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‘Convoy del Pueblo’ bajo escrutinio por los 1,8 millones de dólares en donaciones no contabilizadas

Published: 8 de junio de 2022
Convoy del Pueblo
El 'Convoy del Pueblo' de camioneros y simpatizantes se dirige a Washington, DC para protestar por los mandatos de COVID-19 el 23 de febrero de 2022 cerca de Barstow, California. Los manifestantes piden una reapertura total del país. (Imagen: Mario Tama/Getty Images)

Los participantes del Convoy del Pueblo (The People’s Convoy), inspirados en el Convoy de la Libertad que sacudió la región de la capital de Canadá durante casi tres semanas a principios de este año, están comenzando a hacer preguntas sobre a dónde se destinaron exactamente las donaciones, por un total de más de 1,8 millones de dólares. 

El Convoy del Pueblo, que en su apogeo involucró a unos 50 camiones de transporte y cientos de otros simpatizantes que conducían vehículos personales, declaró la “victoria” el 20 de mayo cuando el convoy se redujo a solo 15 camiones con remolque y alrededor de 40 vehículos de pasajeros y vehículos recreativos. 

Kris Young, administrador de las múltiples cuentas de redes sociales del convoy, escribió el 20 de mayo: “El Convoy del Pueblo declara la victoria y anuncia la conclusión de la parte del convoy nacional de este gran movimiento. Cualquier convoy y actividad de protesta a partir de este momento se realiza de forma individual y no representa a The People’s Convoy”.

Clarissa Hawes, quien reveló la historia y escribe para Freightwaves, dijo: «Se recaudaron más de $1,8 millones a través de la plataforma de recaudación de fondos del convoy, la Fundación Estadounidense para las Libertades y Libertades Civiles (AFCLF)». 

Ahora, los organizadores del convoy y la AFCLF están pidiendo una auditoría independiente para revisar a dónde fueron realmente a parar los $1,8 millones en donaciones, que se recolectaron durante tres meses.  

El fundador de AFCLF, Christopher Marston, le dijo a Freightwaves que se está realizando una auditoría oficial; sin embargo, cuando se le preguntó quién estaba completando la auditoría, Marston dijo que no «tenía el nombre [de la empresa] en la punta de la lengua», y dirigió a Freightwaves contactar a la Directora Ejecutiva de su organización, Pamela Milacek, quien dice que está a cargo de contratar a la firma de contabilidad que está realizando la auditoría. 

Liderazgo incompleto en AFCLF

Según Freightwaves, Milacek, “tiene órdenes de arresto activas para su arresto por violaciones de libertad condicional relacionadas con su declaración de culpabilidad mediante adjudicación diferida en dos casos relacionados con fraude y explotación de una persona mayor. Según Mathew Hawkins, el subdirector penal de la Oficina del Secretario del Distrito del Condado de Collin en Texas, Milacek todavía está prófugo”.  

Una adjudicación diferida es una libertad condicional ordenada por un juez que permite que un delincuente acepte la responsabilidad de su delito sin que se incluya una condena real en su registro. 

Marston afirma que los organizadores del convoy no informaron sobre el dinero en efectivo y las tarjetas de regalo recolectadas a su grupo oficial de recaudación de fondos y dijo: «Es exactamente por eso que se necesita una organización sin fines de lucro con controles financieros».

Actualmente, no se han presentado cargos contra los organizadores del Convoy del Pueblo ni contra la AFCLF.

El organizador original habla

Brian Brase, uno de los organizadores originales del convoy que fue retirado del grupo después de que abandonó el convoy, después de un mes en el camino, para ver a su familia, también está pidiendo una auditoría independiente e incluso se ofrece a pagarla. si eso es lo que se necesita para limpiar su nombre.

Brian Brase, uno de los organizadores originales del convoy que fue apartado del grupo después de abandonar el convoy tras un mes de viaje para ver a su familia, también pide una auditoría independiente e incluso se ofrece a pagarla si eso es lo que hace falta para limpiar su nombre.

Brase cree que se han contabilizado todos los fondos y señala con el dedo al grupo de Marston por no cumplir con las promesas de proporcionar a los organizadores del convoy actualizaciones diarias sobre los esfuerzos de recaudación de fondos y cómo se desembolsó el dinero.

“Lo que nos convenció de ir con AFCLF fue que nos iban a dar una tarjeta bancaria para los gastos del convoy y nunca apareció. Tuvimos muchos problemas para acceder a los fondos y nunca supimos cuál era el monto real en dólares”, dijo Brase a Freightwaves. 

Brase dijo que para administrar las donaciones en efectivo y con tarjetas de regalo, los organizadores se vieron obligados a crear su propio libro de contabilidad y usaron una caja de seguridad personal.  

Brase fue una figura destacada en una transmisión en vivo de un convoy donde se lo ve «pasando el sombrero» para recaudar fondos para los voluntarios del convoy. Brase dice que los fondos recaudados se entregaron directamente a los voluntarios.

“La única vez que estuve allí que sucedió algo así fue que algunas personas estaban trabajando muy duro como voluntarios para ayudarnos que vivían en sus autos, no habían podido ducharse y eran las personas que estacionaban camiones y trabajaban seguridad y en el cocina y cosas así «, dijo Brase a Freightwaves y agregó que, «Y había una bolsa que se pasó muy públicamente en los feeds de los transmisores en vivo, y dijimos exactamente para quién era y para qué era».

Él describe una atmósfera caótica donde los partidarios a lo largo de la ruta del convoy se presentaban y entregaban efectivo o tarjetas de regalo Visa directamente a los conductores y otros participantes. Brase dijo que no había una forma razonable de rastrear estas donaciones.

“Había personas que se me acercaban tratando de darme tarjetas de regalo Visa y me decían: ‘Esto no es para el convoy. Esto es para usted personalmente. Dije: ‘No, gracias, dáselo a todos los conductores’, y hay muchas personas en el convoy que dijeron lo mismo”, dijo Brase.

Brase no condujo su equipo personal en el convoy, sino que viajó en un autobús de comando y un RV para planificar la ruta del convoy y administrar la seguridad. 

“Entonces, el autobús básicamente tenía mapas de carreteras e imágenes satelitales con computadoras portátiles y escáneres policiales funcionando en caso de que tuviéramos algún problema con los contramanifestantes”, dijo. 

Él cree que la verdad saldrá a la luz y dice que no tuvo ningún papel en cómo se distribuyeron los fondos. 

«Después de que me fui y ellos, People’s Convoy, publicaron que ya no estaba afiliado al grupo, no sé qué pasó», dijo Brase a Freightwaves y agregó que «creo que estuvimos allí por las razones correctas en el pero que otros querían sacar provecho de nosotros y convirtieron esto en un circo”.