México está de luto después de que cuatro periodistas, algunos trabajando para exponer la corrupción del gobierno, fueran asesinados en el lapso de un mes.
El último periodista en ser víctima de la violencia es Roberto Toledo, colaborador del medio de comunicación en línea Monitor Michoacán, quien fue asesinado a tiros por tres asaltantes en la ciudad mexicana de Zitacuaro el lunes 31 de enero.
Armando Linares, director del medio, dice que el medio ha estado recibiendo amenazas de muerte por informar sobre corrupción gubernamental. “Por exponer administraciones corruptas y funcionarios y políticos corruptos, hoy eso llevó a la muerte de uno de nuestros colegas”, dijo Linares.
“El equipo de Monitor Michoacán ha sufrido semanas, meses de amenazas de muerte. Sabemos de dónde viene todo esto”, dijo Linares sin identificar a nadie que él creyera responsable.
Los fiscales en el estado occidental de Michoacán dicen que están investigando el asesinato.
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Según Jan-Albert Hootsen, representante en México del Comité para la Protección de los Periodistas, Toledo trabajaba como operador de cámara y editor de video para el Monitor Michoacán. “Lo estamos clasificando como trabajador de los medios o trabajador de la prensa”, dijo el representante.
Toledo estaba filmando una nueva columna de video sobre el abogado local Joel Vera cuando hombres armados llegaron a la oficina de Vera, dijo el medio.
Jesús Ramírez, vocero del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, dijo a través de un tuit que la administración condenó el asesinato de Toledo.
Linares dijo que el medio está trabajando en varias historias delicadas, incluida la cobertura de tres comunidades indígenas que buscan el autogobierno, las actividades del crimen organizado en el área y la tala ilegal y la corrupción en el gobierno local.
“Trabajaremos en conjunto con los gobiernos estatales y municipales para esclarecer el caso. No permitiremos la impunidad. Defendemos la libertad de expresión y el derecho a la información”, escribió Ramírez.
Toledo estaba bajo el alcance del sistema de protección del gobierno para periodistas y defensores de los derechos humanos denominado “el mecanismo”, sin embargo, no está claro qué nivel de protección estaba recibiendo. La protección que brinda el sistema varía en alcance desde un botón de pánico para alertar a las autoridades, cámaras de vigilancia instaladas alrededor de la casa de alguien hasta servicio de guardaespaldas.
Violencia en México
La violencia sigue al asesinato de otros tres periodistas en enero. El 17 de enero, Margarito Martínez, fotógrafo de crimen, fue baleado frente a su casa y el 23 de enero, Lourdes Maldonado López fue encontrada muerta a tiros dentro de su automóvil.
El 10 de enero, el reportero José Luis Gamboa fue asesinado en el estado de Veracruz, en la costa del Golfo.
La ola de asesinatos tiene a los reporteros en México en alerta máxima y provocó protestas en la nación a principios de este mes. Según el gobierno mexicano, más de 50 periodistas han sido asesinados en México desde diciembre de 2018.
Alejandro Encinas, subsecretario de Gobernación de México, dijo recientemente que el 90 por ciento de los asesinatos de periodistas y defensores de los derechos siguen sin resolverse a pesar de los esfuerzos del gobierno.
