El desarrollador inmobiliario chino Evergrande Group, muy endeudado, ha conseguido una prórroga de un bono impagado. Evergrande consiguió la extensión de más de tres meses para un bono de 260 millones de dólares, después de que la empresa ofreciera una garantía adicional. El bono debía vencer el 3 de octubre.
Una fuente anónima dijo a Reuters que el presidente de Evergrande, Hui Ka Yan, decidió inyectar riqueza personal para apoyar un proyecto residencial chino que está vinculado al bono. Esto garantizó la finalización del proyecto, abriendo así un camino para que los bonistas recaudaran sus cuotas. Para evitar una disputa legal prolongada y un colapso desordenado de la empresa, los bonistas aceptaron la propuesta.
La extensión del bono se produjo un día después de que Evergrande anunció que había abandonado los planes de vender una participación del 50,1 por ciento en Evergrande Property Services Group, por valor de 2.600 millones de dólares, a Hopson Development Holdings. Evergrande justificó retirarse del trato afirmando que Hopson no había cumplido con el «requisito previo para hacer una oferta general».
Anteriormente, una propuesta para vender la sede de Evergrande en Hong Kong, valorada en $ 1.7 mil millones, no había logrado atraer compradores debido a preocupaciones sobre la situación financiera del desarrollador.
La venta descartada de Evergrande Property Services Group “ha hecho que sea aún más improbable que (Evergrande) saque un conejo de un sombrero en el último minuto… Dado dónde están las cosas con los pagos atrasados y el período de gracia que se agota pronto, la gente se están preparando para un duro incumplimiento. Veremos cómo la empresa aborda esto en sus negociaciones con los acreedores”, dijo un abogado que representa a algunos acreedores.
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Mientras tanto, la negociación de las acciones de Evergrande y Evergrande Property Services Group Ltd que cotizan en Hong Kong se reanudó el 21 de octubre después de haber estado suspendida durante más de quince días. El precio bajó un 12,5 por ciento, mientras que las acciones de su unidad de servicios inmobiliarios cayeron un 8 por ciento. Las acciones de Hopson subieron un 7,6 por ciento.
La crisis de Evergrande ha persuadido a los funcionarios del gobierno de asegurar a los mercados que los problemas de la compañía no se saldrán de control y conducirán a mayores problemas financieros. Sin embargo, los expertos advierten sobre las posibles consecuencias económicas de la situación y la crisis más amplia que enfrenta el mercado inmobiliario del país.
“Los intentos de China de preservar los controles de riesgo reforzados sobre el sector inmobiliario sin magnificar una desaceleración del crecimiento ilustran las difíciles compensaciones que enfrentan sus legisladores… El estrés podría extenderse a otras partes de la economía y el sistema financiero si la flexibilización de las políticas es demasiado cautelosa. Sin embargo, un desprendimiento sustancial de las condiciones de crédito podría aumentar el apalancamiento del sistema y los esfuerzos conjunto posterior para controlar los riesgos financieros“, dijo la agencia de calificación Fitch.
Los temores de contagio económico se han visto agravados por declaraciones de otros promotores inmobiliarios. Chinese Estates Holdings anunció que potencialmente registrará una pérdida de $29 millones este año financiero. Modern Land (China) Co. no buscó la aprobación de los inversionistas para prolongar la fecha de vencimiento de un bono en dólares que vence el 25 de octubre. Para abordar los problemas de liquidez, la compañía planea contratar un asesor financiero.
Clarence Tam, gestor de carteras de renta fija de Avenue Asset Management en Hong Kong, dijo que la decisión de Modern Land ha añadido más presión a los inversores. “Al mercado le preocupa que todas las empresas de una sola B opten por no pagar”, dijo a CNBC.
