El 20 de octubre, tres exfuncionarios que sirvieron en el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y en la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos durante las administraciones de Biden, Trump y Obama dijeron a un panel del Senado republicano que las autoridades han perdido el «control operativo» de la frontera entre Estados Unidos y México.
«He hablado con varios jefes de la Patrulla Fronteriza que me dicen que han perdido el control operativo de la frontera bajo este presidente», dijo Thomas Homan, exdirector interino de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), a tres senadores republicanos, Ron Johnson de Wisconsin, Rob Portman de Ohio y Rick Scott de Florida, durante una mesa redonda sobre la situación en la frontera entre Estados Unidos y México.
“También han perdido el respeto por el comandante en jefe y el secretario [del DHS]”, agregó Homan, cuyo dolor se centró principalmente en la política de inmigración del presidente Joe Biden y su secretario de seguridad nacional, Alejandro Mayorkas.
Mark Morgan, jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos bajo Obama, compartió sentimientos similares hacia la actual administración.
«Lo que ocurre en la frontera suroeste no se queda en la frontera suroeste», dijo Morgan. «Cada pueblo, ciudad y estado de este país es un pueblo, ciudad y estado fronterizo. Si tienes una sobredosis de drogas por fentanilo, ten por seguro que el fentanilo vino de la frontera suroeste», añadió.
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“Casi todos los días, me levanto, como estadounidense, enojado. ¿Por qué? Porque sé porque he estado allí, esta administración va más allá de no ser transparente. Le están mintiendo al pueblo estadounidense».
Con «400.000 ‘fugas’ este año fiscal, 1,9 millones de encuentros totales de aplicación de la ley, un récord histórico, por lo que si el secretario estuviera sentado frente a mí ahora mismo, le diría ‘Señor secretario, deje de mentir al pueblo estadounidense'», dijo Morgan.
Morgan se refirió a las declaraciones que hizo Mayorkas durante un Comité de la Cámara en septiembre, donde dijo que la frontera era segura. «Estamos ejecutando nuestro plan», dijo el secretario, y agregó que la frontera «no es menos segura de lo que era».
El siguiente fue Rodney Scott, quien se desempeñó como jefe de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos tanto bajo Biden como con su predecesor, el presidente Donald Trump.
Scott se sintió obligado a testificar ante la junta «para llamar la atención sobre las políticas irresponsables e imprudentes que está implementando la actual administración en la frontera, a pesar de que el personal profesional de seguridad fronteriza que ha estado involucrado en esto durante décadas le aconsejó lo contrario», dijo.
Scott también argumentó que el problema no se limita únicamente a la aplicación de la seguridad fronteriza; también está el factor psicológico de la seguridad.
“Es como tu casa”, agregó Scott. “Es exactamente como tu casa. Si no sabemos y no podemos controlar quién y qué hay en nuestra casa, no tenemos seguridad. Si no sabemos quiénes y qué hay en nuestro país, entonces no tenemos seguridad nacional”, agregó Scott.
Según Scott, el problema es, de hecho, de alcance global y también involucra posibles amenazas terroristas.
“Cuando me fui como jefe [de la Patrulla Fronteriza], había 150 nacionalidades mezcladas. No es sólo de los haitianos de los que se oye hablar a la gente o sólo de los sudamericanos; son 150 naciones diferentes, muchas de las cuales están directamente involucradas o ignoran las amenazas terroristas».
Una y otra vez, el equipo de transición de Biden fue informado «por profesionales de la seguridad fronteriza… de que si rescindían las políticas de sentido común que se habían puesto en marcha recientemente si dejaban de construir el muro fronterizo, todos preveíamos que habría una migración masiva», dijo Scott, sin éxito.
