En el cuarto día en Canadá, el Papa Francisco se unió a un ritual pagano “mancha” durante su visita a Quebec, participando y asintiendo la práctica indígena que no forma parte de la tradición católica, por lo que ha sido criticada por algunos fieles de la iglesia.
El Papa llegó a Quebec el miércoles por la tarde, viajando primero al Arzobispado antes de trasladarse a la Ciudadela de Quebec, el hogar oficial de la Gobernadora General Mary Simon, donde tuvo lugar una ceremonia de bienvenida.
Después de breves presentaciones, el Papa Francisco, junto con dignatarios civiles, fueron recibidos en el salón de recepción mientras un indígena cantaba y tocaba un tambor.
También asistieron varios prelados de alto rango, incluido el arzobispo de Toronto, el cardenal Christopher Collins.
Como parte de la ceremonia de bienvenida planificada, un anciano de la nación Huron-Wendat abrió los procedimientos al iniciar lo que se conoce como un ritual de «difuminar en las cuatro direcciones», usando hierba dulce y plumas de animales para esparcir humo por la habitación.
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Para “abrir las cuatro direcciones”, el anciano silbó a través de un instrumento de hueso cuatro veces antes de decir: “Le pido a la abuela occidental que nos dé acceso al círculo sagrado de los espíritus para que puedan estar con nosotros, para que podamos estar unidos y más fuertes juntos, según informó Life Site News.
Días previos, en la provincia de Alberta, el Papa -vistiendo un tocado indígena tradicional- también asistió a una “danza de sanación”, repleta de tambores que aparentemente imitaban “el latido del corazón de la madre tierra”.
Al igual que en la “mancha”, se hizo referencia a los “cuatro elementos” y las “cuatro direcciones”. Un líder indígena dijo que “del lado oeste tenemos el viento, el oxígeno que respiramos, este es el gobierno de la madre tierra. Y del lado norte tenemos a la madre tierra, la madre tierra es lo que somos. La madre tierra es toda la vida vegetal, la madre tierra, nuestra madre, es también la madre de todos los insectos, la madre tierra es también la madre de todos los animales en la tierra, en el agua, en el aire”.
«Vergüenza y dolor»
A lo largo de su visita a Canadá, el Papa Francisco ha expresado su «vergüenza y dolor» por el papel de la Iglesia católica en la gestión de muchos de los internados para niños indígenas patrocinados por el gobierno del país.
Estos internados estuvieron en funcionamiento hasta finales de la década de 1990. Los antiguos alumnos han descrito los malos tratos e incluso los abusos sexuales que se produjeron en las escuelas.
En este sentido, la visita de Francisco ha despertado emociones encontradas entre los sobrevivientes y sus familiares, así como entre los líderes indígenas y los miembros de la comunidad. Algunos aceptaron las disculpas del Papa genuinamente, mientras a otros les parecieron insuficientes.
También los católicos tienen emociones encontradas, ya que la absoluta mayoría repudia lo ocurrido con los niños indígenas de los internados, por lo que no ven mal la visita y el perdón del Papa, pero lo que ven con malos ojos es que Francisco participe en distintos rituales paganos en donde el centro de devoción no es Dios sino otro tipo de elementos y donde se invoca a los espíritus, algo totalmente alejado de la creencia católica ortodoxa.
