El sábado 10 de diciembre por la noche y el lunes 12 se publicaron dos entregas más de los «Archivos de Twitter» que detallan más aristas sobre la censura al ex presidente Donald Trump.
Al igual que la parte 3, la 4 y la 5 se dedicaron a describir lo que sucedió «entre bambalinas» antes de que Trump fuera eliminado de Twitter el 8 de enero de 2021. Musk -el nuevo dueño de Twitter- restableció la cuenta del expresidente en noviembre.
El empresario Elon Musk, poco después de adquirir la red social, se comprometió a publicar documentos que muestran cómo -bajo la administración anterior- Twitter participó en la represión de la libertad de expresión. Estos documentos se denominan «Archivos de Twitter».
El periodista independiente Michael Shellenberger estuvo a cargo de la cuarta entrega, la cual destaca el caos dentro de la empresa el día después de los disturbios del Capitolio del 6 de enero y los esfuerzos de los ejecutivos para «elaborar un caso» para prohibir permanentemente a Trump de Twitter, incluyendo «un cambio de política solo para Trump, distinta de otros líderes políticos».
«El 7 de enero, altos ejecutivos de Twitter: – Crean justificaciones para prohibir a Trump – Buscan un cambio de política solo para Trump, distinto de otros líderes políticos – No expresan preocupación por la libertad de expresión o las implicaciones democráticas de una prohibición. Este #TwitterFiles se informa con @lwoodhouse», decía la primera publicación del hilo.
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El hilo de Shellenberger comienza mostrando cómo los empleados de Twitter se habían resistido previamente a las llamadas para prohibir a Trump en la plataforma, pero luego describieron cómo se los presionó para lograrlo.
Shellenberger hizo referencia a las llamadas públicas de la exprimera dama Michelle Obama y muchas otras figuras prominentes que pedían y presionaban por la prohibición de Trump.
La siguiente publicación indicó que el director ejecutivo de Twitter en ese momento, Jack Dorsey, estaba de vacaciones y delegó gran parte de la responsabilidad en los altos ejecutivos, incluido el exjefe de confianza y seguridad de Twitter, Yoel Roth, quien, según Shellenberger, era «abrumadoramente progresista» y que según el mismo Elon Musk reconoció era el «CEO real».
«En 2017, Roth tuiteó que había ‘NAZIS REALES EN LA CASA BLANCA'», escribió Shellenberger. «En abril de 2022, Roth le dijo a un colega que su objetivo ‘es impulsar el cambio en el mundo’, razón por la cual decidió no convertirse en académico».
El hilo continúa diciendo que Dorsey envió un correo electrónico a los empleados el 7 de enero diciéndoles que deben «ser consistentes» con las políticas «incluido el derecho de los usuarios a regresar a Twitter después de una suspensión temporal».
Después de ese correo electrónico, una captura de pantalla muestra a Roth asegurando a un empleado que «las personas que se preocupan por esto… no están contentas con el lugar donde estamos».
«Alrededor de las 11:30 a. m. (hora del Pacífico), Roth envía un mensaje directo a sus colegas con noticias que está emocionado de compartir», tuiteó Shellenberger. «‘ADIVINA QUÉ’, escribe. ‘Jack acaba de aprobar reincidente por integridad cívica’. El nuevo enfoque crearía un sistema en el que cinco infracciones (strikes) darían lugar a una suspensión permanente».
«¡Progreso!», responde un miembro del equipo de Roth. Según Shellenberger, esto «deja en claro que habían estado presionando» a Dorsey por «mayores restricciones en el discurso que Twitter permite en torno a las elecciones».
Luego, un colega le pregunta a Roth si esta decisión significa que se puede prohibir a Trump dado que faltaba un strike.
«¿El aspecto de la incitación a la violencia cambia ese cálculo?» El empleado escribió a lo que Roth respondió que no y que a Trump le sigue quedando un strike.
«Esto es para todos los demás», dijo Roth.
«El 8 de enero, Twitter anuncia una prohibición permanente de Trump debido al ‘riesgo de una mayor incitación a la violencia'», escribió Shellenberger.
«En J8, Twitter dice que su prohibición se basa en ‘específicamente cómo se reciben e interpretan [los tweets de Trump]'», continúa Shellenberger. «Pero en 2019, Twitter dijo que ‘no intentó determinar todas las posibles interpretaciones del contenido o su intención'».
RELACIONADO:
TWITTER FILES PARTE 1: Elon Musk publica ‘archivos de Twitter’ sobre la censura de la noticia de la laptop de Hunter Biden
TWITTER FILES PARTE 2: Últimas filtraciones de Musk: Twitter tenía ‘listas negras’ para censurar y suprimir su alcance
TWITTER FILES PARTE 3: Nuevas revelaciones exponen cómo Twitter censuró la cuenta de Trump y de sus seguidores en colusión con el FBI
Las nuevas filtraciones también revelan que se evaluó censurar a aquellos usuarios que replicaran capturas de pantalla sobre los tweets de Trump.
Archivos de Twitter 5
La quinta entrega de «Twitter Files» reveló el lunes que el personal creía que los tuits escritos por el expresidente Donald Trump sobre los eventos del 6 de enero de 2021 en realidad no habían violado sus políticas, a pesar de que la compañía lo dijo en ese momento.
«Durante años, Twitter se había resistido a los llamados tanto internos como externos para prohibir a Trump con el argumento de que bloquear a un líder mundial de la plataforma o eliminar sus controvertidos tuits ocultaría información importante que la gente debería poder ver y debatir», escribió la periodista independiente Bari Weiss hacia el comienzo de su hilo el lunes.
“Pero después del 6 de enero, como han documentado @mtaibbi y @shellenbergermd, creció la presión, tanto dentro como fuera de Twitter, para prohibir a Trump”.
No obstante, Weiss citó a «disidentes» dentro de Twitter que no querían prohibir a Trump, incluido uno que escribió: «Tal vez porque soy de China. Entiendo profundamente cómo la censura puede destruir la conversación pública».
“Pero voces como esa parecen haber sido una clara minoría dentro de la empresa. En los canales de Slack, muchos empleados de Twitter estaban molestos porque Trump no había sido prohibido antes”, escribió Weiss.
«Después del 6 de enero, los empleados de Twitter se organizaron para exigir a su empleador que prohibiera a Trump. ‘Está ocurriendo mucha defensa de los empleados’, dijo un empleado de Twitter».
Después de citar la protesta pública de «más de 300 empleados de Twitter» que firmaron una carta abierta publicada en el Washington Post presionando al entonces director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, para que prohibiera a Trump, Weiss reveló: «El personal de Twitter asignado para evaluar los tuits concluyó rápidamente que Trump «no había violado las políticas de Twitter».
«Creo que nos costaría mucho decir que esto es incitación», dijo un miembro del personal, según Weiss. «Está bastante claro que está diciendo que los ‘Patriotas estadounidenses’ son los que votaron por él y no los terroristas (podemos llamarlos así, ¿no?)».
«No vea el ángulo de incitación aquí», estuvo de acuerdo otro miembro del personal, según Weiss.
Anika Navaroli, funcionaria de políticas de Twitter, escribió de manera similar: «Tampoco veo una incitación clara o codificada en el tuit del DJT. Responderé en el canal de elecciones y diré que nuestro equipo evaluó y no encontró violaciones».
Respecto al último tuit de Trump en el que anunciaba que no asistiría a la toma de posesión del presidente Biden, el equipo de seguridad de Twitter concluyó en su momento que «es una clara no violación. Es sólo para decir que no va a asistir a la toma de posesión».
Al parecer, se vienen muchas más revelaciones de la censura de la administración anterior de Twitter y -según el mismo Musk lo publicó– próximas entregas incluirán cómo se censuró aquellos que criticaron las medidas pandémicas.
