El régimen de China continental reprochó la reunión del 5 de abril entre la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de EE. UU., Kevin McCarthy (R-California), prometiendo “medidas firmes y decididas” a la reunión de “alto perfil” que refleja una cooperación más profunda entre Washington y la isla autónoma sobre la que Beijing reclama soberanía.
El día de la reunión, que tuvo lugar en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan de Simi Valley, el Ejército Popular de Liberación chino (EPL) envió una salida naval compuesta por el portaaviones Tipo 002 Shandong, una fragata Tipo 054A («Zhangkai II») y un buque de aprovisionamiento a través del estrecho de Bashi, que separa la isla de Taiwán de Filipinas.
La información fue reportada por el Ministerio de Defensa de Japón el 6 de abril (jueves). El Ministerio de Defensa Nacional de la República de China declaró que mientras el Shandong y sus barcos de apoyo patrullaban cerca de Taiwán, el portaaviones estadounidense USS Nimitz navegó unas 400 millas náuticas al este de la isla.
Taiwán, con una población de alrededor de 23 millones, se gobierna oficialmente como la República de China (ROC), que gobernó toda China antes de perder la guerra civil ante los comunistas en 1949 y verse obligada a retirarse del continente.
En 1971, la ONU expulsó a la República de China de su membresía y en su lugar reconoció a la China comunista, lo que resultó en que la mayoría de los países mantuvieran solo relaciones informales con Taiwán.
Success
You are now signed up for our newsletter
Success
Check your email to complete sign up
El Partido Comunista Chino (PCCh) condena cualquier movimiento diplomático o político hacia lo que considera la “independencia de Taiwán”, incluidas las reuniones de “alto perfil” entre la República de China y funcionarios extranjeros. Beijing ve la reunificación de Taiwán bajo el régimen comunista como una prioridad máxima.
El jueves, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la parte continental emitió una declaración en la que criticaba a Estados Unidos por dar luz verde a la reunión Tsai-McCarthy, calificándola de un acto que «vulnera gravemente la soberanía y la integridad territorial de China» en apoyo de las «actividades políticas de los separatistas de la ‘independencia de Taiwán'».
El EPL envía rutinariamente aviones de combate y embarcaciones navales para intimidar a Taiwán y cansar a su fuerza aérea, especialmente durante incidentes que presionan las “líneas rojas” del PCCh.
Estas acciones y las quejas de Beijing sobre las actividades de Taiwán se han convertido en un tropo. Los cibernautas rusos han usado satíricamente la frase “advertencia final china” para describir una amenaza que uno no puede o no quiere cumplir.
Lanzado en 2017, el Shandong es el segundo portaaviones de China. La Armada del EPL tiene tres portaaviones y está expandiendo rápidamente su fuerza de destructores y embarcaciones más pequeñas.
