Como “resultado directo” de las acciones de la gigantesca firma de gestión de activos BlackRock y el principal proveedor de índices de inversión MSCI, millones de estadounidenses están “financiando sin saberlo” al Partido Comunista Chino y sus fuerzas militares, el Ejército Popular de Liberación, dijo un comité bipartidista de la Cámara.
BlackRock, conocida por su supervisión de la prodigiosa suma de 9 billones de dólares en prácticamente todos los sectores, en particular el mercado de la vivienda, donde administra propiedades por valor de cientos de miles de millones, sería la tercera economía más grande del mundo si todos esos activos fueran un país. Este año, los fondos por valor de más de 13 billones de dólares se basaron en los índices MSCI.
El lunes (31 de julio), el Comité Selecto de China de la Cámara de Representantes entregó cartas al CEO de BlackRock, Larry Fink, y al presidente de MSCI, Henry Fernandez, llamando la atención sobre la dirección de las inversiones de sus grupos hacia más de 60 empresas u organizaciones chinas en la lista negra del gobierno estadounidense.
Dichas empresas son propiedad o están vinculadas al PCCh y al EPL, que es la fuerza militar más grande del mundo.
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BlackRock y MSCI enfrentan investigaciones del Congreso por actividades que “exacerban una amenaza a la seguridad nacional ya significativa y socavan los valores estadounidenses”, según el representante Mike Gallagher (R-WI) y el representante Raja Krishnamoorthi (D-IL.), quienes encabezan la Comité Selecto de China.
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Las firmas han facilitado el flujo de capital estadounidense hacia empresas que el gobierno de EE. UU. había declarado culpables de impulsar el avance militar de China o de abusos contra los derechos humanos, dijo el Comité Selecto del Partido Comunista Chino (PCCh) de la Cámara de Representantes en cartas fechadas el lunes y vistas por Reuters el martes.
“Es inconcebible que cualquier empresa estadounidense se beneficie de las inversiones que impulsan el avance militar del principal adversario extranjero de Estados Unidos y facilitan los abusos contra los derechos humanos”, escribieron los legisladores.
Financiando la ‘misión de supremacía tecnológica’ de Beijing
Las cartas del comité llamaron la atención sobre los más de 400 millones de dólares invertidos por BlackRock en empresas chinas incluidas en la lista negra en una muestra de cinco fondos. Mientras tanto, alrededor del 5 por ciento del índice MSCI China A está vinculado a dichas empresas chinas.
Entre las empresas de la Lista de Entidades de las autoridades estadounidenses que están en los índices de MSCI se encuentran el fabricante chino de aviones militares AICC; BGI Genomics, que extrae grandes cantidades de datos biométricos de los estadounidenses y está involucrada en el trabajo infantil, y ZTE, que ha sido restringida por los EE. UU. desde la era Trump y prohibió su equipo de comunicaciones el año pasado debido a los riesgos para la seguridad nacional.
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Gallagher y Krishnamoorthi en sus cartas expresaron una preocupación particular sobre el capital estadounidense que financia la misión declarada de «supremacía tecnológica del PCCh».
Los republicanos formaron el Comité Selecto cuando tomaron el control de la Cámara en enero, como parte de un esfuerzo por convencer a los estadounidenses de por qué deberían preocuparse por competir con China. Una línea dura hacia China es una de las pocas políticas con apoyo bipartidista en el Congreso estadounidense profundamente dividido.
En la China comunista, casi todas las empresas importantes tienen vínculos estrechos con las autoridades del Partido, lo que enfatiza el poder del régimen para movilizar los activos y recursos de las empresas privadas para promover sus objetivos políticos o militares.
Muchas empresas chinas también son cómplices de abusos contra los derechos humanos, por ejemplo, al beneficiarse del trabajo forzoso.
BlackRock negó haber actuado mal. “Con todas las inversiones en China y los mercados de todo el mundo, BlackRock cumple con todas las leyes gubernamentales estadounidenses aplicables. Continuaremos interactuando con el Comité Selecto directamente sobre los problemas planteados”, dijo la firma el martes.
Las acciones de BlackRock bajaron un 0,8 por ciento a media tarde, por debajo de los principales índices bursátiles.
Amenazas crecientes
El comité selecto de la Cámara de Representantes pidió a las firmas que proporcionaran información detallada sobre sus activos y actividades vinculados a China, en lo que Reuters dijo que era una señal de “cómo las tensas relaciones entre los dos países se están extendiendo a las empresas estadounidenses”.
Además de los más de 2 millones de soldados del EPL, el régimen chino también cuenta con millones de policías paramilitares y otro personal auxiliar, que generalmente tienen la tarea de hacer cumplir el gobierno del Partido Comunista dentro de China.
Si bien sus capacidades y organización no han sido probadas en gran medida, el EPL cuenta con un armamento cada vez más avanzado, incluida una flota cada vez mayor de portaaviones y cruceros, aviones de combate de quinta generación, misiles balísticos antibuque, misiles nucleares hipersónicos diseñados para evadir las defensas de los EE. creciente arsenal de ojivas nucleares.
Además, el PCCh ha hecho hincapié en la posibilidad de “recuperar” la isla de Taiwán, un aliado de Estados Unidos que alberga a 23 millones de personas, por la fuerza si es necesario.
Entre las empresas chinas financiadas por BlackRock se encuentran una firma vinculada al China General Nuclear Power Group, que Estados Unidos cree que ha robado la tecnología nuclear estadounidense, y Norinco, un importante productor de armas y municiones para el EPL.
El Comité Selecto de la Cámara no escribe legislación, pero hace recomendaciones de políticas. También tiene la facultad de citar a ejecutivos y funcionarios, algo que no ha hecho hasta ahora.
El representante Gallagher dijo en abril que emitirá citaciones para los ejecutivos que no cooperen con sus investigaciones.
“Las empresas no van a alterar su modelo de negocio por sí solas. Van a tener que ordenarse”, dijo Leland Miller, director ejecutivo de la firma de asesoría China Beige Book.
Reuters contribuyó a este informe.
