El 3 de mayo, el tesorero del estado de Oklahoma, Todd Russ, prohibió a 13 importantes instituciones financieras hacer negocios con el estado, luego de una revisión que concluyó que los bancos participaban en boicots energéticos.
El tema central es la adhesión de la institución financiera a las llamadas iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés).
Incluidos en la lista de bancos prohibidos están los gigantes administradores de activos Blackrock y JP Morgan Chase, así como Bank of America, Wells Fargo y State Street.
La medida impedirá que los bancos administren miles de millones de dólares en activos, incluidas las pensiones, inversiones y otras entidades estatales de Oklahoma.
En abril, Blackrock informó que tenía una enorme cantidad de 9,1 billones de dólares en activos bajo administración. En febrero de 2023, Blackrock administraba más del 60 por ciento del Sistema de jubilación de empleados públicos de Oklahoma.
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En una declaración sobre el asunto, Russ dijo: “El sector de la energía es crucial para la economía de Oklahoma, brinda empleos a nuestros residentes y ayuda a impulsar el crecimiento económico. Es esencial para nosotros trabajar con instituciones financieras que se centren en los principios del libre mercado y que no estén sujetas a objetivos sociales que anulen sus deberes fiduciarios”.
A principios de febrero de este año, Russ envió una carta y un cuestionario a docenas de bancos que operan en el estado preguntándoles por sus políticas de inversión en clima y energía, cumpliendo así con las obligaciones del estado en virtud de una ley de 2022 aprobada por la legislatura del estado, que ordenaba investigar las políticas de inversión aplicadas por los bancos.
La oficina del Tesorero del Estado recibió 160 respuestas, que Russ usó para informar la decisión.
“Agradecemos la pronta respuesta de estas instituciones financieras”, dijo Russ, según Fox Business, y agregó que “las asociaciones financieras de nuestro estado deben reflejar nuestras prioridades y valores, y es nuestra responsabilidad asociarnos con empresas que comparten nuestra visión de una sólida y próspera economía de Oklahoma, y eso incluye nuestro sector energético”.
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El sector energético es una importante fuente de seguridad financiera para el estado. Sólo en 2022, la industria del petróleo y el gas de Oklahoma dio sustento a unas 4.000 empresas, generó 19.000 millones de dólares en producto interior bruto estatal, creó más de 85.000 puestos de trabajo y proporcionó a los residentes de Oklahoma unos ingresos de 16.500 millones de dólares, según informó Fox Business.
Sin embargo, los estándares ESG perseguidos por estas importantes instituciones financieras priorizan las inversiones ambientales y los proyectos de energía verde riesgosos sobre las inversiones en petróleo y gas y también priorizan las iniciativas de diversidad en la sala de juntas y las iniciativas sociales corporativas.
Los críticos de ESG dicen que el esquema permite a los bancos eludir sus deberes fiduciarios obligatorios por ley para priorizar las ganancias de sus clientes.
Derek Kreifels, director ejecutivo de la State Financial Officers Foundation, le dijo a FOX Business el miércoles: “Este es un paso significativo del tesorero Russ para proteger la seguridad financiera de su estado contra los defensores de ESG como BlackRock y State Street y otras instituciones financieras que boicotean a las empresas de energía y priorice las agendas que van en contra de los intereses de los contribuyentes de Oklahoma”, y agregó que “el tesorero Russ y los funcionarios financieros estatales de todo el país están al frente de la lucha contra ESG, asegurando que los ahorros de las familias estadounidenses se inviertan de acuerdo con sus valores y no según los extremistas de ESG”.
