La nueva ministra sueca de Clima y Medio Ambiente, Romina Pourmokhtari, ahora trabajará bajo las órdenes de la ministra de Energía, Negocios e Industria, Ebba Busch, en lugar de dirigir su propio departamento, según el nuevo gabinete presentado por el gobierno de coalición tripartito formado recientemente en el país nórdico.
Será la primera vez en 35 años que Suecia, uno de los países más respetuosos con el medio ambiente del mundo, no tendrá un ministerio gubernamental encargado específicamente de gestionar el problema, aunque la protección del medio ambiente, al igual que Purmokhtari, la ministra sueca más joven de la historia, mantiene un lugar destacado en la agenda energética del gobierno.
El nuevo gobierno se formó el 17 de octubre, luego de las elecciones generales del 11 de septiembre.
“Si queremos resolver los problemas climáticos, se trata de transformar la industria y el sector del transporte”, dijo Busch, según informó The Local de Suecia. Ella cree que los gobiernos suecos anteriores han dado “demasiado peso” a la política verde.
El desarrollo ha provocado críticas de activistas climáticos y otros, quienes protestan por lo que dicen es una señal de que el ala derecha de Suecia, el nuevo gobierno es una coalición entre los moderados, los demócratas cristianos y los demócratas de Suecia, se preocupa poco por el medio ambiente.
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“Es imposible describir más claramente lo poco que este gobierno valora el medio ambiente y el clima”, escribió Per Bolund, jefe del Partido Verde de Suecia, en Twitter el 18 de octubre, calificándolo de “decisión con consecuencias devastadoras”.
Sin embargo, un informe de Euro News sugiere que la agenda de políticas del gobierno aún aborda los problemas ambientales, aunque es posible que no les dé tanto peso.
“El medio ambiente está marcado como una de las siete áreas prioritarias clave para abordar en el primer año de mandato, aunque muchas iniciativas están más estrechamente vinculadas con la crisis energética”, escribió Euro News sobre el documento de 62 páginas, que compromete a Suecia a reducir las emisiones de carbono a lo largo de los objetivos enumerados en el Acuerdo de París y otras métricas. La política también exige más puertos de carga para vehículos eléctricos.
Al mismo tiempo, otorga 36.000 millones de euros en garantías crediticias para nuevos reactores nucleares, planea regulaciones para desalentar el “cierre arbitrario de plantas de energía nuclear” y estudiará la posibilidad de reiniciar temporalmente dos reactores existentes que actualmente no se utilizan.
World Nuclear News informó que esto se haría bajo una nueva política que reduce el objetivo de eventualmente hacer que Suecia sea 100% libre de combustibles fósiles para acomodar la energía nuclear.
La exministra de Medio Ambiente Isabella Lövin, que ahora preside el Instituto Medioambiental de Estocolmo, dijo que el movimiento medioambiental «ha retrocedido 35 años», según Euro News.
Esto posiblemente se refería a la época anterior a 1987, cuando los asuntos ambientales eran competencia del Ministerio de Agricultura y, más tarde, del Ministerio de Medio Ambiente y Energía.
