El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, un líder conservador de orientación islámica, expresó su disgusto el jueves pasado por la decoración de la sede de la ONU en Nueva York, que exhibe los colores asociados al movimiento LGBT. Estos colores representan los objetivos de desarrollo sostenible y están prominentemente presentes en el edificio.
Del 18 al 22 de septiembre se desarrolló una Cumbre en la sede de la ONU de Nueva York sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible, donde participaron líderes de diferentes partes del mundo.
Erdogan compartió su opinión con los medios turcos después de su participación en el encuentro, señalando que le molesta ver los colores LGBT en los escalones y otros lugares de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“¿Cuántos LGBT hay en el mundo ahora mismo? Por mucho derecho que tengan a esos escalones, los que están en contra de LGBT también tienen el mismo derecho”, dijo Erdogan, quien en algunas ocasiones ha calificado a los miembros de la comunidad como “desviados”.
Además, Erdogan argumentó que existen esfuerzos para debilitar la institución familiar a través de lo que él describió como «movimientos perversos» con el propósito de desestabilizar la sociedad.
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La coalición electoral liderada por Erdogan y su partido, el AKP (Partido de la Justicia y Desarrollo), que les llevó a la victoria en las elecciones presidenciales y parlamentarias de este año, incluía en su programa la clausura de organizaciones LGBT y la garantía constitucional de proteger la «institución familiar».
