La Iniciativa China del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ), que se puso en marcha durante la administración Trump en 2018, ha sido objeto de intensas críticas por parte de varios estudiosos y académicos estadounidenses.
La Iniciativa China tiene como objetivo reprimir el espionaje chino que se produce en Estados Unidos, protegiendo así la propiedad intelectual estadounidense, los secretos comerciales, etc. Sin embargo, los críticos insisten en que el programa es racista y apunta injustamente a los asiáticos, específicamente a los de ascendencia china. Ahora, Beijing está utilizando esas opiniones para caracterizar a Estados Unidos como un país racista y discriminatorio.
En septiembre, un grupo de 177 profesores de Stanford envió una carta al fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, pidiéndole que pusiera fin a la Iniciativa China. La carta acusaba al programa de desencadenar un «aumento significativo de las investigaciones y procesamientos» de investigadores académicos.
Las investigaciones se han centrado «desproporcionadamente» en los investigadores de origen chino, según la carta. El 10 de enero, 192 profesores de la Universidad de Yale enviaron una carta a Garland, en la que apoyaban la evaluación de Stanford sobre la Iniciativa China.
El 12 de enero, el grupo activista United Chinese Americans protestó frente a la oficina principal del Departamento de Justicia en Washington D.C. y pidió que se pusiera fin al programa.
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En una declaración del 14 de enero, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, aprovechó la oposición a la Iniciativa China para criticar a Washington.
«Esto demuestra que cada vez más gente se ha dado cuenta de que la llamada ‘Iniciativa China’ es esencialmente una herramienta de las fuerzas antichinas en Estados Unidos para abusar del concepto de seguridad nacional para contener y reprimir a China… No sólo supone un duro golpe para las relaciones entre China y Estados Unidos, sino que también empeora la discriminación racial en Estados Unidos y perjudica gravemente a los grupos asiáticos en Estados Unidos», dijo Wenbin.
La Iniciativa China es atacada por Beijing
En una rueda de prensa celebrada el 18 de enero, Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, acusó a la Iniciativa China de ser una torpe herramienta utilizada por las fuerzas antichinas en Estados Unidos para reprimir a la nación asiática con el pretexto de la seguridad nacional.
«Estados Unidos debería escuchar la voz de la justicia de la sociedad, corregir pronto sus errores, dejar de utilizar a China como un enemigo imaginario y dejar de poner excusas, desprestigiar y reprimir a China», dijo Zhao.
A lo largo del año pasado, se retiraron los cargos de ocho personas acusadas en el marco de la Iniciativa China. En mayo del año pasado, un grupo de senadores republicanos había pedido a Garland que no pusiera en marcha un programa de amnistía que evitara castigar a los académicos estadounidenses que hubieran recibido fondos extranjeros pero no hubieran informado de ello. Pero el Departamento de Justicia siguió adelante y retiró los cargos contra seis investigadores militares chinos en julio, después de que se les acusara de mentir sobre sus visados.
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Los expertos en aplicación de la ley y seguridad nacional apoyan firmemente la continuación de la Iniciativa China, con el argumento principal de que el programa es esencial para detener cualquier daño del gobierno chino. «China se está acercando a nosotros. Ya han alcanzado el 75%, o incluso el 80% del tamaño de nuestra economía, y la forma en que lo están haciendo es con una mejor tecnología que han desarrollado y también que roban», dijo el experto en China Michael Pillsbury a Fox News.
La Iniciativa China no sólo pretende identificar y perseguir a los individuos implicados en el espionaje económico, sino que también pretende proteger las infraestructuras críticas de Estados Unidos de las amenazas externas y combatir los esfuerzos encubiertos para manipular a los responsables políticos y al pueblo estadounidense. Según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia, la Iniciativa China está dirigida por la División de Seguridad Nacional (NSD) del Departamento de Justicia.
«Alrededor del 80% de todos los procesos de espionaje económico iniciados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) alegan conductas que beneficiarían al Estado chino, y hay al menos algún nexo con China en alrededor del 60% de todos los casos de robo de secretos comerciales», afirma el comunicado de prensa.
