La precandidata presidencial venezolana, María Corina Machado, en nuestro segmento de entrevista Conversando con la Voz de América asegura que la primaria presidencial que la oposición celebrará el 22 de octubre ha ido cobrando cada vez más respaldo de los venezolanos e insiste en que se trata del mecanismo para “unificar un liderazgo con enorme legitimidad” a fin de enfrentar al presidente Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2024.
“Debemos concentrarnos todos en proteger y defender las primarias como un derecho ciudadano que será reconocido por la comunidad internacional y asegurarnos que el resultado goce de la confianza y el respaldo de todos”, afirmó a la VOA en referencia a los ataques contra la primaria.
Machado, quien lidera la intención de voto de la primaria presidencial de acuerdo con las encuestas de firmas privadas, fue inhabilitada para ejercer cargos por la Contraloría General de la República (CGR). La medida, cuestionada por diversos sectores dentro y fuera de Venezuela, es considerada “inconstitucional”.
“El régimen sabe que frente a nuestra candidatura en las elecciones presidenciales de 2024 su derrota sería segura, por eso optaron por una inhabilitación irrita”, manifiesta.
Consultada por la Voz de América sobre la estrategia a seguir para formalizar su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) en caso de ganar la primaria, Machado afirma que se requiere un liderazgo “unificador y legitimado”, un país “organizado y movilizado”, alineado con intereses de diversos actores políticos, económicos, financieros e internacionales.
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“La presión será tal sobre el régimen que estarán obligados a aceptar los términos de una negociación seria, donde existirán incentivos y garantías para asegurar y facilitar la transición a la democracia en Venezuela, que comienza con un proceso de elecciones competitivas”, precisa.
Machado plantea un “cambio profundo”, rumbo a un sistema de libertades amplias y de mercados abiertos donde la concentración del presupuesto nacional esté orientado a garantizar la disposición de bienes públicos y favorecer una “gran inversión en infraestructura al sector privado de la economía, tanto a los capitales nacionales como internacionales”, lo que pasa por garantizar el Estado de derecho.
“Al llegar a la presidencia de la República nos encontraremos con un país devastado y múltiples crisis simultáneas, un país verdaderamente destruido en sus instituciones. Tenemos que atender de inmediato esas emergencias, pero en paralelo comenzar a construir las bases de todas las reformas y la reconstrucción institucional del país”, expone.
La precandidata añade que, en primer lugar, será necesario atender la crisis humanitaria, porque “los venezolanos van a esperar soluciones inmediatas”.
Crédito: Voz de América
