El 29 de enero, el presidente turco, Tayyip Erdogan, insinuó que su gobierno podría aprobar que Finlandia se una a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sin Suecia.
Erdogan no ha tenido reparos en expresar su desaprobación de la membresía de Suecia, citando varios problemas que han plagado las relaciones entre los dos países.
¿Finlandia adentro, Suecia afuera?
En un anuncio televisado el domingo, Erdogan advirtió que es posible que Suecia no reciba la misma recepción por su solicitud que la de Finlandia.
«Podemos enviar a Finlandia un mensaje diferente [sobre su candidatura a la OTAN] y Suecia se sorprenderá cuando vea nuestro mensaje. Pero Finlandia no debería cometer el mismo error que Suecia», declaró Erdogan, según Reuters.
Suecia y Finlandia solicitaron unirse a la OTAN el año pasado cuando la invasión rusa de Ucrania conmocionó a toda Europa. Los dos países requieren la aprobación de todos los países miembros de la alianza para ingresar. Solo Turquía y Hungría aún tienen que dar luz verde a las solicitudes.
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Se informó que el rechazo de Erdogan a Suecia se vio reforzado por dos incidentes. Uno de los factores principales fue lo que él creía que era el encubrimiento de supuestos grupos terroristas, incluido el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que se ha resistido al liderazgo turco desde 1984.
Se informó que grupos pro-kurdos protestaron en respuesta a los intentos de Suecia y Finlandia de apaciguar a Turquía bloqueando las actividades del PKK en sus países.
“Le dimos a Suecia una lista de 120 personas y les dijimos que extraditaran a esos terroristas en su país. Si no los extradita, entonces lo siento”, dijo Erdogan, refiriéndose a un acuerdo que Turquía hizo con los dos países nórdicos en junio pasado luego de sus solicitudes.
Otro incidente involucró protestas anti-turcas enloquecidas en Estocolmo, en las que se vio una efigie de Erdogan colgada boca abajo. Esto provocó la cancelación de una visita prevista para el 27 de enero del ministro de Defensa de Suecia, Pål Jonson, con su homólogo turco, Hulusi Akar, informó AP News.
Este último dijo que la reunión ya no tenía «ninguna importancia o punto» ya que aparentemente se permitió que continuaran las protestas.
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Además, Erdogan también advirtió a Suecia sobre la quema de una copia del Corán, el libro sagrado del Islam, por parte de un activista frente a la embajada turca en Estocolmo. El acto detuvo las conversaciones entre Turquía, Suecia y Finlandia, escribió al-Jazeera.
“Aquellos que permiten tal blasfemia frente a nuestra embajada [en Estocolmo] ya no pueden esperar nuestro apoyo para su membresía en la OTAN”, dijo en respuesta al acto.
Tras el alboroto y las protestas, Turquía emitió una advertencia de viaje a sus ciudadanos, y el Ministerio de Relaciones Exteriores se refirió a un «aumento de las protestas anti-turcas» por parte de presuntos grupos terroristas.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, quiere “restaurar el diálogo de la OTAN con Turquía”, pero su homólogo, Mevlut Cavusoglu, argumentó que “no tendría sentido” continuar las negociaciones.
Aunque el gobierno finlandés sigue insistiendo en que quiere unirse a la OTAN junto con su vecino de al lado, sus diplomáticos expresan su preocupación de que tengan que seguir adelante con su entrada en la alianza sin Suecia, escribió Bloomberg.
«Todavía es posible un camino conjunto hacia la OTAN», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto.
“En algún lugar en el fondo de nuestras mentes estamos considerando opciones en caso de que un país enfrente una resistencia permanente”.
