En las últimas semanas, varios barcos fueron atrapados sacando de contrabando a cientos de habitantes de Sri Lanka fuera de su país de origen, que se encuentra en medio de una crisis económica histórica.
Si bien la mayoría de los barcos fueron interceptados por la armada nacional de Sri Lanka, dos de ellos lograron escapar, dejando el destino de sus pasajeros en manos del gobierno australiano.
El escape
Ocho barcos de pesca fueron capturados tratando de sacar de contrabando a más de 300 civiles de Sri Lanka en las últimas semanas. La armada de Sri Lanka pudo interceptar seis de los barcos, pero dos más escaparon de sus garras y se dirigieron a Australia.
Según ABC News, los traficantes les dijeron a algunos de los solicitantes de asilo que se les permitiría ingresar a Australia bajo el nuevo gobierno laborista, a pesar de la estricta política de Australia de prohibir los asentamientos de personas que llegan en barco.
El viaje migrante se realizó en una ruta muy conocida para los solicitantes de asilo; un viaje de veinte días desde Batticaloa, en el este de Sri Lanka, hasta Christmas Island, en el oeste de Australia. Se cree que la mayoría de los solicitantes de asilo proceden de entornos pobres o forman parte de la minoría tamil que, según se dice, es perseguida en Sri Lanka.
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«Lo que hemos descubierto es que algunas personas han pagado miles de dólares por estos viajes, por lo que tenían algún tipo de trasfondo económico», dijo el capitán de la marina de Sri Lanka, India De Silva, según ABC news, y añadió que «antes solían ser los pobres».
Según los solicitantes de asilo, pagaron un millón de rupias de Sri Lanka (cerca de 4.000 dólares) por su viaje a Australia. Sujith, director de escuela, le dijo a ABC que pagó esa cantidad exacta de su “salario muy pequeño” y pidió dinero prestado.
Tras asegurarse un lugar en el barco, los pasajeros son citados por la mañana y conducidos a sus embarcaciones. Utilizando barcos de pesca para camuflarse, los contrabandistas pudieron evitar ser detectados.
Sin embargo, la armada pudo averiguar cómo estos pequeños arrastreros podían albergar a tantos pasajeros, lo que se consideró «muy peligroso». Esto se debe a que no disponían de aseos ni de agua dulce, además de un suministro limitado de alimentos.
«Estaba dormido dentro del barco, algunas personas vomitaron y el agua entraba en el barco», dijo un pasajero llamado Ketheeswaran a ABC News. «Recé a Dios cuando la marina encendió sus luces».
Años después de enfrentar una guerra civil, Sri Lanka enfrenta actualmente la peor crisis económica de su historia, lo que ha colocado al país “al borde de una emergencia humanitaria”, advirtió recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los costos de los servicios básicos como alimentos, medicinas y combustible han aumentado significativamente, provocando una crisis que ha puesto al filo de la navaja a Sri Lanka, que ya está en bancarrota.
Se espera que la situación empeore aún más en los próximos cuatro meses, y se espera que las personas de entornos pobres sufran lo peor.
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La respuesta de Australia
Los traficantes les han dicho a los solicitantes de asilo que el nuevo gobierno laborista de Australia les permitiría entrar.
“El gobierno australiano cambiará, el futuro gobierno es un buen gobierno y te dejarán entrar al país”, dijo el solicitante de asilo Poopalapillai a ABC News, según lo que le dijo un agente de contrabando.
Sin embargo, tanto el nuevo Partido Laborista como el opositor Partido de la Coalición están de acuerdo en evitar que las personas se establezcan en Australia en barco, además de las políticas de «detención en alta mar» y reasentamiento en «terceros países».
El gobierno australiano incluso está ejecutando una campaña “contra el contrabando de personas” llamada Zero Chance en Sri Lanka, que llama a “cineastas en ciernes a expresar creativamente la migración ilegal a Australia” y a crear juegos en línea sobre un viaje de solicitantes de asilo.
En mayo, en su última aparición como primer ministro, Scott Morrison confirmó que un barco de Sri Lanka no autorizado fue interceptado cuando se acercaba a Australia, según informes de la Fuerza Fronteriza del país.
Antes de que cerraran las urnas, los votantes recibieron mensajes de texto sobre la interceptación, diciéndoles que “mantengan nuestras fronteras seguras votando por los liberales”. Este texto fue muy criticado por politizar la seguridad nacional.
Con el país consciente de la situación, aumenta la presión para ayudar a los habitantes de Sri Lanka a establecerse en Australia, a pesar de que el gobierno se niega a aceptarlos sin visa.
Por el momento, el gobierno está dando prioridad a los “solicitantes más vulnerables que son evaluados como refugiados por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y remitidos formalmente a Australia para su reasentamiento”, dijo un portavoz de la Fuerza Fronteriza Australiana.
“La única forma de viajar a Australia es legalmente, con una visa australiana”, dijo la Fuerza Fronteriza.
