Otro director de escuela de la ciudad de Nueva York ha sido objeto de escrutinio después de presionar a los niños para que lleven la cara cubierta a pesar de que el estado levantó el mandato de mascarilla escolar, lo que llevó al alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, a criticar las acciones del director como «acoso» administrativo.
El Ayuntamiento de Nueva York hizo que las mascarillas fueran opcionales en las escuelas a partir del 7 de marzo.
Priscilla Chan, directora del Brooklyn Collaborative Studies, envió una carta a los padres durante el pasado fin de semana en la que decía: «A partir del lunes 7 de marzo, las mascarillas ya no son obligatorias en los edificios escolares del Departamento de Educación para los alumnos de los grados K a 12. Recomendamos encarecidamente a los alumnos y al personal que continúen usando las mascarillas. Recomendamos encarecidamente que los estudiantes y el personal sigan llevando mascarillas en la escuela para mantener la seguridad de todos.»
«Los padres dijeron que la directiva socavaba su capacidad para tomar una decisión por sus hijos sobre el tema polémico», informó el New York Post.
Un padre dijo al New York Post: «Dígame, ¿qué estudiante va a llevar mascarilla después de que el director de su escuela le diga que no lo haga? ¿Es eso realista? Por supuesto que no. Esto es un abuso de poder y ellos saben exactamente lo que están haciendo».
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El alcalce Adams pareció hacerse eco de las preocupaciones de los padres tras otro incidente en el que los profesores de un importante instituto de Manhattan presionaron a los alumnos para que no llevaran mascarilla. Brady Smith, el director del instituto Beacon de Manhattan, al parecer trató de socavar la decisión del alcalde de poner fin al mandato de llevar mascarilla en la escuela y dijo a sus alumnos: «Aunque los profesores no pueden imponer una mascarilla en su clase, pueden pedir que los alumnos la lleven, ya que muchos de nosotros tenemos seres queridos vulnerables en casa», informó el New York Post.
Numerosos alumnos del Beacon declararon al New York Post que fueron presionados por el personal del centro para que siguieran llevando la cara cubierta.
Un alumno de último curso dijo al New York Post: «Mi profesor de historia nos pidió que siguiéramos llevando las mascarillas. No me parece bien la presión social que eso generó».
En su momento, Adams dijo: «No vamos a intimidar a los alumnos», en respuesta a una pregunta sobre el hecho de que Beacon permitiera a los profesores decidir si los alumnos debían seguir con la mascarilla o no.
Adams subrayó que, aunque los niños y las familias son libres de llevar mascarillas si así lo deciden, los profesores y los administradores deben mantenerse al margen de ese proceso de decisión.
«Hay miles de profesores, y si cada uno quiere tener su propia política, eso no puede ocurrir en nuestro sistema escolar», dijo Adams.
El lunes, un portavoz del Departamento de Educación dijo: «La decisión de llevar o no llevar la cara cubierta depende ahora totalmente de los estudiantes, los padres y el personal; esas decisiones deben ser respetadas y los que critican a otros por sus decisiones deben ser aconsejados para respetar las decisiones de los demás.»