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Bolivia: Zona narco principal es la del expresidente Morales, según Ministro de Gobierno

Published: 29 de agosto de 2023
El expresidente Evo Morales (Foto de archivo Ruperto Miller vía Flickr)

El ministro de Gobierno de Bolivia afirmó el lunes que la región previamente asociada al expresidente Evo Morales es ahora el epicentro del tráfico de drogas en el país, y sugirió que Morales no puede ignorar esta problemática.

Durante una conferencia de prensa, Eduardo del Castillo informó que en lo que va del año se han desmantelado un total de 37 laboratorios de drogas en todo el territorio, de los cuales 27 estaban ubicados en el Chapare, una región central de Bolivia que solía ser un bastión político de Morales.

Del Castillo destacó la importancia de no ignorar los problemas que ocurren en su propio entorno y señaló que es responsabilidad de todos denunciar actividades ilícitas en lugar de encubrirlas. Sus declaraciones coincidieron con el primer mes de búsqueda infructuosa de un presunto líder del narcotráfico uruguayo, quien está acusado del asesinato de un fiscal paraguayo.

El ministro también destacó que la mayoría de los laboratorios de procesamiento de cocaína destruidos se encontraban en el Chapare, y que las operaciones policiales más grandes se llevan a cabo en esa área. Esto ha provocado malestar entre exautoridades y, según Del Castillo, es la razón por la que han pedido su renuncia y amenazan al gobierno.

Del Castillo reveló que gran parte de la pasta base de cocaína que ingresa desde Perú se purifica en la región oriental de Bolivia, especialmente en el Chapare. Posteriormente, la droga es exportada a Brasil por organizaciones criminales como el PCC y el Comando Vermelho. El ministro reafirmó el compromiso de su gobierno de seguir desmantelando laboratorios de drogas, sin importar su ubicación.

Evo Morales, a través de un tuit, comentó sobre la decisión y vinculó la prohibición de su ingreso a Perú con su apoyo a la Asamblea Constituyente y su solicitud de detener la violencia contra las comunidades indígenas.

Morales, líder del Movimiento al Socialismo (MAS) al que también pertenece el presidente Luis Arce, ha instado públicamente a la renuncia de Del Castillo y ha trabajado desde el Legislativo para destituirlo. Morales alega que Del Castillo ha colaborado con grupos criminales después de fracasar en la búsqueda del narcotraficante uruguayo.

El expresidente socialista es conocido por liderar los sindicatos de cocaleros en el Chapare. En la década de 1990, encabezó una lucha contra la erradicación de la hoja de coca en Bolivia, cuyo consumo está permitido en infusiones y para fines medicinales. Esta lucha lo catapultó a la política, y en 2006 se convirtió en el primer presidente indígena de Bolivia. Renunció en 2019 tras acusaciones de fraude en unas elecciones en las que buscaba un cuarto mandato consecutivo.

La crisis resultante de su renuncia llevó a una serie de protestas en las que murieron 37 personas. Tras un breve gobierno de Jeanine Áñez, el MAS ganó las elecciones de 2020 con el presidente Arce, un protegido político de Morales. Sin embargo, Morales y Arce han entrado en conflicto, aparentemente relacionado con la candidatura oficialista para las elecciones presidenciales de 2025. Arce está habilitado para buscar la reelección.

Expertos y autoridades coinciden en que el tráfico de cocaína, de la cual Bolivia es el tercer productor mundial después de Colombia y Perú, ha aumentado en los últimos años en el país andino.

Según el sociólogo boliviano Ricardo Calla, la cocaína ahora transita por Brasil hacia Europa a través de África, convirtiendo a algunos países del Cono Sur -Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay- en centros de almacenamiento, tráfico y tránsito.