Verdad, Inspiración, Esperanza

Uso del microondas: ¿Es realmente peligroso?

En la actualidad muchas personas consideran que este artefacto es sumamente peligroso.
Published: 25 de marzo de 2023
Imagen ilustrativa Robert Couse-Baker vía Pxhere

El microondas, un artefacto innovador que apareció en el mercado a inicios de 1947 sigue haciéndonos la vida más sencilla 76 años después. Lo curioso de este electrodoméstico ideado por Percy Spencer, es que fue creado prácticamente por pura casualidad, mientras trataba de mejorar el funcionamiento del radar de la compañía Raytheon.

Spencer, logró comprobar que las ondas electromagnéticas realmente eran capaces de hacer que los alimentos se cocinaran, poniendo a prueba un huevo y un maíz.

Sin embargo, desde esa fecha hasta nuestros días ha surgido la interrogante sobre qué tan malo puede ser calentar la comida en el microondas. De hecho, muchas personas todavía se cuestionan si esta es una opción realmente saludable.  Asimismo, una de las preocupaciones que más ha alertado a nuestra sociedad son las radiaciones que emiten estos artefactos.

Los expertos expresan que lo más peligroso de calentar la comida con el microondas es la posible pérdida de sus nutrientes.

Además, de acuerdo con una investigación del Instituto Nacional de Técnica Espacial (INTA) estos electrodomésticos hacen vibrar de manera desordena las moléculas de los azúcares y las grasas que componen los alimentos. Esto con el objetivo de poder calentar lo que vamos a comer.

Asimismo los conocedores del tema aseguran que siempre y cuando el horno esté en buen estado, sus ondas quedan contenidas en su interior. Lo más recomendable es mantener este aparato limpio, evitar que se oxide y asegurarse de que no tenga fugas.

La OMS aprueba su uso

A pesar de los comentarios de algunos especialistas, la Organización Mundial de la Salud, expresa que utilizar este artefacto no es perjudicial para la salud y no conlleva ningún riesgo.

Algunas de las normas y recomendaciones para utilizar este electrodoméstico de manera correcta son: evitar los plásticos y calentar los alimentos en envases de vidrio o cerámica con temperaturas y periodos de tiempo moderados. De esta manera, no se perderán sus nutrientes.

Artículo publicado originalmente en Miami Diario