Según un expediente del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera recientemente revelado, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) abusó de los poderes de registro sin orden judicial contra ciudadanos estadounidenses más de 278.000 veces en el transcurso de un período de 12 meses que finalizó en noviembre de 2021.
El FBI abusó de los poderes que les otorga la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) para espiar a ciudadanos estadounidenses, que originalmente tenía la intención de vigilar a ciudadanos no estadounidenses ubicados en el extranjero para adquirir información de inteligencia extranjera.
En cambio, la presentación reveló que el FBI usó estos poderes para vigilar a los manifestantes de Black Lives Matter (BLM), a los alborotadores del 6 de enero y a los donantes de un candidato fallido al Congreso.
El expediente, de unas 127 páginas, se publicó el 19 de mayo, aunque originalmente se presentó en abril de 2022.
Los funcionarios del FBI no eluden su culpabilidad, y un alto funcionario del FBI le dijo a Fox News: “Como ha dejado claro el director Wray, los errores descritos en la opinión del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera son completamente inaceptables. Como resultado de las auditorías que revelaron estos casos de incumplimiento, el FBI cambió sus procedimientos de consulta para asegurarse de que estos errores no vuelvan a ocurrir. Estos pasos llevaron a una mejora significativa en la forma en que realizamos consultas de información de la Sección 702 obtenida legalmente”.
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La Sección 702 se adoptó por primera vez en 2008 y fue renovada por seis años en 2018 por el expresidente Donald Trump, quien al principio se opuso a la renovación de los poderes, pero luego se retractó.
Según el New York Times, «En 2021, el año más reciente del que hay datos disponibles, hubo más de 230.000 objetivos extranjeros de vigilancia sin orden judicial de la Sección 702», lo que indica que los poderes pueden haber sido utilizados contra los estadounidenses con más frecuencia de lo que se pretendía, para vigilar a los extranjeros ubicados fuera de los EE. UU.
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Los donantes de la campaña del Congreso, en la mira
Además de vigilar ilegalmente a los alborotadores de BLM y a los estadounidenses involucrados en los disturbios del 6 de enero, también se atacaron a unos 19.000 donantes de una campaña del Congreso, sin embargo, no está claro exactamente a qué campaña se dirigió. La presentación solo establece que «más de 19.000 donantes a una campaña del Congreso» fueron atacados.
«El analista que realizó la consulta advirtió de que la campaña era un objetivo de influencia extranjera, pero la NSD [División de Seguridad Nacional] determinó que sólo ocho identificadores utilizados en la consulta tenían suficientes vínculos con actividades de influencia extranjera para cumplir la norma de consulta», dice el expediente.
También fueron objeto de ataques los participantes en los disturbios civiles tras la muerte de George Floyd.
La presentación dice que se realizó un lote de investigaciones en junio de 2020, “utilizando identificadores de 133 personas arrestadas en relación con disturbios civiles y protestas entre aproximadamente el 30 de mayo y el 18 de junio de 2020”.
«La consulta se realizó para determinar si el FBI tenía ‘alguna información derogatoria antiterrorista sobre los arrestados’, pero sin ‘ninguna conexión potencial específica con actividades relacionadas con el terrorismo’ conocida por quienes realizaron las consultas», afirmaba la presentación.
Según la presentación, un empleado del FBI realizó más de 23.000 consultas “para encontrar una posible influencia extranjera, aunque el analista que realizó las consultas no tenía indicios de influencia extranjera en relación con el término de consulta utilizado”.
Hasta el momento, no parece que el FBI enfrente ninguna consecuencia por su uso ilegal de la Sección 702 y los legisladores de ambos lados del pasillo están argumentando que se renueven los poderes.
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El artículo 702 vence el 31 de diciembre
Tanto los legisladores demócratas como los republicanos abogan por que se renueve la ley de vigilancia, aunque con reformas y una mayor supervisión del Congreso.
Como era de esperar, el aparato de inteligencia de Estados Unidos aboga por su renovación.
En enero de este año, Paul Nakasone, comandante del Comando Cibernético y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE. UU., instó al Congreso a renovar la ley y le dijo al foro público de la Junta de Supervisión de Libertades Civiles y Privacidad sobre la Sección 702: “La Sección 702 no se puede usar para dirigirse a estadounidenses en cualquier parte del mundo o a cualquier persona dentro de los Estados Unidos, independientemente de su nacionalidad. Sin excepciones».
Continuó: «En virtud del artículo 702, se preservan y protegen tanto la seguridad nacional como las libertades civiles y la intimidad. Es un ‘y’ y no un ‘o’ lo que conecta estos dos importantes objetivos. Ninguno se ve comprometido por el otro. Las autoridades de la 702 proporcionan una inteligencia exterior exquisita que se centra en personas no estadounidenses fuera de Estados Unidos y conocimientos específicos de valor incalculable que protegen a nuestra nación, inteligencia que no puede obtenerse por otros medios».
Esto, según la presentación, se ha revelado como falso.
A fines de febrero de este año, la administración de Biden dijo que la reautorización de la Sección 702 es una “máxima prioridad”, según un comunicado del Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
“La Administración Biden-Harris apoya firmemente la reautorización por parte del Congreso de la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA), una autoridad vital de recopilación de inteligencia, que el Fiscal General y el Director de Inteligencia Nacional transmitieron hoy en una carta conjunta a los líderes del Congreso. ”, dice el comunicado.
El Gobierno de Biden considera que esta ley, de la que se abusa mucho, es una «piedra angular de la seguridad nacional de Estados Unidos» y una «herramienta inestimable que sigue protegiendo a los estadounidenses todos los días» y es «crucial para garantizar que las agencias de defensa, inteligencia y aplicación de la ley de Estados Unidos puedan responder a las amenazas de la República Popular China, Rusia, nefastos ciberactores, terroristas y quienes pretenden dañar nuestras infraestructuras críticas».
El senador Ron Wyden (D-Oregón) declaró al Washington Post: «Una vez más, el público se está enterando de los escandalosos abusos de la Sección 702 de la FISA, en particular las búsquedas sin orden judicial del FBI a través de los datos de la Sección 702 para obtener información sobre los estadounidenses», y añadió: «Estos abusos se han producido durante años y, a pesar de los recientes cambios en las prácticas del FBI, estas violaciones sistemáticas de la privacidad de los estadounidenses requieren la acción del Congreso. Si se vuelve a autorizar la Sección 702, debe haber reformas estatutarias que garanticen la existencia de los controles y equilibrios necesarios para poner fin a estos abusos».
