En diversas zonas de Caracas, y en casi todos los Estados de Venezuela, aparecieron con el amanecer del martes 22 de marzo, carteles de recompensa por Nicolás Maduro.
Los carteles -similares al realizado por el Departamento de Justicia de EE. UU.- ofrecen una recompensa de 15 millones de dólares para aquellos que faciliten la captura de Maduro.
Las principales avenidas, calles y plazas de Caracas, y en vallas publicitarias, postes de luz, e incluso estatuas, se mostraba la imagen de “Se busca”, que emitió en el 2020 Estados Unidos, cuando la administración de Donald Trump lo acusó de narcotráfico y ofreció 15 millones de dólares por su captura.
Los carteles aparecieron en casi todos los Estados, según Radio Televisión Marti.
Maduro junto al vicepresidente económico de Venezuela, Tareck Zaidan El Aissami Maddah, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López y el presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Maikel José Moreno Pérez, entre otros altos funcionarios del régimen, se encuentran entre los acusados en las ciudades de Nueva York, Washington y Miami.
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«El régimen venezolano, dirigido en su día por Nicolás Maduro Moros, sigue estando plagado de criminalidad y corrupción», dijo el fiscal general Barr. «Durante más de 20 años, Maduro y varios colegas de alto rango supuestamente conspiraron con las FARC, haciendo que toneladas de cocaína entraran y devastaran las comunidades estadounidenses”.
«Hoy anunciamos cargos criminales contra Nicolás Maduro Moros por dirigir, junto con sus principales lugartenientes, una asociación narcoterrorista con las FARC durante los últimos 20 años», dijo el fiscal estadounidense Geoffrey S. Berman del Distrito Sur de Nueva York.
La droga como arma de guerra contra el pueblo estadounidense
De acuerdo con los fiscales, Maduro y sus secuaces, tenían la intención expresa de inundar los Estados Unidos con cocaína “para socavar la salud y el bienestar de nuestra nación”.
“Maduro desplegó muy deliberadamente la cocaína como arma”, dijeron los fiscales.
Según la acusación, desde al menos 1999, Maduro Moros, Cabello Rondón, Carvajal Barrios y Alcalá Cordones, actuaron como líderes y gerentes del Cártel de Los Soles, o «Cártel de los Soles». El nombre del Cártel hace referencia a las insignias de los soles colocadas en los uniformes de los altos cargos militares venezolanos.
El Cártel de Los Soles no solo pretendía enriquecer a sus miembros y aumentar su poder, sino también «inundar» Estados Unidos de cocaína e infligir los efectos nocivos y adictivos de la droga a los consumidores estadounidenses, según la denuncia.
El Departamento de Estado, a través de su Programa de Recompensas por Narcotráfico, ofreció recompensas de hasta 15 millones de dólares por información que conduzca a la detención y/o condena de Maduro Moros, y de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la detención y/o condena de Diosdado Cabello Rondón, de 56 años, jefe de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Hugo Armando Carvajal Barrios, alias «El Pollo», de 59 años, antiguo director de la inteligencia militar y Clíver Antonio Alcalá Cordones, de 58 años, ex general de las fuerzas armadas venezolanas, y de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca a la detención y/o condena Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez», de 64 años, miembro del Secretariado de las FARC, que es el máximo órgano de dirección de las FARC.
De forma opuesta a la anterior administración, el presidente Joe Biden envió este mes una delegación a Venezuela para reunirse con el dictador Nicolás Maduro, supuestamente para discutir la compra de petróleo venezolano.
Un grupo de altos funcionarios de la Casa Blanca e importantes empresarios petroleros estadounidenses viajaron “en secreto” a Venezuela para reunirse en privado con Maduro.
Al trascender la noticia, de inmediato generó rechazo e indignación.
“No debemos depender de dictadores brutales para satisfacer las necesidades energéticas de nuestro país. Es un suicidio de seguridad nacional”, dijo el senador Marco Rubio.
Luego, con el fin de prohibir las importaciones de petróleo y gas natural de Venezuela e Irán, numerosos senadores estadounidenses introdujeron una ley ante el Congreso de EE. UU.
Los senadores estadounidenses Marco Rubio (R-FL), Dan Sullivan (R-AK), Steve Daines (R-MT), Kevin Cramer ( R-ND), Roger Marshall (R-KS), Thom Tillis (R-NC), John Hoeven (R-ND), Rick Scott (R-FL) y James Lankford (R-OK) presentaron un proyecto de ley que prohibiría la importación de petróleo, productos derivados del petróleo y gas natural de Irán y Venezuela a EE. UU.
El proyecto de ley prohibiría la importación de petróleo crudo, petróleo, productos derivados del petróleo y gas natural licuado de Irán y Venezuela a los Estados Unidos.
“No necesitamos el petróleo de un ayatolá terrorista en Irán ni del narcoterrorista Régimen de Maduro en Venezuela”, escribió en Twitter, Marco Rubio.
El proyecto de ley de los legisladores estadounidenses argumenta la prohibición de la importación del petróleo de la narcodictadura venezolana al amparo del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio prevé excepciones a las normas de la Organización Mundial del Comercio (GATT) en materia de seguridad, para permitir que un miembro de la Organización Mundial del Comercio (OMC) adopte las medidas «necesarias para la protección de sus intereses esenciales de seguridad» en «tiempo de guerra u otra emergencia en las relaciones internacionales», o «para impedir que una parte contratante adopte medidas en cumplimiento de las obligaciones que le impone la Carta de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales».
“Si Biden hace un trato con Maduro por el petróleo que no necesitamos, habrá condenado a Venezuela a vivir bajo una dictadura narcosocialista durante una generación y le habrá dado un gran impulso al régimen en Cuba”, dijo Marco Rubio.
