El propietario reciente de Twitter, Elon Musk, cumplió el viernes 2 de diciembre su promesa de publicar los llamados “archivos de Twitter”, es decir registros internos que revelan las prácticas de censura de la gran plataforma tecnológica y el trasfondo de la supresión de la noticia del portátil de Hunter Biden justo antes de las elecciones presidenciales de 2020.
La información se hizo pública en un hilo de Twitter publicado por el escritor Matt Taibbi y vinculado por Musk.
En más de 30 tweets, el escritor publicó capturas de pantallas de correos internos de empleados de Twitter y comentarios sobre cómo procedió la censura de la noticia, que muy posiblemente interfirió con el resultado de las elecciones de 2020, que dieron por ganador a Joe Biden sobre Donald Trump.
El New York Post fue el primer medio que comenzó con las escandalosas filtraciones del portátil. En un primer informe reveló que el hijo del presidente estadounidense Joe Biden usó la influencia de la oficina de su padre, cuando este último era vicepresidente en la administración Obama, en tratos comerciales con empresas de China y Ucrania.
Censura en Twitter
Según el hilo de mensajes publicado por Taibbi, el «personal y los ejecutivos» de Twitter utilizaron herramientas para frenar el discurso a instancias de «personas ajenas» que «empezaron a solicitar a la empresa que también manipulara el discurso: primero un poco, luego más a menudo, después constantemente».
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«En 2020, las peticiones de actores conectados para borrar tuits eran rutinarias. Un ejecutivo escribía a otro: ‘Más para revisar del equipo de Biden’. La respuesta sería: ‘Handled'», escribió Taibbi.
Handled al español se podría traducir como «manejado», «controlado» o «atendido».
Taibbi publicó una captura de pantalla de un hilo de correo electrónico entre empleados de Twitter en octubre de 2020, apenas unas semanas antes de las elecciones presidenciales.
«Tanto las celebridades como los desconocidos podían ser eliminados o revisados a instancias de un partido político», continuó Taibbi, y añadió que, aunque tanto republicanos como demócratas «tenían acceso a estas herramientas» (dijo que «en 2020, se recibieron y cumplieron las solicitudes tanto de la Casa Blanca de Trump como de la campaña de Biden») el «sistema no estaba equilibrado».
«Se basaba en los contactos. Debido a que Twitter estaba y está abrumadoramente compuesto por personas de una orientación política, había más canales, más formas de quejarse, abiertas a la izquierda (bueno, a los demócratas) que a la derecha», dijo Taibbi, confirmando las sospechas que desde hace tiempo tienen los conservadores de que las voces y entidades de derecha son más regularmente atacadas en las redes sociales que sus homólogas de izquierda.
Respecto a la noticia de la laptop de Hunter Biden -que supuestamente fue olvidada en una tienda de reparaciones en Delaware, conteniendo información comprometedora sobre negocios opacos de la familia Biden y otras escenas con drogas y mujeres- el escritor aclaró que Twitter tomó medidas extraordinarias para censurar la historia.
«Twitter tomó medidas extraordinarias para suprimir la historia, eliminando enlaces y publicando advertencias de que podría ser ‘insegura'», escribió Taibbi. «Incluso bloquearon su transmisión por mensaje directo, una herramienta hasta ahora reservada para casos extremos, por ejemplo, la pornografía infantil».
Taibbi además publicó una captura de pantalla de un correo electrónico de un miembro del personal de la campaña de Trump -llamado Mike Hahn- que reclamaba a Twitter haber bloqueado a la portavoz de la Casa Blanca, Kaleigh McEnany, de su cuenta por el mero hecho de discutir el informe del New York Post en la plataforma.
En respuesta, la ejecutiva de políticas públicas de Twitter, Caroline Strom, envió un correo electrónico solicitando una explicación.
En respuesta, se le informó a Strom que la historia estaba siendo bloqueada por violar la política de la plataforma sobre «materiales pirateados», a pesar de que no hubo un hallazgo oficial o policial de un pirateo.
Taibbi dijo que no hay evidencia de que la censura de la historia de Hunter Biden se haya producido a pedido de entidades gubernamentales. En cambio, dijo que se decidió «en los niveles más altos de la empresa, pero sin el conocimiento del director ejecutivo Jack Dorsey, con el exdirector legal, de políticas y de confianza Vijaya Gadde desempeñando un papel clave».
En una conversación por correo electrónico, los empleados expresaron «confusión» sobre la decisión de caracterizar la historia de la computadora portátil como «insegura» y, por lo tanto, suprimirla.
En un correo electrónico, el ex vicepresidente de comunicaciones globales, Brandon Borrman , preguntó : «¿Podemos afirmar con sinceridad que esto es parte de la política?»
Sin embargo, el asesor legal de Twitter advirtió a los empleados que, dado que la computadora portátil podría haber sido pirateada, «se justifica la precaución».
Según Taibbi, una subtrama asombrosa del asunto del portátil de Hunter Biden fue lo mucho que se hizo sin el conocimiento del CEO Jack Dorsey, y el tiempo que tardó la situación en «desencajarse» (como dijo un exempleado) incluso después de que Dorsey saltara a la escena.
