Una zona de Canadá más conocida por el jarabe de arce se está probando para producir en masa bayas que normalmente se cultivan en regiones más cálidas, lo que la convierte en la inesperada beneficiaria de la sequía, la demanda local y el aumento de los costes en zonas de cultivo estadounidenses como California.
Driscoll’s y Naturipe Farms LLC, dos de los vendedores de frutas más grandes de América del Norte, están probando la producción comercial de bayas en Ontario y Quebec, dijeron los ejecutivos.
La iniciativa tiene como objetivo ver si las provincias más pobladas de Canadá pueden ser regiones rentables para la producción masiva de moras, frambuesas y fresas a pesar de un clima más frío que normalmente limita las bayas a una corta temporada de crecimiento de verano.
La temporada típica de cultivo de bayas en Canadá comienza en julio y puede extenderse hasta el otoño hasta octubre, mientras que en California, las fresas, por ejemplo, se cosechan en cualquier momento entre enero y agosto.
La iniciativa a largo plazo está siendo impulsada por la fuerte demanda de bayas locales y por la escasez de agua y las condiciones de sequía en California y más allá. También se cree que es más barato cultivar y enviar dentro de Canadá que vender bayas importadas.
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Nadie en áreas de cultivo tradicionales como California está entrando en pánico por los esfuerzos para cultivar bayas a mayor escala en Canadá. Por un lado, las pruebas canadienses todavía están en sus primeras etapas, por lo que no está claro si Canadá podría convertirse en un jugador más importante en el mercado de las bayas en los próximos años.
Incluso con una temporada de cultivo más larga y nuevas variedades, sería difícil para Canadá competir con las principales regiones productoras de bayas como California en volumen. Según el Departamento de Alimentos y Agricultura de California, en 2019 California exportó 402 millones de dólares en fresas y 162 millones en frambuesas y moras. En 2019, Canadá solo envió fresas por un valor aproximado de 15,56 millones de dólares.
La iniciativa destaca los desafíos a largo plazo que enfrentan los productores a medida que un clima cambiante remodela la agricultura global, afectando todo, desde los granos hasta el vino. La producción de aceite de oliva en Italia, por ejemplo, alguna vez estuvo reservada a las zonas cálidas y áridas, pero ahora se produce en regiones del norte como Val d’Aosta, que es más famosa por sus estaciones de esquí.
El cultivo de fresas, frambuesas y moras en el centro de Canadá no es nuevo, aunque la escala y la temporada de cultivo a las que apuntan Driscoll’s y Naturipe sí lo son. En cambio, el país es más famoso por los arándanos, de los cuales es el segundo productor más grande del mundo detrás de Estados Unidos, gracias principalmente a la producción en el valle templado de Fraser en la Columbia Británica.
En Masse Nursery, ubicado al sureste de Montreal, trabajadores temporales de América del Sur recolectan frambuesas y moras para venderlas con la marca Driscoll’s, uno de los pocos sitios en Quebec y Ontario que se están probando para una mayor producción.
El vivero comenzó a cultivar bayas para Driscoll’s en 2021 a modo de prueba y espera producir entre 80 y 100 toneladas de fruta desde finales de junio hasta septiembre.
Los túneles altos de plástico protegen las bayas de la lluvia y generan calor para extender la temporada de cultivo unas pocas semanas, dijo Sebastien Dugre, copropietario con su esposa Justine Masse.
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«Quebec no es un lugar tradicional para cultivar moras y frambuesas en comparación con otras regiones del mundo», dijo Dugre.
«Pero creo que con la infraestructura que está disponible ahora podemos encontrar una forma más estable de producir frambuesas de buen sabor a escala comercial durante una temporada más larga».
A medida que aumentan los costos en las regiones de cultivo tradicionales, Driscoll’s cree que la disparidad con lugares como Quebec y Ontario disminuye y hace que la producción local sea más viable.
«Creo que parte de Canadá… tiene mucho potencial para atender no solo las demandas en Canadá sino también en los Estados Unidos, especialmente en el noreste de los Estados Unidos», dijo Gupta.
En California, por ejemplo, el Instituto de Políticas Públicas de California estima $1.100 millones en pérdidas de ingresos y mayores costos de bombeo debido a la sequía.
Y a medida que los productores de California gastan más para proteger sus cultivos, lugares como Canadá se vuelven más atractivos.
Reuters contribuyó a este informe
