BANGKOK, Tailandia – She Zhijiang (佘智江), un magnate multimillonario chino actualmente detenido por las autoridades tailandesas por múltiples cargos de fraude y que está a la espera de ser extraditado de vuelta a China, concedió una entrevista a Vision Times en la que alegó que la Iniciativa de la Franja y la Ruta de (BRI) de Beijing se estaba utilizando como pantalla para una actividad ilegal generalizada.
Los medios dirigidos por el Partido Comunista afirman que She es la mente maestra detrás del sindicato de fraude “KK Park” con sede en el sudeste asiático que recientemente ha ganado notoriedad por su gran cantidad de estafas telefónicas y secuestros. Mientras tanto, sostiene que lo han convertido en un conveniente chivo expiatorio para una empresa criminal mucho más grande que está entrelazada con el propio Partido Comunista Chino (PCCh).
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Además, She Zhijiang, quien pronunció sus comentarios a Vision Times a través de otro recluso que habló por teléfono desde la prisión, dice que ha sido blanco de dos intentos de asesinato.
Está encarcelado desde agosto de 2022, tras ser arrestado por la policía tailandesa tras una década huyendo de las autoridades comunistas chinas, que condenaron a Shen por trata de personas, extorsión y estafas cibernéticas en China continental, que es su tierra natal.
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Según She, el PCCh utiliza los proyectos de la BRI como conducto para las estafas de telecomunicaciones del Sudeste Asiático. La colusión ayuda a Beijing a mantener relaciones entre los funcionarios del Partido (y sus intermediarios) y los políticos, empresarios o jefes criminales locales.
Antes de convertirse en fugitivo, She Zhijiang, fue una figura prominente en el contexto del proyecto BRI, Sheh Zhijiang anteriormente se desempeñó como presidente de la junta directiva de Asia Pacific International Holdings Group y ocupó cargos de presidencia honoraria o presidencia fundadora durante 11 Organizaciones vinculadas a China.
Además, sostiene que las acusaciones formuladas contra él por las autoridades chinas son falsas y que KK Park, ubicado en Myanmar, está dirigido por personas chinas con estrechos vínculos con el Partido Comunista. KK Park está afiliado a milicias y bandas criminales birmanas, en particular a las de la etnia Wa, cuya región de origen alberga un gobierno rebelde respaldado por el PCCh.
KK Park y lugares similares en el sudeste asiático administrados por sindicatos afiliados al PCCh son conocidos por atraer a personas involuntarias, en su mayoría de China continental, para que “trabajen” para ellos. Luego, los trabajadores son esencialmente secuestrados y utilizados como esclavos para mantener la industria de la estafa.
Por Xiu Li.
