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Nueva investigación revela vínculos entre el trabajo forzoso uigur y grandes empresas de automóviles

Published: 13 de diciembre de 2022
Esta foto tomada el 31 de mayo de 2019 muestra torres de vigilancia en una instalación de alta seguridad cerca de lo que se cree que es un campo de reeducación donde la mayoría de las minorías étnicas musulmanas están detenidas, en las afueras de Hotan, en la región noroccidental china de Xinjiang. Se cree que hasta un millón de uigures étnicos y otras minorías, en su mayoría musulmanas, están recluidos en una red de campos de internamiento en Xinjiang, pero China no ha dado cifras y describe las instalaciones como "centros de educación vocacional" destinados a alejar a las personas del extremismo. . (Imagen: GREG BAKER/AFP vía Getty Images)

Un informe publicado recientemente titulado “Fuerza impulsora: Cadenas de suministro automotriz y trabajo forzoso en la región uigur” revela que casi todos los principales fabricantes de automóviles del planeta explotan directa o indirectamente el trabajo forzoso en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang (XUAR).

El informe es el resultado de una investigación de seis meses llevada a cabo por Laura T. Murphy, Kendryl Salcito, Yalkun Uluyol, Mia Rabkin y un equipo de investigadores anónimos que realizaron un análisis de los documentos disponibles públicamente que revelaron «vínculos masivos y en expansión entre las marcas de automóviles occidentales y los abusos contra los uigures, en todos los aspectos, desde las calcomanías del capó y los bastidores de los automóviles hasta las carcasas de los motores, los interiores y la electrónica».

El equipo de investigadores descubrió que 96 empresas «relevantes para la industria automotriz» que extraen y procesan materias primas o fabrican piezas, incluidas 38 con «participación documentada en programas de transferencia de mano de obra», estaban conectadas al trabajo forzoso en la XUAR. Además, el informe alega que más de 100 fabricantes internacionales de automóviles y autopartes corren el riesgo de obtener productos que dependen del trabajo forzoso en la región. 

Todas las principales marcas de automóviles, incluidas Tesla, Volkswagen, BMW, Honda, Ford, GM, Mercedes-Benz, Toyota, Fiat, Chrysler, Dodge, Jeep y NIO, corren un alto riesgo de abastecerse de empresas vinculadas a abusos en la región uigur. Puede encontrar una lista completa de empresas aquí

El informe concluye que la mayor exposición procede «del acero y el aluminio utilizados para fabricar bastidores, ejes, carrocerías, carcasas de motores, ruedas y frenos de los automóviles» y explica que «los mayores productores mundiales de acero y aluminio se han trasladado a la región uigur gracias a las subvenciones e incentivos del gobierno chino», y que «los neumáticos, interiores, parabrisas, baterías y prácticamente todas las demás piezas importantes también están implicados».

Acero, aluminio, electrónica y más

La producción de acero, aluminio, cobre, níquel, baterías, productos electrónicos, neumáticos y otras piezas para automóviles se remonta al trabajo forzoso en la XUAR.

El acero, por ejemplo, constituye aproximadamente el 60 por ciento de un automóvil y el mayor proveedor de acero del mundo, la empresa estatal China Baowu, también es el mayor productor de acero en la XUAR.

“Los trabajadores uigures transferidos marcharon durante horas a las minas y fábricas de Baowu durante los cierres de Covid, luego fueron puestos en cuarentena en el lugar en viviendas deficientes para seguir produciendo acero”, se lee en el informe.

La región también produce alrededor de una décima parte del aluminio del mundo o 6,6 millones de toneladas por año. La región es responsable de producir más aluminio que India, Rusia, Canadá “o cualquier otro gran productor de aluminio fuera de China”.

“Los trabajadores uigures transferidos trabajan directamente en las sofocantes y peligrosas salas de fundición, así como en las peligrosas plantas de fabricación de ánodos de carbono. Las transferencias de mano de obra a las fundiciones de aluminio se documentaron en fecha tan reciente como 2022”, revela el informe. 

Se sospecha que el trabajo forzoso en la región se utiliza para producir baterías para vehículos tanto tradicionales como eléctricos. China procesa alrededor del 60 por ciento del litio del mundo, utilizado principalmente para producir baterías para vehículos eléctricos, y un porcentaje creciente del refinamiento del litio está en marcha en la XUAR.

Xinjiang Asia-Europe Rare Metal es el mayor productor de litio de la región uigur y está documentado que ha recibido trabajadores «asignados» desde al menos 2017. «Entre sus socios se encuentran proveedores ascendentes de los mayores productores de baterías de iones de litio del mundo», señala el informe.

Gran parte de la electrónica utilizada en la fabricación de automóviles también se remonta a la región uigur. Se ha descubierto que se utiliza trabajo forzoso para producir tableros de circuitos, sistemas de control central, sistemas de control de seguridad, pantallas táctiles, transformadores, inductores, conectores y soluciones de cableado para la industria automotriz.

Cerca de 60 empresas automotrices, incluidas marcas de lujo como Aston Martin, Audi, BMW, Mercedes-Benz, Ferrari y Rolls Royce, han sido identificadas como beneficiarias del trabajo forzoso en la región por la producción de componentes electrónicos.

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Un problema de toda la industria

“Rastreamos a los clientes de empresas que extraen, procesan y fabrican productos relevantes para la industria automotriz que se han involucrado en trabajos forzados en la región uigur. Los resultados fueron sorprendentes: prácticamente todos los principales fabricantes tradicionales de automóviles y vehículos eléctricos tienen una exposición significativa al trabajo forzoso en la región uigur”, alega el informe.  

Los investigadores ilustran minuciosamente en el informe cómo cientos de empresas aguas abajo de la región uigur forman cadenas de suministro que dependen del trabajo forzoso de la XUAR. 

Los autores del informe recomiendan que los gobiernos y las legislaturas “promulguen e implementen leyes obligatorias de debida diligencia en derechos humanos y garanticen que las leyes exijan que las empresas aborden los riesgos de derechos humanos más allá de los proveedores de primer nivel, en reconocimiento de que los abusos pueden distanciarse fácilmente de los proveedores directos bajo sistemas económicos controlados por el estado”.

Además, el informe recomienda que los gobiernos implementen prohibiciones a las importaciones vinculadas al trabajo forzoso y que los gobiernos identifiquen al sector automotriz como una prioridad para la implementación de prohibiciones a la importación de trabajo forzoso. 

Para las empresas automotrices, el informe dice que «las empresas automotrices deben trabajar individual y colectivamente para realizar o encargar su propio mapeo y análisis de la cadena de suministro de la extracción y el procesamiento de materias primas y la fabricación de piezas en la XUAR».

Además, el informe recomienda que la industria automotriz en su conjunto colabore para dejar de abastecerse de todos los productos extraídos, elaborados o fabricados, en su totalidad o en parte, en la región uigur.

El informe recomienda además que los fabricantes de automóviles se adhieran a los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos y que los fabricantes informen públicamente «sobre los hallazgos de los vínculos de la cadena de suministro a la XUAR para facilitar el conocimiento de los riesgos de la cadena de suministro en toda la industria del automóvil y las industrias con cadenas de suministro relacionadas».

Los investigadores admiten que «remediar los daños dentro de China es imposible en este momento» y recomiendan además que las empresas automovilísticas colaboren con las industrias de materias primas para aplicar reparaciones a «los uigures y otras poblaciones minorizadas de la diáspora que trabajan para hacer frente a la opresión y explotación en la región uigur».

Un miembro de la comunidad uigur sostiene una pancarta mientras se une a una manifestación para pedir al parlamento británico que vote para reconocer la persecución de la minoría musulmana uigur de China como genocidio y crímenes de lesa humanidad en Londres el 22 de abril de 2021. (Imagen: JUSTIN TALLIS/AFP vía Getty Images)

La reacción de china

El gobierno comunista chino ha rechazado la idea de que existe el trabajo forzoso en Xinjiang, acusando a los EE. UU. de inventar el reclamo para obstaculizar el crecimiento de China. 

El portavoz de la embajada china, Liu Pengyu, según VOA News dijo: “Como la parte china ha enfatizado muchas veces, la acusación de ‘trabajo forzado’ en Xinjiang no es más que una mentira del siglo. El ‘trabajo forzoso’ en Xinjiang es una mentira inventada y difundida deliberadamente por Estados Unidos para excluir a China de las cadenas industriales y de suministro global”.

Agregó que “Estados Unidos está practicando el unilateralismo y el proteccionismo, socavando gravemente los principios del mercado y violando las reglas [de la Organización Mundial del Comercio]. El enfoque de Estados Unidos no conduce al alivio de la inflación mundial ni a la recuperación de la economía mundial. China tomará las medidas necesarias para salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo, y protegerá resueltamente los derechos e intereses legítimos de los pueblos de todos los grupos étnicos de la región”. 

Numerosos informes de una variedad de fuentes cuestionan las afirmaciones del gobierno chino. 

Según un informe publicado en agosto de 2022 por Tomoya Obokata, el relator especial de la ONU sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, concluyó que el trabajo forzoso entre los uigures, los kazajos y otros grupos étnicos ha tenido lugar en la XUAR y en el Tíbet.

Obokata afirma que China ha puesto en marcha dos sistemas estatales para someter a la gente a trabajos forzados, entre ellos un sistema a través de centros de formación profesional donde «las minorías son detenidas y sometidas a prácticas laborales» y un método de «alivio de la pobreza a través de la transferencia de mano de obra» que transfiere a los trabajadores «a trabajos del sector secundario o terciario».

En otro informe más, publicado por el Departamento de Trabajo de EE. UU. titulado “Contra su voluntad: la situación en Xinjiang”, los autores afirman que existen numerosos “abusos generalizados, graves y bien documentados”, y que el mundo debe permanecer “vigilante con con respecto a la mano de obra y los bienes vinculados a Xinjiang”.