El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha iniciado una «guerra» contra las pandillas que asolan el país centroamericano y ha acusado a la comunidad internacional de utilizar al país como un “experimento social”.
Bukele aseveró que la comunidad internacional «sí castiga a sus delincuentes con penas severas» pero se niega a que ocurra lo mismo en su país. «Somos su experimento social y se lucran del baño de sangre de El Salvador», dijo durante un acto en la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), que posteriormente compartió en su cuenta de Twitter.
El domingo 3 de abril, el mandatario publicó tweets condenatorios hacia las organizaciones internacionales, a las que acusa de utilizar como “brazo armado” a las pandillas salvadoreñas.
En estas organizaciones están incluidas las ONG de defensa de los derechos humanos, la comunidad internacional, los partidos opositores, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y los periodistas de la Open Society (del especulador George Soros), entre otras.
“No hay duda que arreciarán sus ataques a medida sientan que pierden su brazo armado. Vendrán condenas, noticias falsas desde sus medios, demandas internacionales, financiamiento del terrorismo, etc. Pero si Dios y el pueblo están con nosotros, ganaremos”, escribió Bukele en otro mensaje.
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Su tweet viene a colación de las demandas de las ONG de derechos humanos y otras organizaciones globalistas que piden que se respeten los derechos de los criminales.
Sin embargo, el presidente ha manifestado que quiere cumplir con su promesa de ‘mano dura’ contra la criminalidad. En los últimos 10 días, el país llevó a cabo un megaoperativo de los cuerpos de seguridad, en donde se detuvieron 6.000 personas señaladas de pertenecer a la temida pandilla Mara Salvatrucha, que se suman a las 17.000 que ya se encuentran en la cárcel.
El operativo comenzó luego de un sangriento fin de semana en el que se registraron 87 homicidios, lo que lo llevó a decretar un régimen de excepción el domingo 27 de marzo, con el fin de frenar el «incremento desmedido» de las muertes atribuidas a las pandillas.
Presos sin comida
Ante los rumores de una posible venganza por parte de las pandillas, en el acto de la ANSP, Bukele advirtió a los integrantes de las pandillas que operan en ese país centroamericano que eliminará las comidas en las cárceles si los miembros de esas organizaciones desatan una ola de criminalidad contra los ciudadanos.
«Hagan eso y no va a haber un tiempo de comida en las cárceles, a ver cuánto duran sus ‘homeboys’ allá adentro», advirtió.
«Les juro por Dios que no comen un arroz y vamos a ver cuánto tiempo duran y no me importa lo que digan los organismos internacionales: que vengan a proteger a nuestra gente, que vengan a llevarse a sus pandilleros si tanto los quieren, se los entregamos a todos al 2×1», aseveró.
