El régimen chino ha anunciado que mezclará las vacunas COVID-19 al inocular a los ciudadanos durante la próxima campaña de vacunación de refuerzo.
En una entrevista con la cadena estatal CCTV, Zheng Zhongwei, funcionario de la Comisión Nacional de Salud (CNS), insistió en que la nueva política ayudará a minimizar las muertes y enfermedades graves derivadas de la infección. Esto daría al país tiempo suficiente para ajustar la normativa sobre la COVID-19.
«Tanto si se refuerza con la misma tecnología como con otra diferente, los niveles de anticuerpos [neutralizantes] crecerán significativamente en ambos casos… Aunque el refuerzo secuencial aumenta los niveles de anticuerpos neutralizantes aún más, [el uso de] la misma tecnología es relativamente mejor tolerado», dijo Zheng. Tener anticuerpos neutrales en el cuerpo es una señal de que la persona ha desarrollado inmunidad contra el virus COVID-19.
Zheng continuó afirmando que la agencia ha realizado «una serie de estudios de seguimiento» sobre combinaciones de vacunas mixtas; «parece» que la seguridad no será un problema. Independientemente de la variante a la que se dirija, la mezcla de vacunas garantizará «mejores resultados» contra la infección al reforzar la inmunidad de las personas. Zheng afirmó que pronto se introducirá una «combinación óptima» de vacunas de refuerzo.
Según los datos del NHC, China ha administrado 2.396 millones de vacunas COVID-19 hasta el 15 de noviembre. Más de tres cuartas partes de la población están ya totalmente vacunadas. A principios de noviembre, más de 38 millones habían recibido una vacuna de refuerzo. Beijing está utilizando cuatro vacunas de producción nacional en su campaña de refuerzo. Entre ellas se encuentra la vacuna Sinovac, que mostró una eficacia de sólo el 51% en un ensayo de fase 3 realizado en Brasil.
El PCCh presiona a los funcionarios en su plan de ‘Covid-Cero’ – Los funcionarios presionan a la gente
Success
You are now signed up for our newsletter
Success
Check your email to complete sign up
La decisión de mezclar vacunas se produce cuando en algunas partes de la China comunista se está produciendo un aumento de las infecciones por COVID-19. En la ciudad portuaria de Dalian, en el noreste del país, se registraron 52 casos el 11 de noviembre, lo que supuso el mayor recuento diario en una ciudad china desde mediados de octubre. Las autoridades han respondido a la oleada de infecciones cerrando escuelas, restringiendo los viajes al extranjero y cancelando eventos culturales. Las restricciones por el coronavirus han provocado un descenso del 96,5% en el número de personas que viajan fuera de la ciudad. Las autoridades dieron instrucciones a los residentes para que no salgan de sus casas a menos que sea absolutamente necesario.
«Hay que acelerar varias medidas y mejorar su calidad, con el fin de controlar el brote en menos tiempo y minimizar el impacto del brote en la economía y la vida del público en general», dijo el NHC el 11 de noviembre tras una reunión celebrada por el director de la comisión en Dalian.
Casi 1.500 estudiantes de la ciudad universitaria de Zhuanghe han recibido instrucciones de permanecer en sus dormitorios. Cientos de estudiantes fueron trasladados a hoteles y mantenidos bajo observación. Los estudiantes asisten ahora a clase a distancia y se les entregan las comidas.
Mientras tanto, la matanza de un perro por parte de los trabajadores de prevención de COVID-19 ha suscitado intensas críticas por parte del público. El perro era de una persona que estaba en cuarentena. En un vídeo captado por una cámara de seguridad, se puede ver a dos trabajadores golpeando al perro en la cabeza con una vara. Después de que el perro corre hacia una habitación, los trabajadores lo siguen y más tarde salen con un objeto dentro de una bolsa de plástico. Al parecer, los trabajadores se encontraban en la región para desinfectar edificios residenciales.
Las autoridades afirmaron que el perro fue «eliminado sin violencia» y que los responsables de su muerte se han disculpado con el dueño. Sin embargo, esta explicación no sentó bien a los internautas, que se mostraban furiosos por el incidente.
«La cuestión es que ni siquiera se confirmó que el perro tuviera el coronavirus. Lo golpearon directamente hasta la muerte, ¿cómo pueden ser tan crueles?», escribió un usuario de las redes sociales. El hashtag «No trates a las mascotas de los demás como animales» fue visto 230 millones de veces en Weibo.
