Pyongyang, la capital de Corea del Norte con armas nucleares, estuvo bajo un bloqueo de cinco días debido a un aumento en los casos de «enfermedad respiratoria desconocida», según un medio con sede en Corea del Sur.
NK News, con sede en Seúl, informó que se ordenó a los residentes de Pyongyang que se quedaran en casa hasta el domingo 29 de enero, pero no especificó si la “enfermedad respiratoria” en cuestión era COVID-19, la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.
A los residentes de la capital, que disfruta de un nivel de vida y servicios públicos generalmente mucho más altos que el resto de Corea del Norte, también se les pidió que se tomaran la temperatura varias veces al día.
Las medidas tomadas por el régimen totalitario del Partido de los Trabajadores de Corea (KWP) han llevado a los residentes de Pyongyang a almacenar artículos esenciales en caso de que el Partido imponga bloqueos más estrictos en el futuro. Según NK News, no está claro si otras partes del país han comenzado a implementar sus propias políticas anti-COVID.
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La Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), administrada por el estado, dijo que ha intensificado las campañas de concientización pública en la ciudad industrial de Kaesong, que se encuentra cerca de la frontera intercoreana. Se espera que los trabajadores cumplan con las medidas de prevención de epidemias por su propia voluntad.
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Corea del Norte reconoció su primer brote de COVID-19 el año pasado, pero a fines de agosto había declarado la victoria sobre la epidemia.
Pero la escasez de infraestructura y recursos médicos de la dictadura estalinista, además de la proximidad a China, hacen que esta afirmación sea poco probable. Corea del Norte nunca ha confirmado cuántas personas se han infectado o han muerto a causa de la COVID-19, sino que cuenta millones de «fiebres misteriosas».
Es probable que el aumento de las «enfermedades respiratorias» esté relacionado con la situación epidémica fuera de control en la China comunista, que abandonó su mal concebida política de «cero-COVID» cuando el virus SARS-CoV-2 arrasó el enorme país.
El estricto régimen comunista de Corea del Norte mantiene al país relativamente aislado del mundo exterior; la mayor parte del comercio y las relaciones exteriores se llevan a cabo con China. Las personas familiarizadas con la comunidad norcoreana en el noreste de China dicen que en las últimas semanas, muchos trabajadores, comerciantes e incluso un diplomático norcoreano estacionado en el país han sucumbido al COVID-19.
El KWP mantiene controles fronterizos nominalmente estrictos e intentó construir un muro a lo largo de la frontera chino-coreana durante la pandemia, pero la corrupción y las consideraciones económicas prácticas llevan a las autoridades a no asegurar la frontera, o simplemente a hacer la vista gorda.
