Archivos no sellados del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) revelaron que la policía secreta china estuvo involucrada en un complot destinado a acechar, acosar e intimidar a un veterano militar estadounidense que presentó su candidatura al Congreso.
Los archivos, que se hicieron públicos el 16 de marzo, muestran que los esfuerzos también incluían un plan para detener a los enemigos del Partido Comunista Chino (PCCh) y operaciones de vigilancia para espiar a los activistas anticomunistas en Estados Unidos.
Los autores llegaron a extremos «escandalosos y peligrosos» para lograrlo, dijo el DOJ, añadiendo que tres de los acusados fueron detenidos, pero dos siguen en libertad y se cree que regresaron a China.
Según los documentos judiciales, los tres agentes detenidos están acusados de «planes de represión transnacional» para atacar a residentes estadounidenses cuyas opiniones y acciones políticas eran «desfavorables para el gobierno de la República Popular China (RPC).»
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«Estos casos exponen los intentos del gobierno de la República Popular China [RPC] de suprimir las voces disidentes dentro de Estados Unidos», dijo el fiscal general adjunto del DOJ, Matthew Olsen, durante una conferencia de prensa, informó The Epoch Times.
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Olsen añadió que la «conspiración tenía como objetivo descarrilar la candidatura al Congreso de un ciudadano estadounidense» y advirtió que los casos desvelados eran ejemplos del «alarmante aumento de la represión transnacional… los estados autoritarios de todo el mundo se sienten envalentonados para llegar más allá de sus fronteras para intimidar o tomar represalias contra las personas que se atreven a hablar contra la opresión y la corrupción».
«Demuestran cómo la RPC busca acechar, intimidar y silenciar a quienes se oponen a ellos», dijo Olsen.
Disidentes chinos en el punto de mira
En otro complot, los agentes planearon destruir la obra de un artista chino, residente en Los Ángeles, que había sido crítico con el gobierno de su país, y supuestamente colocaron equipos de espionaje en el lugar de trabajo y el coche del artista.
Fan «Frank» Liu, Matthew Ziburis y Shujun Wang fueron detenidos en el Distrito Este de Nueva York a principios de esta semana. Otros dos sospechosos, Qiang «Jason» Sun y Qiming Lin, siguen sin ser capturados, según los fiscales.
Tres de los agentes acusados vivían en Long Island o Queens; sus actividades se centraban en la ciudad de Nueva York, pero algunas se extendían a otros estados. Los tres agentes detenidos comparecieron ante un tribunal federal de Brooklyn en la tarde del 16 de marzo y aún no han sido acusados formalmente.
Intentos de perjudicar y hacer fracasar a un candidato al Congreso
Los detalles de las acusaciones afirman que Lin contrató a un investigador privado en Nueva York para perturbar la campaña al Congreso de Yan Xiong, que actualmente busca la nominación demócrata para presentarse al Congreso en representación de un distrito de Long Island.
Yan había sido un líder estudiantil de las manifestaciones prodemocráticas que tuvieron lugar en la plaza de Tiananmen en 1989. Tras desilusionarse con el régimen chino, Yan emigró a Estados Unidos, se nacionalizó y sirvió dos veces en Irak con el ejército estadounidense.
Según The Epoch Times, la orden de detención de Lin detalla sus esfuerzos por utilizar un investigador privado para implicar a Yan en prostitución, evasión de impuestos y posesión de pornografía infantil. Después de que esos intentos fracasaran, Lin animó a un investigador privado a «dañar físicamente» a Yan golpeándolo o haciendo que se viera involucrado en un accidente de coche.
Las autoridades dijeron que Lin sigue en libertad y se enfrenta a dos cargos relacionados con la conspiración para cometer acoso interestatal.
Después de que Yan anunciara su intención de presentarse a un escaño en el Congreso de Estados Unidos en 2021, Breon Peace, fiscal del Distrito Este de Nueva York, dijo que las tramas se centraban en campañas para «silenciar, acosar, desacreditar y espiar» a los residentes en Estados Unidos por «simplemente ejercer su libertad de expresión.»
«Estados Unidos no tolerará acciones descaradamente ilegales que tengan como objetivo a residentes estadounidenses, en suelo estadounidense, y que socaven nuestros preciados valores y derechos estadounidenses», añadió Peace.
