A un año de las masivas manifestaciones y de la brutal represión del 11 de julio en Cuba, el Papa Francisco confesó que tiene una «relación humana» con el ex guerrillero y dictador cubano Raúl Castro.
“Yo quiero mucho al pueblo cubano. Tuve buenas relaciones humanas con gente cubana y también lo confieso: con Raúl Castro tengo una relación humana», confesó en una entrevista con las periodistas mexicanas María Antonieta Collins y Valentina Alazraki por el canal de streaming ViX, de Noticias Univision 24/7.
«Yo me quedé contento cuando se logró ese pequeño acuerdo con los Estados Unidos que el presidente Obama lo quiso en su momento, y Raúl Castro lo aceptó y fue un buen paso adelante pero que se detuvo ahora”, agregó.
“En estos momentos se están haciendo diálogos de sondeo para acortar distancia. Cuba es un símbolo, Cuba tiene una historia grande, yo me siento muy cercano, incluso a los obispos cubanos”, ratificó.
Sin embargo, cuando las periodistas le preguntaron qué respondería sobre aquellas acusaciones que lo tildan de «comunista», Francisco salió a defenderse y desestimó estos comentarios diciendo que vienen de grupos ideologizados.
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“Cuando me acusan de comunismo digo que es algo trasnochado. Esas acusaciones ya pasaron. La hacen pequeños grupos ideologizados”, dijo. Además, consideró que estas personas, “a veces no saben distinguir lo que es el comunismo de lo que es el nazismo, de lo que es el populismo y el popularismo”, expresó.
Hace siete años, el propio ex líder comunista Raúl Castro se jactó del buen clima existente entre el Vaticano y La Habana, al afirmar que “si el Papa sigue así, volveré a la Iglesia Católica”.
El historiador y activista cubano Oscar Grandío fue uno de los disidentes que manifestó rechazo hacia los dichos de Jorge Bergoglio: “Este Papa refleja la corriente antiliberal y con disposición hacia los autoritarismos de sectores del clero argentino y latinoamericano, que apoyó a la dictadura militar y ven con buenos ojos dictaduras de signos ideológicos opuestos. Adoran los mesianismos”, señaló.
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Manifestaciones del 11J
El domingo 11 de julio del 2021 miles de cubanos salieron espontáneamente a las calles a protestar contra la asfixiante persecución política del régimen cubano y la carencia de libertades individuales.
Las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 en Cuba se desataron en medio de una crisis económica, con desabastecimiento, alto costo de vida y cortes de energía eléctrica.
Las primeras manifestaciones se produjeron en San Antonio de los Baños y el resto de los cubanos se enteró por transmisiones en vivo que los mismos manifestantes publicaron en sus redes sociales. Al grito de “¡abajo la dictadura!”, “libertad” y “patria y vida”, vino el efecto dominó: luego se encendió Palma Soriano y a medida que pasaban las horas estalló La Habana.
Entonces miles de cubanos llegaron al Malecón, donde fueron atacados con represión y detenciones arbitrarias.
Las autoridades no informaron cuántos ciudadanos resultaron detenidos en total, pero organizaciones defensoras de los derechos humanos dijeron que más de 1.400 personas habían sido arrestadas.
Según Prisoners Defenders, el régimen comunista cubano tiene en sus mazmorras 999 presos políticos, de los cuales 880 son manifestantes pacíficos del 11J.
