La policía federal de Canadá, la Real Policía Montada de Canadá, acusó a un empleado de Hydro-Québec de presuntamente robar secretos comerciales para exportarlos al Partido Comunista Chino.
El 13 de noviembre, la Policía Montada de Canadá anunció que Wang Yuesheng, de 35 años y residente en Candiac, había sido detenido e inculpado tras «obtener presuntamente secretos comerciales en beneficio de la República Popular China, en detrimento de los intereses económicos de Canadá», durante su etapa como empleado de Hydro-Québec.
El aviso decía que una investigación comenzó en agosto cuando la agencia «recibió una queja de la rama de seguridad corporativa de Hydro-Québec».
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Wang está acusado de cuatro cargos separados según el Código Penal de Canadá y la Ley de Seguridad de la Información:
- Obtención de secretos comerciales
- Uso no autorizado de una computadora
- Fraude por obtención de secretos comerciales
- Abuso de confianza por parte de un funcionario público
Según un perfil en ResearchGate, Wang es un investigador de doctorado que trabajó en Hydro-Québec desde 2016 con una especialidad en «materiales de cátodos novedosos de alta capacidad y alto voltaje para baterías de iones de litio».
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Wang también ocupó un puesto de postdoctorado en la Universidad de Arkansas en 2016.
Un portavoz de la RCMP dijo a Reuters: “Wang supuestamente usó este puesto para realizar investigaciones para una universidad china y otros centros de investigación chinos. Según se informa, publicó artículos científicos y presentó patentes en asociación con este actor extranjero, en lugar de con Hydro-Quebec”.
El arresto se produce pocos días después de los informes de que funcionarios del CSIS, la agencia de espionaje de Canadá, habían advertido al primer ministro Justin Trudeau y a su gabinete sobre una campaña del Partido Comunista Chino para interferir en las elecciones federales desde al menos 2019.
Las acusaciones, según fuentes que hablaron bajo condición de anonimato con el reportero de investigación de Global News, Sam Cooper, son tan graves como que los candidatos federales, los funcionarios electos y su personal aceptan fondos del PCCh y colocan a sus agentes en sus oficinas.
