Análisis de noticias
El monitor de noticias de Internet NewsGuard no se retractó de sus afirmaciones de que la noticia de la laptop de Hunter Biden era solo «propaganda rusa», incluso después de que el New York Times admitiera que la historia incriminatoria del portátil de Hunter Biden era cierta.
El 16 de marzo, el New York Times finalmente admitió que la historia del New York Post de octubre de 2020 sobre el controvertido portátil de Hunter Biden era «auténtica», después de pasar casi dos años descartándola como «noticias falsas».
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En aquel entonces, mientras que los principales medios conservadores ignoraron en gran medida al Post, muchas entidades del establishment de izquierda como Politico, The Washington Post, Axios y USA Today se apresuraron a desprestigiar la historia y difundieron que era parte de una campaña de «desinformación» de 2020 dirigida por los rusos.
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El portátil contenía correos electrónicos, documentos y fotos que parecían revelar información potencialmente incriminatoria sobre la implicación de la familia Biden en negocios turbios en Ucrania, y estos archivos salieron a la luz sólo unas semanas antes de las elecciones presidenciales de 2020.
100/100
Sin embargo, los mismos medios de comunicación que ignoraron o desestimaron todo el contenido del portátil de Hunter y lo etiquetaron como una campaña de desinformación de los rusos recibieron calificaciones perfectas de 100/100 del autoproclamado verificador de hechos NewsGuard por su «credibilidad».
En comparación, el New York Post recibió un poco halagador 69,5/100.
El director general de NewsGuard, Steven Brill, dejó clara su opinión personal durante una entrevista en 2020 con la CNBC cuando especuló que el portátil era sólo una farsa rusa.
«Mi opinión personal es que hay una alta probabilidad de que esta historia sea un engaño, tal vez incluso un engaño perpetrado por los rusos de nuevo», dijo Brill.
Hasta ahora, ninguno de los medios que intentaron desacreditar la historia en 2020 ha publicado una retractación o corrección en su sitio web, ni NewsGuard ajustó su calificación por el evidente golpe a la credibilidad.
Observaciones finales
Así que, después de todo, era el portátil de Hunter Biden. Pero, ¿qué pasa con los demócratas de alto perfil y la pésima seguridad de la información y las operaciones?
Primero, fue la debacle del servidor de correo electrónico de Hillary Clinton justo antes de las elecciones presidenciales de 2016, que implicó al presidente de la campaña, John Podesta.
Luego fue el portátil de Nancy Pelosi que supuestamente fue «robado» en el asalto al Capitolio del 6 de enero. Y ahora es el New York Times el que admite que, después de todo, «la laptop del infierno» pertenecía a Hunter Biden.
¿Sería Pelosi realmente tan ignorante como para dejar su notebook cargada de detalles súper sensibles sin vigilancia en el Capitolio para que cualquiera pudiera tomarlo sin haber asegurado su ordenador con una contraseña al menos?
Si Hunter Biden fuera realmente un delincuente, como sugiere la información, lo cual es ciertamente una posibilidad, piénsalo, ¿dejaría realmente su dispositivo con archivos tan controvertidos en un taller de reparación de Delaware?
¿Llevaría Hunter su portátil a un taller de reparación? ¿No tiene sus agentes para ocuparse de estos asuntos? Si su portátil estuviera realmente estropeado, probablemente se habría llevado otro de la docena que posee, o simplemente habría comprado uno nuevo.
La triste verdad puede ser que estas laptops contenían información que necesitaba ser expuesta, fue filtrada deliberadamente -y luego encubierta- al público.
Lo mismo puede decirse de la flagrante supresión de esta información candente por parte de la izquierda, sólo para sembrar la discordia y la controversia, según el viejo adagio: divide y vencerás.
