A partir del 22 de enero, todos los viajeros esenciales y no esenciales que entren en EE. UU. deberán acreditar que están totalmente vacunados, independientemente de que entren por tierra, mar o aeropuertos, según anunció el 20 de enero el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Las restricciones, que ya estaban en vigor para los viajeros no ciudadanos que entran en los puertos terrestres como se anunció en octubre de 2021, se están actualizando en cooperación con la Casa Blanca y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para que coincidan con las que rigen los viajes entrantes a través de puertos terrestres o terminales de ferry, dijo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en un comunicado de prensa del 20 de enero.
«Totalmente vacunados»
«A partir del 22 de enero de 2022, el DHS exigirá a las personas no estadounidenses que deseen entrar en Estados Unidos a través de los puertos de entrada terrestres y las terminales de ferry en las fronteras entre Estados Unidos y México y entre Estados Unidos y Canadá que estén totalmente vacunados contra el COVID-19 y que presenten la prueba de vacunación correspondiente», anunció la agencia.
Tanto los visitantes esenciales como los no esenciales que no sean ciudadanos estadounidenses se verán afectados por la nueva normativa. Quedan excluidos los ciudadanos estadounidenses, los residentes permanentes legales y los nacionales de Estados Unidos.
Requisitos actualizados
«Estos requisitos de viaje actualizados reflejan el compromiso de la Administración Biden-Harris de proteger la salud pública y, al mismo tiempo, facilitar de forma segura el comercio y los viajes transfronterizos que son fundamentales para nuestra economía», añadió el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, según el comunicado.
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Las fronteras habían estado cerradas a los viajeros no esenciales durante 20 meses por temor a la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19), pero se abrieron a los visitantes no esenciales, siempre que hubieran aceptado la vacunación, el 8 de noviembre de 2021.
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Los trabajadores esenciales, como los camioneros y el personal médico que cruza la frontera por tierra, estaban exentos de mostrar el pasaporte de vacunación hasta que entraron en vigor los nuevos cambios.
Los extranjeros que lleguen a Estados Unidos a través de puertos de entrada terrestres o terminales de transbordadores deberán estar dispuestos tanto a atestiguar verbalmente su estado de vacunación contra la COVID-19 como a presentar una prueba de vacunación contra la COVID-19 aprobada por los CDC.
Además, los viajeros procedentes del extranjero también deberán presentar un documento válido conforme a la Iniciativa de Viajes del Hemisferio Occidental (WHTI), como un pasaporte válido o cualquier otro documento, si así lo solicita un funcionario de fronteras estadounidense.
Preocupación por la cadena de suministro
Un número cada vez mayor de organizaciones comerciales ha advertido que el continuo aumento de las medidas de seguridad de la COVID-19 obstaculizará las ya tensas cadenas de suministro.
La vacunación obligatoria y el despido del personal altamente cualificado pero no vacunado, como los conductores de camiones y el personal médico procedente del extranjero, han creado las condiciones para una crisis económica aún más profunda y un mayor malestar social.
Tanto es así que la Asociación Nacional de Comerciantes de Madera y Materiales de Construcción dio la voz de alarma en una carta enviada el 20 de enero al DHS en la que presiona al CDC para que revoque su orden de vacunación contra la COVID-19 para los viajeros «esenciales» que lleguen a Estados Unidos, informó LBM Journal.
Otra asociación, la Alianza Americana de Materiales de Construcción (ABMA), también envió una carta al Secretario Mayorkas en la que exponía su grave preocupación por el mandato de vacunación para los conductores de camiones extranjeros que atraviesan la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
Según la carta, los mandatos ponen en peligro las persistentes medidas de recuperación económica, ralentizan la cadena de suministro, aumentan la inflación y crean una escasez de personal cualificado.
