El régimen de Nicaragua anunció el pasado viernes 28 de enero que China financiará la ejecución de un «gran programa de viviendas» que tendrá financiamiento del gigante asiático.
Luego de abrir su embajada en Nicaragua pocas semanas después de que el régimen nicaragüense rompiese sus relaciones con Taiwán el 9 de diciembre, el presidente Xi Jinping envió una delegación al país centroamericano para concretar el acuerdo.
“Podemos anunciar que el gobierno de la República Popular China ha aprobado un importante proyecto de cooperación con nuestra Nicaragua y el pueblo de Nicaragua, un gran programa de viviendas para las familias de todo el país”, dijo la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, según medios locales.
Asimismo agregó que esperan iniciar la construcción de las viviendas este año 2022, y que el plan es “para tres años, beneficiando a decenas de miles de familias nicaragüenses en 84 municipios del país, familias que van a recibir una casa bonita, segura, digna, con todos los servicios básicos”, afirmó.
No se dieron detalles sobre el monto de la ayuda de China ni cuántas casas se fabricarán.
Ir y venir de las relaciones con China
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Las relaciones entre el dictador Daniel Otega y el régimen comunista chino iniciaron en 1979 cuando Ortega asumió como presidente por primera vez en 1979, cuando el dirigente marxista-leninista nicaragüense cambió los lazos de Nicaragua hacia Beijing, más tarde tras perder las elecciones presidenciales de 1990, el gobierno de la nueva presidenta de Nicaragua, Violeta Chamorro, reconoció a Taiwán.
Tras el regreso de Ortega al poder en 2006, Nicaragua mantuvo sus lazos con Taiwán, y ello dio lugar a una amplia colaboración entre ambos países.
El contexto político actual en que se dio la ruptura con Taiwán está marcado por un gran aislamiento internacional de la dictadura de Centroamericana tras realizar unas elecciones sin oposición y a la que EE. UU. denunció como una “pantomima” que “no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática”.
Creación de viviendas en el marco de un entramado de acuerdos con China
El gobierno nicaragüense hizo el anuncio dos semanas después de haber firmado con China otra serie de acuerdos vinculantes.
Los acuerdos fueron firmados durante un encuentro entre delegaciones de ambos países en Nicaragua el 10 de enero.
Laureano Ortega Murillo, hijo del dictador Daniel Ortega, quien funge como asesor presidencial para Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, firmó los 3 acuerdos a nombre del gobierno, entre ellos el de La Nueva Ruta de la Seda con China, que es el mega proyecto más ambicioso del régimen comunista asiatico.
Según el asesor presidencial, el proyecto de China de la “Franja y la Ruta” “tiene un alcance global de cara a la conectividad marítima”, y Nicaragua por su ubicación geográfica es clave, pues es el centro de las Américas con salidas a dos mares lo que convierte a ese país en una pieza importante para este gigante proyecto del régimen comunista, según el medio Economia de Hoy.
Añadió que esperan mejorar la infraestructura productiva, superar la capacidad de productividad y producción en el país para el mercado de China, y considero que es una buena oportunidad “para continuar con nuestra promoción de Nicaragua como plataforma regional”, “ promover en el empresariado chino a Nicaragua como la plataforma para que su producto se venda en toda la región centroamericana, y que haga posible “que instalen aquí centros de operaciones y puedan reexportar esos productos a otros países de la región”, según esa fuente.
Por medio de «La Iniciativa de la Franja y la Ruta» (BRI, por sus siglas en inglés) que se inauguró en 2013, China busca construir una red de infraestructura por los cinco continentes para facilitar el comercio, promover la conectividad y la cooperación entre los países.
Sin embargo, existen dudas en cuanto al gran megaproyecto chino.
“Lo que comenzó como un plan ambicioso para globalizarse ahora se está alejando cada vez más del alcance del Partido Comunista Chino (PCCh)”, escribió Alina Wang para Vision Times; y añadió que esto se hace muy visible “en el hecho de que a financiación de La Franja y La Ruta ya no está garantizada como ocurrió antes”.
“En el pasado, unirse al BRI conllevaba grandes perspectivas de financiamiento, a menudo para grandes proyectos de infraestructura. Ahora, sin embargo, los bancos exigen estudios de factibilidad en medio del aumento de la deuda y la corrupción en África y ciertos países de la región de Asia-Pacífico”, indicó Wang.
En el mismo sentido, el experto Antonio Graceffo dijo al medio The Epoch Times que aunque el megaproyecto de China “debía aumentar el PIB de los países participantes. Sin embargo, en muchos países ha aumentado la deuda con China, la contaminación y el déficit comercial con este país, mientras que el crecimiento del PIB, asociado a la BRI, ha sido esquivo”.
Gaceffo añadió que la mayor parte del dinero que estos países recibieron de China fue en forma de deuda, y no como donaciones, y que en términos de proporción en el marco de BRI existe una donación por cada 31 préstamos.
“Con el tiempo muchos países atados al megaproyecto aumentaron significativamente su deuda con el gigante asiatico, entre ellos la República del Congo cuya deuda pasó del 13.62% del ingreso nacional bruto (INB) en 2014 al 38.92% en 2019; la de Yibuti del 7.71% al 34.64%; y la de Angola del 5.87% al 18.95%, según Graceffo en su nota.
Asimismo, los expertos han alertado sobre el actual estancamiento de la economía china.
“Los días embriagadores de los proyectos poco meditados y el gasto desenfrenado han quedado – temporalmente – en suspenso”, afirmó Benjamin Barton, profesor adjunto del campus de Malasia de la Universidad de Nottingham.
Barton dijo que en este contexto la financiación se volvería más austera e impulsada por factores financieros, ambientales, sociales y políticos, en lugar de «simplemente aceptar proyectos con el fin de acumular números de proyectos».
Los otros acuerdos firmados entre China y Nicaragua fueron: “El Acuerdo Marco de Cooperación entre el Gobierno de la República Popular de China y el Gobierno de la República de Nicaragua” y el “Acuerdo entre el Gobierno de la República Popular de China y el Gobierno de la República de Nicaragua sobre la exoneración mutua de visas para portadores de pasaportes diplomáticos, pasaportes de servicio y pasaportes de asuntos públicos y oficiales”
Por último, también se firmó el Memorándum de Entendimiento entre el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de la República Popular de China y el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de la República de Nicaragua, sobre el establecimiento del mecanismo de consultas políticas”.
Previamente, solo 5 días después de la ruptura con Taiwán, China y Nicaragua firmaron un acuerdo que permite instalar la primera corresponsalía del grupo de medio chinos en Centroamérica, el 15 de diciembre de 2021.
La construcción de viviendas fue una cooperación clave con Taiwán
El programa anunciando con el régimen chino quizás intenta reemplazar al que ya se conocía en Nicaragua como «g», que el régimen sandinista desarrollaba con la cooperación de Taiwán, y que en dos etapas sumó al menos 1826 viviendas de interés social, en 49 municipios del país centroamericano, según Panam Post.
Hacía años que Taiwán venía trabajando en la construcción y financiamiento de vivien en ese país.
Por ejemplo, gracias a ese país asiático se construyó Ciudad Belén, con un fondo de 30 millones de dólares ofrecido por Taiwán.
Autoridades nicaragüenses y el pueblo elogiaron esa colaboración entre ambas naciones.
En una ocasión Guillermo González Ministro-Director del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres de Nicaragua agradeció la solidaridad de la “hermana república de Taiwán” para con el pueblo nicaragüense.
“Es muy importante ese hermanamiento que Taiwán (y) su pueblo, Nicaragua (y) su pueblo, (..) quisiéramos a nombre de nuestro presidente el comandante Daniel de la compañera vicepresidenta Rosario Murillo agradecer en la persona Jaime Chin Mu Wu este nuevo donativo que se expresa rápidamente en esto… la construcción de viviendas dignas”, destacó, González.
En el mismo tono amistoso se expresó la actual alcaldesa de Managua, Reyna Rueda.
“Nosotros hablamos de lazos de cooperación y amistad histórica entre este pueblo hermano de la Rep. De China Taiwán y nuestra Nicaragua amada”, destacó Rueda.
Taiwán era hasta el momento de la ruptura de relaciones “el donante más importante de Nicaragua”, país donde financiaba 27 proyectos en áreas de producción de alimentos, cultivos de frutales y cría de cerdos de calidad superior, entre otros, “por valor de entre 30 millones y 50 millones de dólares”, según datos del Gobierno citados por Despacho 505.
Taiwán además financiaba proyectos en educación, sector productivo, infraestructura, programas sociales, salud, atención a desastres naturales, entre otros, de acuerdo con la prensa nicaragüense.
Actualmente, Taiwán tiene relaciones diplomáticas con 14 países. La mayoría son naciones del Pacífico Occidental, el Caribe y América Latina, también tiene relaciones diplomáticas con el Vaticano. Al mismo tiempo, Taiwán mantiene lazos sólidos no oficiales con Estados Unidos y otras decenas de países.
