El gobernador de Texas, Greg Abbott, desplegará a los militares, previendo un aumento masivo del número de migrantes tras el levantamiento del Título 42, pero no hay mucho que puedan hacer para frenar la afluencia.
El 6 de abril, en Weslaco, Texas, Abbott anunció que las tropas de la Guardia Nacional realizarían simulacros en la zona fronteriza del sur, incluyendo el cercado de las partes vadeables del Río Grande con alambre de púas.
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«La Guardia Nacional comenzará su primera fase de ensayos de migración masiva mañana [7 de abril]», dijo el gobernador según Breitbart, «para comenzar la preparación de lo que estamos anticipando que es una potencial afluencia masiva de personas que vienen a través de la frontera».
«Todas las tropas, y la Guardia Nacional especialmente entrenada, estarán equipadas con equipo antidisturbios en caso de violencia de la caravana como lo que hemos visto ocurrir en México», agregó.
Levantamiento del Título 42
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El gobernador está especialmente preocupado porque se espera que el ya masivo número de 8.000 inmigrantes, en su mayoría indocumentados, que ya cruzan la frontera tejana al mes, aumente a 18.000 después de que la Administración de Biden anunciara la semana pasada que levantará el protocolo del Título 42 el 23 de mayo, un plan que Abbott tachó de «imprudencia».
«El gobierno federal está planeando que crucen hasta 18.000 inmigrantes ilegales al día», dijo Abbott el 5 de abril, según informó El Paso Times. «Eso es más de medio millón de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera cada mes desde más de 150 países diferentes».
El Título 42 fue instalado en 2019 por la administración del ex presidente Donald Trump, poco después de que estallara la pseudo-pandemia de la Enfermedad del Coronavirus 2019 (COVID-19). El Título 42 se utilizó como medio para frenar el problema de la migración masiva en la frontera sur en nombre de frenar la propagación del virus.
La orden de salud pública permitía a los funcionarios de inmigración rechazar la entrada inmediata de los solicitantes de asilo, obligándoles a esperar en México la aprobación de su solicitud, basándose en el principio de prevenir la propagación del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, en América.
Dado que las regulaciones contra la pandemia se han suspendido en general en todo el país, una vez que el Título 42 se levante el 23 de mayo, los migrantes que buscan asilo podrán entrar en América en cantidades mucho mayores.
Abbot afirmó que, según las estimaciones federales, el levantamiento del protocolo permitiría la entrada de más de 500.000 migrantes al mes, de los cuales el 60 o el 70 por ciento, es decir, al menos 300.000, entrarían por Texas.
Breitbart afirmó que, según «informes extraoficiales» de Control de Fronteras, en cambio, más de un millón de solicitantes de asilo han sido rechazados con éxito por el Título 42 este año fiscal.
Plan de contingencia del DHS
Según un plan de contingencia del DHS obtenido por Breitbart Texas, como los agentes fronterizos se verán desbordados por las solicitudes de inmigración, será imposible investigar a fondo a los candidatos.
Las autoridades tendrán entonces que recurrir a los procedimientos «ATD (Alternative to Detention)», en los que el extranjero será liberado provisionalmente, bajo la expectativa de regresar para su procesamiento en una fecha futura.
Tal vez no resulte sorprendente que muchos inmigrantes, una vez que hayan conseguido entrar, no se presenten nunca a los procedimientos de expulsión para organizar su propia deportación.
El plan de contingencia afirmaba: «Sin embargo, en el pasado, un porcentaje relativamente bajo de FMUA [Famiy Unit Aliens] se presentó a un procedimiento de expulsión una vez que fue liberado por el ATD».
«No hay pruebas de que un mayor porcentaje de no ciudadanos se presenten a los procedimientos de expulsión en el futuro si son puestos en libertad, independientemente de la rapidez con la que se procesen».
Transporte gratuito a D.C.
Abbot también respondió a la política de Biden de transportar a los recién llegados a San Antonio en autobús, donde pueden esperar la tramitación de su caso, lo que significa ser liberados en el público.
«Tengo una idea mejor», propuso el gobernador. «En lugar de llevar a estas personas en autobús a San Antonio, continuemos el viaje hasta Washington, D.C.».
«Vamos a llevarlos al Capitolio de los Estados Unidos, donde la Administración de Biden podrá atender de forma más inmediata las necesidades de las personas a las que están permitiendo cruzar nuestra frontera», informó Breitbart en declaraciones de Abbot.
Es el tipo de lenguaje prepotente que a los electores les encanta escuchar de su gobernador cuando se avecinan las Elecciones de Medio Término de 2022, pero no es probable que resuelva el problema, ya que están en juego poderes que van mucho más allá de lo que Abbott puede manejar.
En 2019, cuando Donald Trump aún estaba en el cargo, lanzó amenazas similares cuando la alcaldesa Lori Lightfoot declaró a Chicago ciudad santuario para los refugiados, ante lo cual Trump amenazó con enviar a los inmigrantes en autobuses a la Ciudad de los Vientos.
Por supuesto, los autobuses nunca llegaron; el muro nunca se terminó; Guantánamo sigue en pleno funcionamiento, y «el pantano» nunca se drenó.
