El Parlamento ucraniano votó solo unas horas antes de que Rusia anuncie una «operación militar especial», una ley que les da permiso a los ciudadanos para portar armas de fuego y actuar en defensa propia.
El Parlamento ucraniano votó el 23 de febrero, horas antes de que Rusia enviara sus soldados, la aprobación en primera lectura de un proyecto de ley que da permiso a los ucranianos para llevar armas de fuego, y actuar en defensa propia, informó Reuters.
Los autores de la ley en una nota, dijeron que era necesaria debido a «las amenazas y peligros existentes para los ciudadanos de Ucrania», de acuerdo con Reuters, y añadieron que la ley redunda plenamente en el interés del Estado y de la sociedad.
Luego de ello, el presidente ruso Vladimir Putin reconoció dos zonas del este de Ucrania como independientes y ordenó el despliegue de tropas en el este del país.
En las redes sociales comenzaron a aparecer videos sobre cómo los ucranianos asistían a puntos específicos en las ciudades en los cuales el gobierno les entregaba armas de combate.
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Se mencionó que fueron decenas de miles de ucranianos los que decidieron armarse para defender Kiev.
“En Kiev, más de 1.000 personas hacían cola en un solo punto de distribución de armas.
Los ucranianos además, comenzaron a realizar distintos tipos de entrenamientos, y a preparar cócteles molotov.
«Mi hija, que ahora tiene 23 años, me enseñó a disparar», dijo a The Post, Vlad Horbovetz, cirujano y médico voluntario.
Como en EE. UU. pero en Ucrania
En un pequeño pueblo a las afueras de Kiev, Gennadiy Druzenko y su mujer, Svetlana, estaban entre los ucranianos que practicaban con sus armas personales para estar preparados para convertirse en guerrilleros.
La pareja, de más de 40 años, dijo a The Post que los derechos de las armas en Estados Unidos les inspiran a armarse.
«Siempre nos fijamos en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense. No se trata sólo de la autoprotección, sino de la protección de la libertad y la protección de la independencia. Los ucranianos mostramos realmente este significado de la Segunda Enmienda», dijo Gennadiy, un abogado constitucionalista convertido en médico voluntario de primera línea.
«A estas alturas, los ucranianos somos más americanos que europeos», continúa diciendo Gennadiy entrevistado por The Post. «Siempre desconfiamos de cualquier gobierno, y siempre creemos en la defensa de nosotros mismos. La gente cree más en sí misma que en el gobierno», dijo Gennadiy.
Los ucranianos tienen muy fresca en su memoria los acontecimientos recientes de su país, cuando los manifestantes se reunieron en febrero de 2014 en Maidan Nezalezhnosti, conocida como Plaza de la Independencia, en Kiev, para protestar contra el gobierno del presidente prorruso Víktor Yanukóvich.
Viktor Yanukovich, líder ucraniano prorruso, compitió en las elecciones presidenciales de 2004, en las que perdió, y luego en 2010, donde ganó las elecciones.
En el medio de las protestas, las fuerzas gubernamentales abrieron fuego contra la población.
Sin embargo, las movilizaciones tenían otro trasfondo, de acuerdo a varios analistas.
“Grupos de la oposición ucraniana financiados por Occidente organizaron protestas masivas en Kiev contra la decisión de abandonar el acuerdo con la UE. Las protestas derivaron rápidamente en violencia y vandalismo. Muchos de los ‘manifestantes’ eran neonazis en toda regla. Uno de ellos era el líder de Svoboda, Oleh Tyahnybok”, dijo el experto William Bairamian.
“Occidente se puso en pleno modo de cambio de régimen, sin querer desperdiciar la oportunidad de sustituir a Yanukóvich. Victoria Nuland, secretaria de Estado adjunta para Asuntos Europeos y Euroasiáticos de Barack Obama, voló a Kiev y fue fotografiada repartiendo bocadillos”.
Tras las protestas, se firmó un acuerdo de paz entre Yanukóvich y tres miembros de la oposición, uno de los cuales era el neonazi antirruso Tyahnybok (que también había conseguido una reunión y una foto junto al senador estadounidense John McCain).
Luego Yanukóvich huyó, y Occidente, con Estados Unidos a la cabeza, consiguió dar un golpe de Estado en Ucrania, de acuerdo con Bairamian.
Uno de los primeros actos del nuevo gobierno fue la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, que estaba paralizado.
«Desmilitarización y desnazificación»
La operación militar que Rusia lanzó sobre Ucrania el pasado 24 de febrero, ha sido explicada por las autoridades rusas como acciones de desmilitarización y desnazificación.
En este contexto el Canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, durante el Segmento de alto nivel del 49 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el 1 de marzo de 2022, denunció lo siguiente:
“Los ultranacionalistas y neonazis que tomaron el poder en Kiev tras un golpe de Estado respaldado por Occidente desataron un terror real. Es imposible recordar sin consternación la gran tragedia ocurrida en Odessa el 2 de mayo de 2014, cuando los participantes de una manifestación de protesta pacífica fueron quemados vivos en la Casa de los Sindicatos”, dijo Lavrov.
En Odessa, una ciudad históricamente rusa, los manifestantes antirrusos de Euromaidán (serie de manifestaciones y disturbios ocurridos entre 2013 y 2014) habrían incendiado un edificio en el que había manifestantes anti-Maidán. Más de cuarenta personas se quemaron vivas o murieron asfixiadas.
Luego de la llegada al poder de los nacionalistas radicales tras las manifestaciones -señaló Lavrov- “se pusieron a imponer en el país sus órdenes, luchar contra el idioma ruso y la heterodoxia, imponer ideología ajena, glorificar a los autores de los nazis, revisar la historia y convertir el territorio de Ucrania en una plaza de armas antirrusa al servicio de la OTAN. Los habitantes de Donbás se opusieron a tal política y empezaron a defender sus derechos e intereses legítimos. En virtud de los referéndums, el 11 de mayo de 2014 fueron proclamadas las Repúblicas Populares de Donetsk y de Lugansk».
«En vez de llegar a un acuerdo por vía política con sus conciudadanos, Kiev desató contra ellos una operación militar punitiva, en esencia, una guerra civil”, dijo la Cancillería de Rusia en una declaración el día 22 de febrero.
Tras la destitución de Yanukóvich, Rusia se anexionó la península de Crimea al mes siguiente e inmediatamente invadió la región oriental de Donbás.
EE. UU. envía armas a los civiles ucranianos
Como ha sucedido con otros temas relacionados con Ucrania, sea el de las armas nucleares, o la guerra de la desinformación desatada a la par que el conflicto bélico, el derecho a defenderse uno mismo concedido a la población de Ucrania provocó reacciones diversas en Estados Unidos, donde irónicamente hoy la administración de Joe Biden y los demócratas buscan desarmar a los estadounidenses.
“¡Exactamente! Especialmente después de escuchar a POTUS hablar de armas (…). Estamos gastando miles de millones de dólares en armar a los ucranianos para que se defiendan. Sin embargo, los estadounidenses fueron etiquetados como terroristas en algunos casos. Todo el mundo tiene derecho a la autodefensa de la manera que elija”, escribió Caitlin Peters, en Twitter.
El contraste es enorme, entre la voluntad de la administración de Biden por enviar armas y armar a los ucranianos, al tiempo que busca desarmar al pueblo estadounidense.
El tema es muy sensible en Estados Unidos. Si las personas no se arman, y no pueden defenderse de un enemigo que quiere quitarles los bienes, la libertad y sus vidas, podemos decir definitivamente, que ese pueblo está indefenso.
El pasado 1 de marzo, el presidente Joe Biden renovó su llamamiento a la prohibición de las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad en su discurso sobre el Estado de la Unión.
Gran parte de los estadounidenses se niegan a obedecer la petición de desarme de Biden por considerar que infringe sus derechos recogidos en la 2 enmienda.
«Joe Biden quiere quitaros las armas», tuiteó el representante republicano Jim Banks poco después de que Biden hiciera el comentario sobre las armas.
«Biden quiere tus armas», tuiteó Young Americans for Liberty.
Según el Ministerio del Interior, Ucrania es la única nación europea donde las armas de fuego no están reguladas por el Estado.
Se permite a los ciudadanos poseer rifles y escopetas semiautomáticos una vez obtenido un permiso de la policía.
Las autoridades estiman que hay alrededor de un millón de armas de fuego registradas en el país, con un número desconocido de armas ilegales circulando.
