se descubrió que el pecho de una persona normal emite solo 20 fotones de luz por segundo, mientras que alguien que medita en el centro de su corazón genera la increíble cantidad de 100.000 fotones por segundo.
Algunos estudios sugieren que la frecuencia y la vibración de los fotones (luz) pueden aumentar hasta el punto de que pueden modificar o restringir físicamente la materia, aliviar enfermedades o transformar situaciones malas. Cuando los fotones de luz están imbuidos de un propósito amable y compasivo, su frecuencia y vibración también aumentan.
La frecuencia de la respiración influye directamente en la frecuencia cardíaca a través de un proceso conocido como «arritmia sinusal respiratoria» (RSA). Los meditadores que practican la bondad mientras meditan han descubierto que un segundo mecanismo aún por identificar tiene un impacto aún mayor que el RSA. Elimina la arritmia en la frecuencia cardíaca. Con la práctica continua, este impacto se vuelve más consistente.
Estudios energéticos
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En 1998, un numeroso grupo de académicos estadounidenses viajó a China para realizar un estudio sobre los maestros de Qigong. El Qigong es una práctica tradicional que consiste en desarrollar la energía mediante la meditación y los ejercicios suaves, al tiempo que se fortalece la calidad del corazón. Dado que se cree que la mente y el cuerpo son uno solo, el cultivo conjunto de ambos conduce a una mejora significativa y holística de ambos.
Según el estudio, se descubrió que los practicantes de Qigong creaban fuertes ráfagas de ondas de luz infrasónicas que eran de 100 a 1000 veces más potentes que las producidas por la persona promedio. Después de unas pocas semanas de entrenamiento, incluso aquellos que eran nuevos en la práctica vieron un aumento en la producción de energía infrarroja en un factor de cinco.
Un estudio similar realizado en la Facultad de Medicina Tradicional China de Beijing, publicado en 1988, midió parte del qi generado por practicantes expertos como ondas infrasónicas con frecuencias 100 veces más altas que las emitidas por una persona promedio.
La Universidad de Stanford publicó los resultados de una investigación de 2004 del neurocientífico Richard Davidson sobre la energía liberada por los monjes de meditación tibetanos. Davidson probó las ondas gamma de los monjes más hábiles del Dalai Lama emitidas por sus cerebros con un electroencefalograma (EEG). Como control, también se evaluó a un grupo de 10 estudiantes sin experiencia previa en meditación.
Davidson descubrió que varios de los monjes generaban ondas gamma que no solo eran diferentes a cualquier otro ejemplo registrado, sino que también estaban más ordenadas que los sujetos de prueba que no meditaban.
Según el Instituto de HeartMath, la investigación ha demostrado que el patrón de su ritmo cardíaco refleja el estado de sus emociones y la dinámica del sistema nervioso. Si elige sentimientos y pensamientos positivos, como el amor y el aprecio, su ritmo cardíaco es más armonioso y suave. Los estudios también han relacionado la meditación con arterias más saludables y un mejor flujo sanguíneo al corazón.
Para tener un corazón sano (físico y emocional), permite que sea un manantial de compasión. No tengas miedo de abrirte a la felicidad, la risa y la gratitud. El ejercicio físico, como el baile, es beneficioso para el alma y puede ayudar a soltar los miedos y los problemas. Además de consumir alimentos nutritivos, pase tiempo al aire libre y esté presente con sus seres queridos. Rodéese de personas afines y, si tiene mascotas, juegue con ellas. Se dice que los perros y los gatos tienen niveles vibratorios elevados.
Se cree que cuanto más alta sea la frecuencia vibratoria de una persona, más cerca estará de la verdad y más sabiduría universal podrá percibir. Si bien es posible que se haya olvidado del gran deseo de su corazón, todavía sabe en el fondo lo que ha anhelado la mayor parte de su vida. Ese deseo representa la sabiduría de tu corazón y tu corazón puede lograr su cumplimiento.
El mercader de Venecia de Shakespeare nos recuerda que nos sentimos mejor con nosotros mismos cuando somos amables y compasivos con los demás.
La calidad de la misericordia no se agota,
Cae como la suave lluvia del cielo, debajo de ella
es doblemente bendecida;
bendice a quien la da y de igual forma a quien la recibe.
Shakespeare, de El mercader de Venecia
