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Australia se enfrenta a las peores inundaciones en décadas, con 17 muertos

Published: 8 de marzo de 2022
Propiedades rodeadas de inundaciones el 7 de marzo de 2022 en Coraki, Australia. Los residentes del norte de Nueva Gales del Sur todavía están limpiando después de tormentas sin precedentes y las peores inundaciones en una década. (Imagen: Dan Peled/Getty Images)

El clima extremo en Australia arrojó en una semana más de un año de lluvias en el sur de Queensland y el norte de Nueva Gales del Sur, provocando una destrucción generalizada que desplazó a miles de personas. Hasta la fecha, las inundaciones se cobraron la vida de al menos 17 personas y la Oficina Australiana de Meteorología (BOM) afirma que se prevén más lluvias extremas.

En una sesión informativa televisada, la meteoróloga de la Oficina de Meteorología, Jane Golding, dijo: «Nos enfrentamos, por desgracia, a unos cuantos días más de tiempo húmedo y tormentoso que será bastante peligroso para los residentes de Nueva Gales del Sur», informó Reuters.   

El clima extremo se produce después de las recientes inundaciones en Brisbane, la capital de Queensland, que el pasado fin de semana se vio afectada por fuertes tormentas que anegaron varios miles de propiedades.

El domingo, las autoridades australianas afirmaron que el proceso de recuperación tardará probablemente meses y tendrá un impacto negativo tanto en la economía como en las arcas del gobierno local. El tesorero de Queensland, Cameron Dick, dijo en una reunión informativa: «Para un evento que duró sólo tres días, el impacto será muy grande en nuestra economía y en nuestro presupuesto».

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Frustración por la lentitud de la ayuda a las inundaciones

La frustración está aumentando entre muchos residentes afectados por las inundaciones en el este de Australia por lo que dicen que los esfuerzos de socorro y recuperación son lentos, mientras Sydney se prepara para más aguaceros.

Miles de personas huyeron de las inundaciones después de que las lluvias torrenciales, a finales del mes pasado, provocaran una destrucción generalizada, aislando ciudades y arrasando granjas, ganado y carreteras. 

El Primer Ministro, Scott Morrison, declaró: «Estas son unas inundaciones terribles, terribles. Son inundaciones que no se recuerdan en la vida de nadie, e incluso antes. Así que puedo entender la gran frustración [que estamos] viviendo», antes de anunciar el envío de más personal de las fuerzas de defensa a las zonas afectadas por las inundaciones para dirigir la recuperación. 

Los residentes fueron abandonados a su suerte mientras luchaban por limpiar los escombros y el lodo después de que los niveles de agua retrocedieran en algunos lugares. 

Un residente de Murwillumbah, una localidad del norte de Nueva Gales del Sur, declaró a la cadena australiana ABC que «llevamos una semana sin comunicaciones, sin alimentos, sin combustible… ha sido bastante desconcertante y emotivo».

El primer ministro del estado, Dominic Perrottet, de gira por las regiones afectadas por las inundaciones, dijo que la recuperación podría llevar años, informó Reuters. 

Perrottet dijo: «Las historias que hemos escuchado, la sensación de abandono que tuvo mucha gente en circunstancias devastadoras es desgarradora, y tenemos que asegurarnos de que no se repita».

Los comentarios se producen mientras la oficina meteorológica australiana emitió una «advertencia severa» para partes de Nueva Gales del Sur, incluida la capital del estado, Sydney, al formarse un segundo sistema de baja presión intensa frente a la costa este. 

La Oficina de Meteorología espera lluvias de hasta 120 mm (5 pulgadas) en Sydney el lunes y otros 150 mm el martes.

Varios suburbios de la zona ya han recibido más del doble de las precipitaciones medias de marzo, es decir, unos 140 mm.

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