El actor Keanu Reeves es boicoteado en China debido a su eventual participación en un concierto benéfico para el Tíbet pautado para el 3 de marzo.
El actor estadounidense de 57 años aceptó la invitación al concierto en beneficio de la Casa Tíbet en Manhattan el próximo 3 de marzo, un lugar fundado por el Dalai Lama que busca preservar la filosofía y tradiciones del pueblo tibetano.
The Strait Times informó que el concierto anual se lleva a cabo en la época del Año Nuevo Tibetano y el Festival de Oración de Monlam, que son temas delicados para el Gobierno chino debido a sus vínculos con el movimiento de independencia tibetano.
De acuerdo con el medio informativo taiwanés Taiwan’s Central News Agency, a la nueva película de Reeves, Matrix Resurrecciones le ha ido bastante mal en China durante los últimos días debido a los boicots que no quieren ver la película triunfar por el más reciente movimiento de Keanu Reeves.
“Reeves, que rara vez provoca controversias, había aparecido previamente en una aclamada película de 1993, Little Buddha, que sigue a un grupo de monjes tibetanos que buscan el renacimiento de su maestro budista”, señaló The Strait Times.
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¿Volverán a proyectarse las películas de Keanu Reeves en cines chinos? Es poco probable. Cuando el régimen chino se siente un poco ofendido con las acciones de alguna estrella de cine, se toma la decisión de condenarla para siempre.
No son pocos los artistas que han sido vetados de China por no actuar de acuerdo con los intereses del Partido comunista chino. Entre los más conocidos actores cancelados están Brad Pitt y Richard Gere.
Persecución a tibetanos
El Partido Comunista Chino (PCCh) ha perseguido a los tibetanos y al budismo tibetano durante décadas desde que conquistó la región en la década de 1950. El Partido ve su religión e identidad étnica como amenazas a su totalitarismo ateo.
Una forma de persecución es romper con su cultura y sus tradiciones, por ejemplo derribando estatuas. Hace solo unos días, una segunda estatua budista reverenciada por los tibetanos fue demolida por las autoridades en la provincia china de Qinghai, como parte de una campaña que los lugareños y los grupos de derechos humanos dicen que es un ataque sistemático contra la religión, las costumbres y las tradiciones tibetanas.
Radio Free Asia (RFA) ha confirmado la destrucción de la estatua de tres pisos que tuvo lugar el 11 de enero a través de imágenes satelitales comerciales. La estatua demolida era la del Buda Maitreya ubicada en el monasterio Gaden Namyal Ling en Kardze (Ganzi) Prefectura Autónoma Tibetana de Drago (conocida como Luhuo en chino).
Según los informes, los lugareños fueron obligados a ver la remoción de la estatua.
El Partido Comunista tiene un largo historial de ataques contra religiones y minorías para asimilarlas violentamente a su ideología atea. Aparte de los budistas tibetanos, el Partido ha enviado a más de 1 millón de uigures, una etnia musulmana, a campos de concentración en su región natal de Xinjiang y en toda China. Los cristianos chinos y los seguidores de la práctica espiritual Falun Gong también han sufrido persecución durante décadas.
