La caída de un poderoso rayo en Lafayette Square, justo al norte de la Casa Blanca (Washington) el jueves provocó la muerte de dos personas y la hospitalización de otras dos.
En un primer momento, las autoridades dijeron que los dos hombres y las dos mujeres, todos adultos, tenían lesiones potencialmente mortales, según The Washington Post. Más tarde se actualizó la noticia y se confirmó la muerte de un matrimonio de turistas de Wisconsin identificados como Donna Mueller, de 75 años, y James Mueller. Las otras dos víctimas permanecen en estado crítico, dijo la policía, sin identificarlos.
Los cuatro adultos fueron encontrados poco antes de las 7 pm en el centro del parque, en una arboleda a unos 100 pies al sureste de la estatua de Andrew Jackson, dijo el portavoz del departamento de bomberos Vito Maggiolo en una rueda de prensa el jueves por la noche.
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El Servicio Secreto de los EE. UU. y la Policía de Parques de los EE. UU. brindaron ayuda a las víctimas, dado la proximidad que tuvo el accidente de la Casa Blanca.
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No quedó claro de inmediato por qué las víctimas estaban en el parque en el momento del ataque, dijo Maggiolo. Los bomberos dijeron que la Policía del Parque estaría investigando el incidente.
“Los árboles no son lugares seguros”, dijo Maggiolo. “Cualquiera que vaya a buscar refugio debajo de un árbol, es un lugar muy peligroso para estar”.
Un testigo del rayo lo describió como “masivo. Sacudió toda la zona. Literalmente como si hubiera estallado una bomba, así sonó”.
El rayo fue desatado por una fuerte tormenta eléctrica con granizo que azotó el distrito justo antes de las 7 p.m.
El testigo David Root dijo que escuchó “un estallido horrible”, según WRC-TV.
“Estaba en estado de shock. Simplemente no podía creerlo. Fue surrealista. Nunca había visto algo así en toda mi vida”, dijo Root, quien visita el parque durante la noche para participar en una vigilia diaria en apoyo a Ucrania.
“Vimos a varias personas al lado de un árbol y no se movían, así que corrí hacia allí para tratar de ayudar”, dijo. “Varias personas corrieron hacia allí y le hice compresiones en el pecho con otra persona. Nos alternamos».
Otra testigo identificada como Anna Mackiewicz de Polonia dijo: “Comenzamos a gritar y mi esposo dijo: ‘Vámonos corriendo’. Vi por el rabillo del ojo. Vi, ya sabes, la luz».
