Gran Bretaña está al borde de un renacimiento integral de la energía nuclear, según el secretario británico de Seguridad Energética, Grant Shapps.
El Ministro habló el mes pasado en Londres con motivo del establecimiento de una nueva agencia gubernamental llamada Great British Nuclear (GBN). Esta iniciativa tiene como objetivo ayudar a generar una cuarta parte del consumo de electricidad del Reino Unido a partir de energía nuclear para 2050.
El gobierno británico ha creado un fondo por valor de hasta 157 millones de libras esterlinas (202 millones de dólares) para promover varios proyectos y reforzar el desarrollo de la energía nuclear en Gran Bretaña.
“Esto impulsará la seguridad energética del Reino Unido, reducirá la dependencia de las importaciones de combustibles fósiles volátiles, creará energía más asequible y hará crecer la economía, con una industria nuclear que se estima que generará alrededor de 6.000 millones de libras para la economía del Reino Unido”, afirmó el comunicado de prensa del Gobierno.
Shapps dijo que podría tomar hasta al menos 2029 para que las plantas se pongan en marcha. Sin embargo, espera que para entonces se tomen decisiones de inversión para que los primeros reactores nucleares puedan generar electricidad en la década de 2030.
La energía nuclear desatendida es un ‘error colosal’
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Según Shapps, la misión de la GBN es “impulsar la rápida expansión de la energía nuclear a una escala y un ritmo sin precedentes”. Llamó al curso de los gobiernos anteriores, que habían descuidado la energía nuclear, un “error colosal”. Fueron influenciados por los movimientos antinucleares de las décadas de 1970 y 1980, dijo.
“Este sentimiento se filtró en el propio gobierno”, agregó Shapps. “Y a principios de la década de 1990, la industria nuclear británica estaba en declive como resultado”.
La consecuencia ha sido una dependencia cada vez mayor de los combustibles fósiles. Ahora el “comienzo de una nueva era nuclear, un renacimiento” es inminente. Los “temores fuera de lugar” de esta tecnología ya no “dominarían la escena”.
Shapps no dio más detalles sobre qué factores fueron responsables de aliviar esas preocupaciones de seguridad, ya que los peligros de la energía nuclear, como lo demostraron los desastres de Chernobyl, Fukushima y Zaporiyia, no han disminuido en absoluto.
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Gran Bretaña está “a la vanguardia de una carrera global para desarrollar tecnologías de vanguardia para entregar energía más limpia, más barata y más segura rápidamente”, continuó Shapps. Dijo que el objetivo es crear innovaciones, mejorar la seguridad energética, hacer que la energía sea asequible y garantizar el crecimiento.
En el informe no se mencionaba un estudio sobre la posible explotación del torio, un recurso nuclear ubicuo casi libre de energía, a un costo muy bajo. Un kilogramo produce suficiente energía para mantener a toda la nación funcionando durante un año.
Sin embargo, el torio no genera tantos residuos radiactivos como el uranio tras ser procesado, por lo que no es tan rentable reciclarlo en munición con todas las consecuencias asociadas, como pueden atestiguar los miles de bebés deformes nacidos en Irak y la antigua Yugoslavia.
A principios de este año, Gran Bretaña dijo que suministraría municiones perforantes que contienen uranio empobrecido a Ucrania para ayudar a destruir los tanques rusos, un paso que, según el presidente Vladimir Putin, obligaría a Moscú a responder ya que las armas tenían un componente nuclear.
‘Sin participación china’
El Ministro también planteó el tema de la infiltración o participación del Partido Comunista Chino (PCCh) en la iniciativa, además de financieramente. “No permitiré que el dinero chino fluya hacia nada que sea parte de nuestra infraestructura nacional”, dijo, y agregó que no habrá transferencia de tecnología.
Anteriormente, un comité de supervisión parlamentario expresó su preocupación por el papel del régimen comunista en el sector civil de la energía nuclear. Shapps dijo que estaba tomando en serio esas preocupaciones de seguridad.
China General Nuclear, una empresa cercana al Partido Comunista, se retiró del proyecto de la planta de energía nuclear Sizewell C en Suffolk el año pasado. Sin embargo, el comité parlamentario advirtió sobre posibles nuevos planes de entrada de Beijing para acceder a propiedad intelectual y tecnología.
Reuters contribuyó a este artículo.
