El presidente de Ucrania, Volodimir Zelénski, solicitó formalmente su adhesión a la Unión Europea (UE) y pidió una “aceptación urgente” de la solicitud, lo que implicaría que Ucrania pasaría a formar parte de la OTAN.
De esta manera, como miembro de la Unión Europea, Ucrania sería parte del pacto defensivo militar, que en medio de la actual crisis podría arrastrar a los 27 miembros a la guerra con Rusia.
Pero, ¿qué significa la integración de este país por la vía de urgencia, en el bloque europeo y en la Alianza Atlántica en un contexto como el actual?
De acuerdo con el punto siete del artículo 42 del Tratado de la UE: «Si un Estado miembro es objeto de una agresión armada en su territorio, los demás Estados miembros le deberán ayuda y asistencia con todos los medios a su alcance, de conformidad con el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas».
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Ese epígrafe de la Carta de la ONU refleja, precisamente, esa posición: «Ninguna disposición menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas».
Más peligroso aún aparece el escenario si revisamos el texto de la OTAN.
En su artículo 5 establece: «Las Partes convienen en que un ataque armado contra una o varias de ellas, que tenga lugar en Europa o en América del Norte, se considerará como un ataque dirigido contra todas ellas y, en consecuencia, convienen en que, si se produce tal ataque, cada una de ellas […] asistirá a la Parte o Partes atacadas, adoptando posteriormente, de forma individual y de acuerdo con las demás Partes, las medidas que considere necesarias, incluido el uso de la fuerza armada, para restablecer la seguridad en la zona del Atlántico Norte».
Por el momento la OTAN se está limitando a enviar a Ucrania miles de armas antitanque, cientos de misiles de defensa aérea y miles de armas pequeñas y municiones.
Los aliados también están proporcionando millones de euros en asistencia financiera y ayuda humanitaria, incluyendo suministros médicos para ayudar a las fuerzas ucranianas, según una declaración de esa alianza militar.
Asimismo, la OTAN está dando pasos constantes de reforzamiento de su escenario bélico en Europa fortaleciendo sus flancos de guerra frente a su única amenaza actual que suponen en Rusia.
Por ejemplo, este 1 de marzo, otras tropas noruegas fueron desplegadas en la Agrupación de Combate de Presencia Avanzada de la OTAN en Lituania, proporcionando refuerzos al flanco oriental de la OTAN en respuesta a la invasión no provocada de Rusia en Ucrania.
“La OTAN está preparada para defender a todos los Aliados contra los actos de agresión”, dijeron.
Este contexto bélico que rodea el pedido del presidente de Ucrania, Volodimir Zelénski, muestra una delicada y peligrosa tensión.
El presidente Donald Trump alertó sobre el peligro de que suceda una gran guerra en Ucrania.
El 45.º presidente denunció el «horrible desastre» del conflicto en Europa del Este, advirtiendo que «una gran guerra en Europa puede muy bien estallar… así es como empiezan.» La debacle es «espantosa», dijo, «es un ultraje y una atrocidad que nunca debería haberse permitido», expresó el 26 de febrero en la conferencia conservadora CPAC.
Horas más tarde volvió a referirse a una gran guerra en ciernes.
«Miles de personas, quiero decir, esto puede llevar a algo mucho más grande que esta zona», advirtió Trump. «Esto puede llevar a muchos otros países y puede llevar a una guerra mundial».
Trump dijo que «nunca se sabe cómo empieza, en una guerra mundial».
Tras dos años de una agitada e inusitada pandemia que fustigó con fuerza a todas las naciones del orbe, casi de continuo el mundo se enfrenta a esta nueva crisis.
“¿Te has dado cuenta de que la bandera de Ucrania ha sustituido de la noche a la mañana a las máscaras de los izquierdistas y a las agujas de la vacuna en sus fotos de perfil y en sus biografías?”, escribió la ex asesora legal de Donald Trump, Jenna Ellis, llamando la atención con lo que viene ocurriendo con los medios internacionales que no cesan de reportar los más mínimos detalles de lo que sucede en Europa del Este.
“La narrativa ha cambiado oficialmente”, agregó Ellis.
Otras personas ven con sospecha cuanto ocurre respecto a la crisis, y la reacción de las elites globalistas europeas y estadounidenses involucradas en esta nueva narrativa.
“Intentaron culpar de los fracasos de Biden a Covid, pero ahora esa narrativa se está deshaciendo, así que han recurrido a la situación de Ucrania. Tenemos una situación, se llama un POTUS cojo que no es más que un caballo de Troya para la agenda de la izquierda. ¡El emperador no tiene ropa!”, escribió Tomi Lahren, Host del programa Fox Nation.
¿Desescalar el conflicto?
Para Rusia y sus aliados se trata de acciones desestabilizadoras de EE. UU. y la OTAN junto a una campaña de mentiras y desinformación lanzada por los países occidentales.
Asimismo, consideran que el régimen de Zelenski es un peligro para los países vecinos y para la seguridad internacional después de que Kiev comenzó los juegos peligrosos relativos a los planes de adquirir sus propias armas nucleares.
“Ucrania dispone de tecnologías nucleares soviéticas y vectores de esta arma”, dijo el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, este 1 de marzo.
Además, insisten en que Occidente debe renunciar a la sucesiva ampliación de la OTAN, incluida la anulación de la “fórmula de Bucarest” que reza que Ucrania y Georgia.
El Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, firmó el documento de solicitud de adhesión de Ucrania a la Unión Europea el pasado 28 de febrero. Twitter de la misión de Ucrania en la UE.
Por el momento hemos visto el límite hasta al que ha llegado la UE y la OTAN en su reacción frente a la presencia de Rusia en Ucrania, además de la aplicación de un paquete de sanciones, entre otras medidas.
Pero esta situación cambiaría si Ucrania pasa a formar parte de la UE.
Sí, ambas estructuras, UE y OTAN pueden cambiar su rol si Ucrania se integra en ambas fuerzas.
Aunque el proceso de ingreso a la OTAN tarda años, y actualmente hay una lista de espera, que incluye a países como Albania, Macedonia, Montenegro, Serbia e incluso Turquía, Zelensky se mostró muy optimista.
Aseguró que si los líderes europeos están tan preocupados por la seguridad de Ucrania, van a “considerar” las “extremas circunstancias” que atraviesa el país y van a acelerar su membresía.
Europa en estos momentos está a su favor.
“Valientes y valerosos ucranianos, habéis inspirado al mundo”, expresó Roberta Metsola, presidente del Parlamento Europeo.
“Europa está hoy con los ucranianos”, dijo.
Por su parte, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN también se mostró muy solidario con el presidente ucraniano.
“Acabo de hablar con el Presidente Zelensky y le he felicitado por la valentía del pueblo y las fuerzas armadas de Ucrania. Los aliados de la OTAN están intensificando su apoyo con misiles de defensa aérea y armas antitanque, así como con ayuda humanitaria y financiera”, compartió en Twitter.
Stoltenberg está realizando una ardua labor de coordinación con otros países bálticos para enfrentar a Rusia.
En el mismo sentido se manifestó Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea.
“Hoy la UE y Ucrania están más cerca que nunca”, dijo.
Ursula von der Leyen dijo también que primero hay que poner fin a esta guerra y después los siguientes pasos a tomar.
Pero enfatizó que, “nadie puede dudar de que un pueblo que defiende tan valientemente nuestros valores europeos pertenece a nuestra familia europea”.
Con ello, daba su reconocimiento tácito de que Ucrania puede ser parte de la unión por los valores que defiende, tal como exige el artículo 49 y artículo 2 del Tratado de la Unión Europea para que un país pueda adherirse.
Tanto Zelénski como Ursula von der Leyen coinciden en algo mucho más profundo en medio de la actual crisis, que son esos valores comunes.
Según Zelénski su objetivo al pedir su adhesión a la Unión es estar al lado de todos los europeos y, lo que es más importante, estar a su nivel, “estoy seguro de que nos merecemos esto”, dijo.
¿Cuáles son esos valores? Los del «respeto de la dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías».
Ursula von der Leyen, en la Comisión Europea, y también el Consejo Europeo que es quien recibe las solicitudes, tramitarán y apoyarán el tránsito de los destinos de Ucrania respecto a Europa, pero la decisión debe ser tomada por unanimidad por los 27 estados miembros de la Unión.
No obstante, la adhesión de Ucrania a la OTAN cuenta con la oposición no sólo de Rusia, sino también de algunos miembros de la alianza, admitió el jueves 24 de febrero, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
Antes de iniciarse la “operación militar especial” que lanzó Putin sobre Ucrania, Ucrania llevaba mucho tiempo esforzándose por entrar en la OTAN, pero no hubo avances en la integración euroatlántica de ese país, debido a la oposición de Rusia y la de algunos miembros de la OTAN.
Solo por medio del actual conflicto se está abriendo ahora esta oportunidad de integrar a la nación de Europa del Este a la alianza militar.
Dada la situación de crisis que vive Ucrania en estos momentos, los plazos para la evaluación de esta solicitud podrían acortarse considerablemente.
Además, en el caso del dictamen de la Comisión, una fase que suele requerir un periodo de entre 15 y 18 meses, hay que tener en cuenta que no es un periodo cerrado y que puede ampliarse o, también en este caso, ser «significativamente más corto» en función de consideraciones «políticas», según 247 News Agency.
Así, la posible unión de Ucrania a la UE podría producirse en un plazo relativamente corto.
En el caso de la entrada en la OTAN, el proceso y los plazos son algo similares.
